Capítulo 20

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Ethan Pov

Horas antes

Descolgué el celular y lo coloqué rápidamente en mi oreja.

-¿bueno? –respondí con la esperanza de que fuese alguno de los chicos.

Silencio del otro lado. No murmullos, no nada. Silencio puro.

-no estoy para bromas, ¿Quién habla? –grité.

-soy Esaú –se escuchó una voz gruesa del otro lado –estoy con tus amigos, te pasaré una dirección por mensaje debes venir lo antes posible, esto está por… -se calló cuando el sonido de un vidrio quebrándose se hizo presente y la llamada finalizó.

Joder esto me pone aún más tenso.

Corrí a mi carrito sin lujos y subí. Después arranqué como alma que lleva el diablo. Conocía esa dirección, es la zona más lujosa de la ciudad.

Deben de estar en la casa de Easton o Esaú.

Estacioné el coche tipo rápido y furioso, en la acera de la calle y bajé. Toqué con desesperación pero nadie abría.

Marqué el número del que Esaú me había llamado pero nadie contestaba.

¿Si brinco una cerca de 30 metros me doblaría el pie?

Empecé a subir la cerca pero al llegar al final de esta una descarga eléctrica hizo que cayera al suelo, todo estaba borroso pero alcancé a ver cómo es que la puerta se abría y unos tipos de negro me tomaban y adentraban a la casa.

Después todo estaba negro.

Abrí los ojos y miré un cuarto, no era el mío. Ni el de Marks o Ruth, o él de mi hermana. No conozco esta habitación.

La puerta se abrió y rápidamente cerré los ojos y me hice el inconsciente.

-sigue dormido –habla una voz desconocida.

-¿pero está bien? –esa voz es la de… ¿Marks?

-sí, lo que lo dejó inconsciente fue la descarga porque no se golpeó la cabeza. –Esa voz la reconozco como la de Esaú –solo se dobló el píe con la caída.

Lo sabía. Solo me doblaría el píe.

-no debimos hacer esto, estaba muy asustado –habla ¿Ruth? ¿Qué rayos está pasando aquí?

-solo eso lo hará reaccionar -¿Jena? -¿ya le hablaron a Vanessa? Se supone que Van se vendría con él.

-ya le avisé, le dije que Ethan saldría conmigo pero que si quería podía decirle a Zach que la llevara, claro que se negó. Creo que se irá a su casa en taxi –respondió Marks.

-si serás idiota –habló Daniel –ella no debería andar en taxi, ¿y si le pasa algo? –preguntó molesto.

-nada le pasará, ella sabe cuidarse bien, tiene 18 años, es de día y sabe tae kwan do –respondió Marks entre dientes, puedo asegurar que está tratando de no golpear a su primo.

-de todas maneras, debiste decirme y yo la llevaba si no tú querías hacerlo –respondió.

-¿Qué no quiero? –gritó Marks.

-calma –habló Ruth.

-yo podría llevarla hasta china en auto con tal de pasar tiempo con ella, andar con ella sin rumbo solo para acompañarla, mi pasa tiempo favorito es estar con ella. No puedes decirme que no quería, pero esto se trata de mi hermana y mi mejor amigo, claro que yo lo haría. Además ¿para qué llevarla tú? Ya le hiciste mucho daño y el solo verte le afecta ¿Qué no entiendes? –esta vez Marks si perdió la paciencia.

Hora de actuar. Espero servir de actor.

Hice un sonido con la garganta y fingiendo que no podía abrir los ojos.

Escuché pasos y luego la puerta fue cerrada.

-¿hola? –dije “con dificultad”.

-hola –habló la voz desconocida –veo que has despertado. Pues que bueno. tengo que decirte que si no haces lo que nosotros queramos Marks y Ruth, junto a sus amigos sufrirán las consecuencias –me mostró unas fotos donde ellos estaban atados de pies y manos estando “inconscientes”.

-¿Quiénes son ellos? –Fingí desconcierto -¿Dónde estoy? –Pregunté -¿Por qué no puedo mover mis piernas?  -seh seh, mucho drama.

Espero no excederme.

-¿Qué rayos? –soltó el hombre de unos 40 años, seguro un sirviente de Esaú o algo así. El hombre se mostraba confundido y asustado pero después tomó la postura de nuevo –ellos son personas que podrían morir si tu no me ayudas, estás en mi casa. si gritas nadie te escuchará.

¿Quieres jugar? Juguemos.

-no los conozco, ni siquiera sé mi nombre, ¿Qué pasa? –pregunto “asustado”.

-¿no sabes quienes son ellos? –trató de disimular su nerviosismo. Yo negué. –No puede ser real –murmuró.

-quiero irme –pedí.

-no, me vas a acompañar –ordenó el sujeto.

-no quiero, no conozco a esas personas, ¿Qué quieres que haga por ellos? Ni siquiera si son realmente mis conocidos, no sé ni mi nombre –grité lo suficiente como para que los que estén en la casa me escuchen.

-los vas a recordar, te llevaré con ellos –habló. Después sacó un radio y lo encendió –aborten la misión, 18/12 ha tenido un F45 de tercer grado. Necesito A34.

Habló y yo lo miré con mucha confusión. De pronto Esaú y Zach entran por la puerta y me miran con el ceño fruncido.

-¿Qué pasa Gabriel? –pregunta Esaú agitado.

-necesitamos llevarlo con sus amigos, ya –demandó el sujeto llamado Gabriel.

-¿Por qué? –preguntó Zach sin dejar de verme. Yo hice de todo para mirar a todos con confusión y pánico como si pudiesen dañarme.

-les cuento ya que estemos con ellos. Por favor –suplicó Gabriel.

-me quiero ir –hablé con voz temblorosa. Guao, soy un gran actor.

Merezco un Oscar.

me lo traen por favor me da flojera ir por él.

-¿Qué está pasando? –repite Zach con angustia y culpa en sus ojos.

-vamos –y el sujeto me agarra en sus brazos. Comenzamos a pasar por el pasillo lleno de puertas después de unos metros. Nos detuvimos en la puerta del final del pasillo.

-¿Q-que hay a-ahí? –pregunté con torpeza intencional.

Gabriel entró a la habitación y me dejó ahí en la oscuridad para después regresar con los chicos.

-¿Qué te pasa? –pregunta Zach molesto.

-perdió la memoria y no puede caminar –alcancé a escuchar antes de que cerraran la puerta detrás de ellos.

Las luces se encendieron y cerré los ojos porque me encandilé.

-¿Ethan? –la voz de Jena se hizo presente.

-¿Quién? –seguí fingiendo.

-¿Cómo que quien? –preguntó Maddie molesta.

-¿Quiénes son ustedes? –pregunté de repente.

Amelie, Jena, Maddie, Chiloé y Ruth tenían caras de terror puro. Lo disfruté lo confieso.

-estás jugando ¿verdad? –preguntó Ruth asustada. Marks entró a la habitación corriendo con Daniel detrás y ambos me pusieron de pie pero no moví mis piernas, al soltarme caí al suelo y me golpee.

-aush –me quejé -¿Qué te pasa? –pregunté molesto.

-es broma, debes estar bromeando. ¿Verdad bro? –me preguntó Marks preocupado.

-¿Quién eres tú? ¿Qué hago aquí y porque tenía que salvarlos yo a ustedes? –pregunté histérico.

-Ethan –habló Vanessa con preocupación entrando a la habitación.

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