Capítulo 23

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Ruth Pov

No puedo creer que esto haya resultado en todo lo contrario.

Ya han pasado dos meses desde que hicimos ese secuestro y todo fue empeorando cada vez más.

Ethan no me habla, Marks no le habla a Ethan, Vane no le habla a Marks y pues... yo deseando que todo fuese como antes.

Por fortuna Van, Jena y yo nos hemos llevado igual que siempre.

Chloe regresó a México diciendo que vendría en las próximas vacaciones y pues, hablamos por video llamada cada que tenemos oportunidad. Con la diferencia horaria y con las labores escolares casi no tenemos un rato libre para nosotras y menos para hablar. Más ahora que entré a trabajar.

-Marks –llamé a su puerta.

-adelante –se escuchó.

-¿Qué tal? –inicié.

-al grano Ruth –rugió. A eso me refiero; desde que Marks no le habla a Ethan también su actitud empeoró.

Está de mal humor, no sale, no se divierte y siempre es grosero.

Diría que es por Vanessa, pero la verdad es que Vanessa dejo de hablarle por que también se comportaba así con ella.

Ya no es el mismo Marcos y no sé porque rayos dejó de hablarle a Ethan. También él está sufriendo y aunque el pelinegro buscó muchas veces a mi hermano, este siempre lo ignoraba.

Hasta que después de un mes Ethan se rindió.

-estoy bien también hermanito, gracias por preguntar ¿tu? ¿Qué tal? ¿Bien? Genial –ironicé.

-¿a eso venias? ¿A enfadar? –se levantó del computador y me miró.

Las famosas bolsas negras aparecieron en sus ojos y pude notar –o recordar –que no ha dormido desde que no le habla a su mejor amigo.

-quiero saber por qué no le hablas a Ethan –fui directa.

-¿de nuevo con eso? –gritó.

-si –traté de mantener la calma –porque estas dañando a ambos. Él está igual que tu pero pensando barbaridad y media, pensando en que rayos hizo mal para que su mejor amigo lo abandonara. Está totalmente desconcertado.

-pues es decisión suya si le afecta o no –respondió seco.

-¿a si? ¿Es por decisión? –pregunté fingiendo inocencia –entonces dime porque no decides que no te afecte. Porque desde que dejaste a tu mejor amigo estás mal, eres un amargado, ermitaño y nos tratas mal a todos. No duermes, lloras demasiado y hasta podría decir que Vanessa ya no te importa porque ni siquiera ella fue lo suficientemente buena como para quitarte del modo grinch que te cargas.

-no lo entenderías – susurró.

-¿y porque no? –pregunté ya con casi nada de paciencia. -¿Por qué soy la niña de casa? ¿O porque estoy enamorada de él?

-¡es exactamente por eso! –explotó en llanto y furia. Yo me quedé ahí, en shock por su reacción. –Es exactamente porque estás enamorada del chico que está enamorado de mi –soltó y no pude estar más sorprendida.

-¿Qué? –pregunté.

-Ethan gusta de mí. Más que eso... está enamorado de mí –y parece como si eso le doliera demasiado.

-¿Por qué lo dices? A Ethan no le...

-si –interrumpió –le gustan los hombres él me lo confesó hace dos meses. No sabía que hombre le gustaba hasta que até cabos y entendí que le gustaba este hombre –se señaló.

-¿y lo hablaste con él? –pregunté aun en shock.

-no. Desde que caí en cuenta lo he estado evitando. No puedo verlo y no sé si sea buena idea. Es que...

-es que ¿Qué? –apresuré.

-me di cuenta que quizá no es el único y es lo que me tiene así.

-¿el único que? –cada palabra me dolía un poco más.

-nada –apresuró a decir.

-Marks –empecé.

-¡NADA! –gritó.

Me asusté y él lo notó.

-Discúlpame –habló acercándose a mí pero yo retrocedí.

-no me toques –lloriquee –no eres el mismo Marcos –grité con dolor –no duermes, no comes, me tratas de una manera que jamás me habías hablado. Dejas de ver a tus amigos porque no sales y con trabajo vas a la escuela y estoy segura que ni atención pones. Abandonaste a tu mejor amigo sin darle motivos y dejas que se hunda en depresión arrastrando a Vanessa con ella. Sí, porque a Vanessa también estas dañándola. ¿Recuerdas que ella siente lo mismo que Ethan? Si, no solo lastimas a Ethan sino que te llevas entre las patas a Vanessa e incluso a ti mismo. No podemos hacer nada por el pelinegro porque él solo te quiere a ti de vuelta y con razón. El te ama. Ni siquiera cuando Chloe lo engañó se puso tan mal. Porque esta vez ni siquiera alcohol quiere tomar. No quiere salir de su depresión. No quiere mejorar si tú no estás con él. ¿Sabes lo que se siente ver a tus mejores amigos, al chico que quieres y a tu hermano mal? No. No lo sabes porque no estás pensando en nadie más que en ti mismo solamente.

-¡¿Qué no estoy pensando en nadie más que en mi?! –gritó.

-exacto –contesté molesta.

-si me alejé de él es para que se enamore de ti, se olvide de mi y así podamos ser amigos como siempre y ustedes sean felices juntos –rugió con enfado.

-pues no veo que te funcione, porque Ethan ni siquiera quiere verme, menos oírme. Tú te estas hundiendo y te los llevas a ellos contigo. Nadie es feliz. Antes ni siquiera sabias que él gustaba de ti y bien que eran amigos, el siempre te apoyó.

-pero antes yo no era consciente de eso

-pues finge que ahora tampoco sabes –grité.

-no puedo hacer eso –dijo de la misma manera.

-¡¿y porque no?! –estaba muchísimo más que enfadada. Ya no aguantaba y mi corazón no lo soportaba.

-¿Ruth? –escuché a lo lejos. -¡¿Ruth?! ¡Ruth! -gritó Marks con desesperación pero yo no podía responderle.

-Marks –hablé tomando todas mis fuerzas.

-no, shhh, no hables. Ya viene ayuda –me calló mi hermano. Ese hermano cálido y preocupado por los que ama. No ese frio y distante de estos dos meses.

-no –hablé con dificultad –escúchame –pedí y al obtener silencio de su parte seguí –busca a Ethan, hablen de esto –me callé al sentir que el aire me faltaba

-Ruth por favor –pidió suplicante.

-escucha –repetí –no pueden quedar las cosas así. Arréglenlas. –y con eso ultimo perdí la consciencia.

EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora