Eclipse

capítulo 30

-Chicos –decido interrumpir.

Los chicos observan que no son los únicos aquí y que además de eso, tienen toda la atención sobre ellos.

-bien, después de esta escenita de discusión de pareja –se burla Jonah –te sigo presentando las parejas…

-ya no hay parejas –finaliza Daniel.

-eso dices tú –responde Van sin mirarlo.

-ella es Vanessa la hermana de Ethan y él… -apunta detrás de nosotros –es su cita.

Giro a la velocidad de la luz como Daniel y observo a Esaú llegar con un gran paso de “o si mírenme perros, el mundo es mío”.

Bufo.

Egocéntrico.

-tu eres mi egocéntrico favorito –me dice la pelinegra lanzándome un beso y eso hace que bufe de nuevo.

-yo debería ser tu único egocéntrico –me quejo.

-celoso –se burla Chloe.

-cilisi –le arremedo.

-¿estás saliendo con este pe….?

-Esaú –interrumpe Ruth a su primo.

-ey, pequeña –la abraza y le da un tierno beso en la mejilla haciendo que su presencia me moleste más.

-¿desde cuando sales con este tipo Vanessa? –pregunta Daniel sin pudor alguno.

-no es de tu incumbencia –responde ella molesta.

Esaú saluda a todos con un “¿Qué hay?” y después se dirige a mi hermana y le deja un rápido beso en los labios, que nos deja sorprendidos a todos.

-ey, ey, ey –los separé –aplaudiendo y chiflando –regaño mirando mal a Esaú.

-¿y esta vez sí están saliendo o están usándote de nuevo para darle celos a alguien? –pregunta de nuevo Daniel llevándose una carcajada de mi parte y una mala mirada de parte de mi hermana.

-¿quieres ver que tanto me están usando? –reta el rubio y sin previo aviso besa a mi hermana.

¡FRENTE A MIS OJOS!

-¡APLAUDIENDO Y CHIFLANDO! –gritamos el mediano de los Hudson y yo.

-solo por si había dudas –declara fingiendo inocencia.

-ya entendimos –bufa el castaño.

-si es así –intervengo –tu y yo tenemos que hablar –sentencio.

-Ethan… -se queja mi melliza.

-nada –corto –nunca me dijiste que estabas saliendo con alguien y mucho menos con este… tarado –termino haciendo un puchero.

-bien, bien –interrumpe Jonah mi escena dramática.

-creo que son todas las parejas –digo.

-no –informa –falta una más.

-¿Quién? –pregunto frunciendo el ceño.

-ella es Ruth, -mi corazón dio un vuelco al escuchar eso -mi prima, hermana de Marks y novia de Easton.

-¡¿EASTON?! –grito entre sorprendido, enojado, desilusionado y todo lo que termine en do.

-si –contesta esta vez Marks –empezaron a salir ayer.

-¿lo sabias? –susurro en un regaño.

¿O era regaño en un susurro?

Da igual, me entendieron.

-si –se encoge de hombros.

-¿y porque nadie me dijo? –pregunto.

-¿para qué o qué? –responde por primera vez Ruth.

Y entonces callé.

Era cierto, no tenía por qué darme explicaciones. Solo éramos amigos, pero por eso mismo me habría gustado enterarme por ella y no por su primo.

-¿y dónde está él? –pregunta Marks.

-no pudo venir. Nos acompañará en la fiesta –responde con sencillez.

Entre bromas y juegos la tarde pasó.

Pero yo ya no volví a mencionar palabra.

Solo lo necesario y en pequeños monosílabos.

No sé si los demás lo notaron, pero no tenía ganas de estar ahí.

Las chicas se fueron a mi casa a arreglarse y los chicos a casa de los Andersson.

-Ethan –me llama Daniel -¿estás bien?

-¿Por qué lo dices? –respondo cortante.

-porque te veo mal, abrumado, no estás a gusto, ¿puedo ayudarte? –dice con interés.

-creo que eres la ultima persona a la que le pediría ayuda –contesto molesto.

-si –suspira –entiendo eso, pero quiero que sepas que independientemente de lo que pasó con tu hermana, tu eres mi amigo y yo soy el tuyo.

-¿independientemente? –Me burlo –es mi gemela, lo que le duele a ella, me afecta a mí. Literalmente –respondo.

-pero, eso fue hace mucho –argumenta y eso hace que mi fura contenida salga.

-¿hace mucho? –Digo entre dientes –y dime, ¿si fue hace mucho porque a ella le sigue doliendo? Porque no solo la heriste en ese momento, la marcaste, le bajaste su autoestima y ella no es capaz de pensar en que  alguien la va a querer como debe ser, que la cuidará como debe y que no le será infiel. Dime ¿porque si fue hace mucho ella sigue llorándote? porque te amaba y te entrego todo de ella ¿para qué? Para que al final la traicionaras y no supieras  valorarla.

-pero…

-dime ¿porque si fue hace mucho tu aun la buscas para que te perdone? porque tu aun no lo superas y dime ¿porque si fue hace mucho y aún sigue afectando a mi hermana debería superarlo yo? –les juro que tenía ganas de golpearlo, pero no era por esto, sino porque lo que había pasado hace unas horas.

-tienes razón –cedió –no deberías superarlo si incluso yo, no lo he hecho. Sé lo importante que es esa chica para ti. Sé que si ella sonríe tú lo harás, si ella es feliz tú lo serás; porque la amas. Sé que si ella sufre tu mataras a quien la hizo sufrir. También sé que saltarías a un barranco con tal de salvarla. Serás su héroe, su bufón, su médico, su psicólogo y todo lo que ella necesite. Y por ello sé que nunca nada le faltará. Pero a mí, a mí siempre me faltará ella. –después de eso palmea mi hombro y camina lejos de mí.

-nada mientras yo viva, incluso cuando no… seguiré haciendo de todo para que ella sea feliz –digo haciendo que se detenga.

-lo sé. Sé que volverías de no sé dónde con tal de cuidarla siempre.  –sin girar dice: -y también yo.

Y lo pensé unos segundos.

¿Por qué Daniel y Vanessa no están juntos?

Por culpa del rencor y el orgullo.

Ellos se aman, no lo dudo.

Dani cometió un error, o quizá muchos, pero eso lo hace cualquiera. Aun así la ama y haría de todo para ver a esa chica ojos color miel feliz. Si ella pudiera perdonar sé que serían felices uno al lado del otro, porque lo que sienten es muy fuerte. Dani no la ha olvidado y  dudo que lo haga, ha sufrido por ella y con ella, pero lo más importante; no se ha quitado el dedo del renglón. Sigue insistiendo por ella, para recuperarla y que pronto, ella pueda aceptar a Dani en su vida. Aunque sean solo amigos y Dani esté muriendo por ser algo más, sé que todo lo que quiere es tenerla cerca de una u otra forma. Y ser el culpable de algunas o todas sus sonrisas, porque verla feliz hace a Dani feliz. Porque según sé, cuando estaba junto a ella todo era felicidad porque esa chica con sus ojos color miel, iluminaban su día y esa hermosa sonrisa que solo ella tiene, era la culpable de su felicidad. Y tanto yo, como Dani mataríamos a quien sea por mantenerla en su rostro.

Porque ambos la amamos.

Y de eso no hay duda.