capítulo 37

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Iba a salir con Marks esta tarde, pero preferí ir al hospital y checar lo de la donación, ver que tan seguro era y cuanta probabilidad había que Ruth se salvara.

-gusto en verlo de nuevo joven…

-ahórrese eso, ahorita vengo con lo de…-interrumpí con respeto

-la donación –interrumpió ahora él.

-sí, ¿Cuándo se podría hacer el trasplante de órgano? –pregunté con impaciencia.

-primero ella debe estar de acuerdo, y que sus padres autoricen la operación –comenta el doctor.

-ella no aceptará si sabe de quién se trata –murmuro.

-pues… -hace una pausa –podemos no decirle quien es el donante –dijo haciendo una seña con sus manos.

-de acuerdo, ¿Cuánto quiere? –bufé.

-la mitad de lo que me dio la vez pasada esta tarde y la otra mitad despues de que ella firme la autorización –responde.

-delo por hecho, y respecto a lo de los señores Andersson, yo me encargo. ¿Qué procede? –pregunto interesado.

-despues de que ella se dé por enterada, debe comenzar una dieta y ejercicio para la operación como mínimo 30 días antes de esta –contesta observando unos papeles.

-bien, ¿es todo? –pregunto.

-el donante, como vive… debe hacer lo mismo –dice mirándome a los ojos, seguro buscando inseguridad.

-también estará hecho. –respondí firme.

-entonces en esta misma tarde llamo a la joven y le informo de la buena noticia. Si todo sale bien en dos meses estaremos en el quirófano poniéndole un nuevo corazón a la joven –dice con una sonrisa.

-eso es fantástico –hablo con emoción.

-¿está seguro que quiere seguir con esto? –pregunta atento.

-absolutamente. Estoy consciente de que no volveré a verla y su sonrisa ya no iluminará mi día. Que algunos sufriremos, pero por Ruth vale la pena –respondo.

-me sorprende –dijo captando mi atención.

-¿Por qué? –pregunto confundido.

-no conozco a nadie que pague tanto por saber el estado de salud de alguien, a alguien que esté dispuesto a sacrificar todo por esta misma y que todo se haga en completo silencio y en anonimato –contesta mirando cada una de mis facciones.

Me encogí de hombros –a eso, se le llama amor –respondo simple.

-pues no la ama demasiado como para que ella se entere –dice –porque tiene derecho a saberlo –opina.

-se negaría y la amo tanto como para dejar que su orgullo se lleve su vida también, una vez el orgullo ya me arrebató a mí la mía. No dejaré que me quite de nuevo lo que quiero –respondo. –además no será en anonimato; ella sabrá quién le donó su corazón, con tal de salvarla.

-después de la operación, cuando ya no pueda hacer nada –ataca.

-así es.

-¿puedo preguntar algo? –dice con desconfianza a lo que asentí -si la ama a ella, ¿porque esta con su hermano?

-porque no supe elegir cuando debí –respondí lo que por fin había entendido. –Pero no se preocupe, que esto se arreglará pronto –contesté.

-entonces… -dice poniéndose de pie seguido por mí.

-muchas gracias, me reporto esta tarde –digo despidiéndome y saliendo del consultorio y despues del hospital.

Dos meses.

Dos meses y Ruth no volverá a sufrir de esta horrible enfermedad.

Adiós cardiopatía.

-ya hay donador –digo una vez que contesta la llamada –exacto, si es quien imaginas… no, ella no sabe, apenas hoy el doctor le avisará… sí, estoy seguro… no, ella no debe saber quién le donará… sé que jamás volveré a verte pero ¿no harías eso por ella? –Pregunto sabiendo la respuesta –no, no puedes ser tan egoísta, debes hacerlo… sé que es una decisión que no debí tomarla apresurado, pero entiéndeme… no, no voy a arrepentirme y tú tampoco.

Despues de discutir un rato más, colgué y me dirigí a donde los Andersson.

“no me importa si tengo que vender mi alma al diablo, tú vas a vivir… lo prometo” –recuerdo que le dije.

Y, como antes había dicho… para Ethan Douson no hay imposibles.

Y lo que prometo lo cumplo.

Tranquila Ruth, vivirás.

Estaciono frente a la casa que tanto conozco y una vez adentro, busco a Marks.

No tardé mucho en encontrarlo porque casi siempre a esta hora está haciendo ejercicio en el cuarto de juegos.

-ey, creí que tenías algo importante que hacer –dice como saludo.

-tenemos que hablar –tajé.

-¿quieres terminarme? –se apresura a preguntar. No contesté –es por Ruth –suelta con decepción.

-no es solo por eso –digo.

-Ethan, yo sabía que esto pasaría. Sabía que no la habías olvidado pero lo ignoré, creí que el amor que siempre me habías tenido sería más fuerte y veo que no es así –explica.

-Ethan, si te amo –contesto.

-pero no lo suficiente como para quedarte conmigo –dice intranquilo.

-es que no es justo para ti –contesto.

-¿no es justo para mí qué? –dice desesperado.

-que esté contigo entregando solo la mitad mientras tú das todo de ti –respondo –que estés amándome y esperando más de lo que yo puedo darte. Que este contigo y a la vez esté enamorado de tu hermana. No es justo para ti que mientras me besas desearía besarla a ella –susurro.

-¡¿y si es justo que hayas dejado pasar un maldito año juntos?! –grita esta vez sin calma.

-por favor cálmate –suplico.

-¿Qué me calme? –Dice sin calmarse -¡me estas dejando! ¡Justo cuando más te amo te vas! Y al menos dime… -pausa un momento acercándose a mí -¿ella te lo contó? –pregunta con tristeza

-¿de qué hablas? –digo confundido.

-sí, ¿ella te dijo que aún no te ha olvidado? ¿Qué finge frente a ti para que no intentes nada con ella?

-no –digo con mucha más confusión -¿ella siente algo por mí? –pregunto y el asiente -¿y tú lo sabias y preferiste que sufriera en silencio antes de que yo tratara de dejarte? –pregunto molesto.

-es que te amo –responde.

-pero es la felicidad de tu hermana, a la cual solo le quedan 4 meses de vida –dije y el abrió sus ojos –o si, yo lo sé y también eso me ocultaste –contesté.

-ella no quería…

-¿ella o tú? –Cuestiono con molestia –porque hasta ahora creo que la única que ha sacrificado todo ha sido ella; todo por verte feliz a ti y tu solo te has comportado como un egoísta con ella –digo con decepción.

-no es verdad –contesta –no he sido egoísta para nada, yo también he sacrificado mi felicidad, ¿crees que ha sido fácil ver como Ruth cada día muere un poco más? No –reprocha.

-¡Y POR ESO MISMO DEBISTE PENSAR EN ELLA PRIMERO

-¿PORQUE? ¿PORQUE A TI TAMBIEN TE CONVIENE? -grita también.

por que puede morir en 4 meses -susurra Vanessa entrando a la habitación.

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