capítulo 39

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Narrador omnisciente

Ruth Estaba alistándose para ir con el doctor y la emoción recorría cada una de sus venas.

Ethan –pensaba ella.

La verdad era que no lo había olvidado, cada día dormía y despertaba con la esperanza de que llegara a su casa buscándola a ella. Lo que no sabía era que, eso era precisamente lo que Ethan hacía a escondidas.

A ella le gustaba imaginar que su teléfono sonaría y que el nombre “Ethan <3” aparecería en la pantalla iluminada. Lo que tampoco sabe es que Ethan pasaba horas mirando la pantalla de su móvil observado el contacto registrado como “ratoncita”.

Ella soñaba con que Ethan la pensara al menos antes de dormir. Pero como nosotros, los humanos, no somos adivinos… Ruth no sabía que ella jamás abandonaba la mente del joven.

-ya estoy lista –informa llegando al cuarto de juegos donde encuentra a la pareja de chicos.

-eso es bueno –habla Marks con una sonrisa.

Si, Marks estaba dolido por haber terminado su relación hace apenas unos minutos, pero estaba tan feliz por su hermana que no iba a arruinarle el día con su dolor.

Por otro lado, Ethan miraba y analizaba a la chica; queriendo grabarse cada una de sus facciones aunque eso no era necesario, pues la conocía mejor de lo que se conocía así mismo.

Él, fascinado por su belleza, sonríe en automático cuando imagina a esa chica creciendo y creando su vida. Teniendo unos bellos hijos a los que espera pueda ponerle su nombre más adelante.

También siente nostalgia al saber que jamás podrá probar sus labios de nuevo; porque sí, Ethan ha besado a Ruth muchas veces. Las cuales ninguna ha sido mencionada.

Mientras el joven  enamorado está perdido en la belleza de la chica con risos y ojos color cielo, no escucha los llamados que repetidas veces esta le ha hecho. Pero pronto un golpe lo hará reaccionar.

-¿estás escuchando? –regaña la castaña.

-sí, claro –miente.

-a ver, ¿Qué te dije? –pregunta dejándolo en evidencia.

-me preguntabas de qué color hacen popo los unicornios –responde serio y seguro.

-eres un torpe –dice soltando una carcajada. Lo que hace que Ethan sonría y se regocije al saber que ha logrado causar, de nuevo, que ella se divierta a su lado.

-¿vamos, bella dama? –dice extendiendo su brazo para que ella enrolle el suyo, como siempre solían hacerlo.

-solo si me prometes no dejarme ir, nunca más –dice mirándolo a los ojos.

Ethan ni siquiera se había percatado que Marks no estaba desde hace rato ya.

Fue tal la sorpresa en Ethan al escuchar aquellas palabras que permaneció en silencio unos segundos. Aunque era el primero en querer aceptar y decir que jamás la dejaría sola de nuevo, sabía que no podría prometer eso.

-escúchame bien –pide el pelinegro –nunca, mientras yo viva… te dejaré escapar de nuevo –promete con sinceridad.

>>porque mi día no tiene sol si no estás tú, porque mi noche es totalmente oscura si no tengo tu voz preguntando si habrá vida extraterrestre en otro planeta sin importar cuantas veces y cuantas diferentes opiniones te diera, siempre preguntabas lo mismo cada noche –Ruth sonríe con nostalgia. –porque mi helado favorito no sabe igual si no estás para embarrarlo en mi cara, porque las cosas más aburridas siguen siendo solo rutinarias y obligatorios porque no estas para decir babosada y media haciéndome reír.

>>leer es aburrido, porque no lees conmigo. “el cortejo de Velkan” sigue en mi lista de lectura en wattpad sin tocar, porque prometí leerlo contigo y no seguir sin ti. Escuchar música no es lo mismo si no estás gritando las canciones a todo pulmón. Ni siquiera tengo crédito en mi teléfono porque no me sirve de nada si no tengo a quien llamar.

>>trabajar para viajar como lo habíamos planeado juntos, no es lo mismo sabiendo que quizá jamás lo haga a tu lado, sin embargo hacerlo de todos modos porque guardo la esperanza de que vuelvas. Porque mi vida no es la misma desde que no estás tú, mi chica de risos –finaliza acercándose a ella por completo.

-yo también te extrañe, Ethan –resume ella.

-si –contesta divertido –eso era más fácil de decir.

-tranquilo –susurra ella –me gusta que hables mucho para decir algo que se puede expresar en dos palabras –confiesa –y también extrañaba eso.

Cuando sus cuerpos están tan cerca, cuando sus respiraciones se mezclan, cuando el silencio es tanto que pueden escuchar el corazón del otro, cuando el primer beso despues de tanto tiempo está por ocurrir y como siempre… alguien debe interrumpir.

-chicos –interrumpe Aurora –Marks los está esperando afuera, me ha mandado a buscarlos –los chicos, quienes se separaron al instante que Aurora habló, asienten nerviosos y salen rápidamente.

-¿Por qué han tardado? –inquiere el castaño con recelo.

-que me ha costado sacarlo del trance, tío –contesta Ruth con una muy mala imitación de acento argentino.

En el coche, Marks coloca “me encanta” de Pierre Louis y, Ruth sonríe pensando en el último momento que ha pasado a solas con Ethan.

Mientras que Ethan, comienza a cantar mirando de vez en cuando por el espejo retrovisor encontrándose con la mirada de la chica rizada y sonriendo en el transcurso.

-me encanta… -cantan los dos –que este amor no entiende la distancia y que el tiempo entre tú y yo no alcanza, me encanta… Porque tú me has enseñado que para el amor no hay nada más sensato que mirar con los ojos cerrados –dejan que la letra los guíe

>>tú me has devuelto la capacidad de dar mi corazón sin miedo a naufragar, me has demostrado con sinceridad que en este mundo extraño en ti podía confiar, tú me enseñaste un mundo de color que pinta mi interior cuando te escucho hablar. Si estás conmigo dejo de buscar, todo lo que quería tu mano con la mía –esta vez son los tres quienes cantan

-nunca creí que pudiera decir, que no existe nada en este mundo que cambiara por un segundo estar junto a ti –canta Ethan

- tú me has devuelto la capacidad de dar mi corazón sin miedo a naufragar, me has demostrado con sinceridad que en este mundo extraño en ti podía confiar, tú me enseñaste un mundo de color que pinta mi interior cuando te escucho hablar. –esta vez es Marks quien dice la letra

- Si estás conmigo dejo de buscar, todo lo que quería tu mano con la mía lo puedo encontrar –finaliza Ethan pensando en lo que se aproxima.

EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora