capítulo 15

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El despertador sonó y yo solo lo apagué.

La verdad era que no había dormido nada. Después de que Vane me dejara ahí parado con una respuesta pendiente, los chicos ya no estaban. Al menos no los Hudson.

Se fueron en el coche de Marks, el resto nos fuimos en el mío. Fue un rotundo silencio donde sentía que Marks exigía respuestas rápidamente.

Para alivianar un poco el ambiente para Vanessa puse la radio y "no buses" de artic monkeys se hizo sonar por el espeso silencio que había.

Y así fue todo el camino a casa de Marks con canciones para distraerlos un poco.

-Vane podemos...

-buenas noches Marks -interrumpí.

-pero yo...

-no es momento -respondió esta vez Van.

Y así Marks solo se despidió y entró a su casa, Ruth miraba con una sonrisa triste y me acerqué a ella.

-tú lo sabias ¿no? -cuestioné bajito.

-yo... -bajó la cabeza -sí, lo sabía. Pero no te molestes conmigo, era un secreto que a mí no me correspondía con...

-lo sé Ruth, lo sé. Tranquila -interrumpí. -gracias por apoyarla, pero hubiera sido bueno que me avisaras antes de irnos todos y así evitaba todo lo que pasó -le miré y ella seguía con la mirada en el suelo. -Ruth mírame -y tomé su barbilla -lamento que nuestra cita se haya arruinado, yo tenía otros planes yo...

-¿cita? -se rio -como amigos dirás -sabía que era así pero no sé porque me desilusioné al escuchar eso.

-por eso -sonreí -pero era nuestra salida y se arruinó.

-habrá más. Ahora debes irte porque mañana hay clases y Jena, Van y tu deben madrugar. Y nosotros también. -me dijo.

-¿me estás corriendo? -pregunté divertido.

-sí, vete -contestó igual.

-¿y si no quiero? -reté.

-te dejo aquí afuera solo, yo si me iré a dormir -caminó.

-bien, bien -me rendí -pero despídete -supliqué con mis ojitos de borrego a medio morir.

-un día de estos voy a besarte si vuelves a hacer eso -sentenció.

-¿y porque no hoy? -las palabras salieron por si solas de mi boca, no supe controlarlas.

-porque no. adiós -y esta vez sí se fue. Me quedé desconcertado ahí por su bipolaridad cuando un claxon me despertó de mis pensamientos.

-tenemos escuela mugroso, apúrate -ordenó Vanessa.

Como mi ánimo ya no era el mismo de hace unos minutos decidí conectar el auxiliar y poner mi música. "Mi sorpresa fuiste tú" de Calibre 50 sonó y como loco me puse a cantarla escuchando las risas de las chicas y una que otra parte donde ella me acompañaban.

-servidas señoritas -dije al aparcar el auto en la cochera de la casa. Pero ninguna bajó y compartieron miradas sospechosas -¿Qué pasa? -pregunté girando para mirarlas a todas.

-¿es ella? -preguntó Chloe yo la miré sin entender -es ella la chica que te gusta -esta vez afirmó.

-¿Qué? ¡No! Ruth es como mi hermana menor, no podría fijarme en ella -contesté con determinación.

-Ethan, tengo solo dos años de conocerte pero solo he visto esa sonrisa tan genuina cuando estas con Van, Marks y Ruth -habló esta vez Jena -pero esta noche tus ojos reflejaban que deseabas ese beso que Ruth amenazó.

-ni al caso -bufé.

-pues dirás lo que quieras Ethan, pero te conozco muy bien, sigues siendo ese chico transparente de hace 3 años atrás -habló Chloe. -miras a esa chica de una manera que ni a mí me mirabas...

-éramos unos niños -interrumpí.

-y aun así supiste amar muy bien -interrumpió ella.

-pero no es ella a quien quiero -solté.

-pues eso díselo a tus ojos cuando la miras -contestó Jena.

-sean más observadoras, no es ella -corté.

-¿está entre nosotras? -preguntó Jena.

-entre nosotros, no siempre tiene que ser blanco o negro. A veces puede ser gris. -y bajé del auto adentrándome a la casa y dejando a todas las chicas atrás.

Lo primero que hice al entrar a mi cuarto fue darme una ducha para limpiarme la sangre que Daniel había logrado hacerme caer, también para curarme los puños y despejar la mente. Terminé de quitarme la sangre seca de mi cara y manos y dejé el agua correr por mi cuerpo desnudo.

Que día tan más largo.

Y mañana tengo la sospecha que hará que este día se vea relajado a comparación.

Salí del baño y puse vendas en mis manos, me cambie y me dirigí a la cama más no pude dormir. Y así llegamos a este momento, donde me estoy cambiando para ir al instituto pensando en que haré cuando me encuentre con los Hudson y como haré para mirar a Daniel sin golpearlo.

Bajé las escaleras y me adentré a la cocina que estaba vacía. Típico. Vanessa tarda más en lograr despertarse...

-buenos días -Van entra ya lista.

-¿te caíste de la cama? -cuestioné.

-no, no pude dormir y me levanté hace una hora ya que entendí que no dormiría. Decidí alistarme y hacer el desayuno esta vez yo -se acercó a la cocina y me sirvió.

-tampoco pude dormir -conté.

-lo sé. Tienes cara de zombi mal humorado -se burló.

-¿Cuándo has visto un zombi de buen humor? -me burlé ahora yo.

-¿Cuándo has visto un zombi? -"turn down for what".

-ganaste esta vez -le señalé con el dedo -pero a la otra no tendrás tanta suerte -sentencie.

Una risa de parte de mi hermana trepó por las paredes de su garganta y resonó en el lugar haciendo que yo sonriera por instinto.

Ver a esa chica feliz, sonreír y saber que está bien es la mejor medicina a cualquier enfermedad, la mejor solución a cualquier problema y la mejor recompensa para cualquier persona. Yo daría todo para que esa hermosa sonrisa no se apartara de esos lindos labios jamás.

Es mi debilidad y mi fortaleza.

-Van -le llamé -¿sabes que te amo no? -Ella asintió - ¿y qué haría todo por verte feliz? -Volvió a asentir -¿y que daría mi vida por ti? -Asintió por tercera vez -pues nunca lo olvides -en un rápido movimiento me acerqué a ella y le abracé tratando de transmitirle seguridad y protección.

Porque eso es lo que quiero, protegerla siempre, cuidarla y no dejar que nada ni nadie la dañe. Nunca más. Nadie más. Y yo daré mi vida y mataré a quien se atreva a siquiera hacerle derramar una lagrima que no sea de felicidad.

Y ahí va una lágrima derramada de mi parte.

-te quiero tanto -escuché y eso fue lo que necesitaba para derrumbarme y soltar el llanto.

EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora