Me desperté por un ruido que seguramente había hecho el gato. Me levante y note que la morena aún dormía, ella estaba en mi cama a un lado, me quedé observándola un rato, se miraba tan hermosa y tan tierna. Me levante y vi la hora en mi reloj de la pared y eran apenas las dos de la madrugada. Camine hacia afuera de la habitación y fui directo a la cosina por un poco de agua, mientras la bebía escuche que un teléfono sonaba, fui hacia la sala y era mi teléfono. Lo revise y era una llamada de Matt, pero ¿a esta hora?.
—Laur—me dijo muy preocupado —¿Haz visto a Camila?
—Emm... Si acá está.
—Manos mal —se escuchaba más tranquilo. —, es que le estado llamando y no contestaba y me preocupe.
—Si pues fui por ella a la fiesta y la traje acá...
—Gracias, ella no puede estar sola. Nuevamente gracias por cuidarla mientras no estoy, no se que haríamos sin ti. —lo decía muy agradecido, Matt confiaba en mi y eso me dejaba mal, ya que no era tan sincera con él.
—Si, por eso me la traje acá. Ella está durmiendo ahora.
—Ya faltan unas horas para dejar de ser soltero —me dice con mucha felicidad. —. ¿Irás verdad?, quiero que estés ahí.
—Si, iré Matt tranquilo.
—Bien gracias, bueno te dejo seguiré durmiendo un poco bye.
Corto la llamada y yo deje el teléfono en la mesa y me senté en el sofá. Solo a unas horas que Camila estaría casada con Matt y ya no sería una chica libre, me dolía recordar eso. Luego de un tiempo me estaba quedando dormida pero escuché un ruido extraño viniendo de arriba, Camila, dije y corrí hacia la habitación al llegar cerca la escuchaba quejándose entre y note que ella estaba sentada en la cama.
—¿Estas bien?.
—No, tengo... —le dio una arcada.
La tome de el brazo con cuidado y la lleve hacia el baño, ella comenzó a vomitar, en serio que terrible era estar embarazada que siempre tenias que vomitar. Le daba cortos y suaves caricias en su espalda mientras ella lo hacía. Luego de varios minutos o quizá una media hora la morena se puso de pie con mi ayuda, ella camino hacia el lavado y se limpio los labios, se quedo en un largo silencio.
—¿Estas mejor? —ella tenía su cabeza baja. No entendía nada. —¿Camila? —acaricie su espalda.
—Yo... Lo siento —ella me dio una mirada fugaz y luego bajó su cabeza.
—¿Por qué?.
—Eso fue asqueroso y tú lo viste, lo siento.—me acerque a ella y levante su rostro, le di una sonrisa.
—Camz, no te preocupes —ella me miraba muy apena y tímida. —, no es asqueroso, estas embarazada y es normal. —acaricie su mejilla. Ella estaba muy tímida. —Camz, es normal. Vamos, debes descansar.
La cogi de la mano y caminamos nuevamente hacia la habitación donde le indique que se acostara en la cama, lo hizo y me senté en la cama, mi espalda estaba recostada en la cabecera de la cama, ella se volvió a recostar en mi regazo. Acaricie su cabello y ella estaba en un silencio rotundo, estaba muy tímida por lo que había pasado antes en el baño.
—Camz todo esta bien, debes dormir un poco, falta poco...
—¿Que crees que sea? —le di una mirada, esta confundida no entendía a lo que se refiere. —¿niña o niño?.
—Pues no lo sé.
Nos quedamos en silencio, ella quería saber el sexo del bebé, ya había leído sobre eso, pero teniendola así de cerca se me hacía muy difícil recordar eso. Ella se levantó un poco y me dio una mirada, acaricio mi mejilla y luego sonrió muy tímidamente y me beso, fue uno corto ya que se volvió a tumbar, me acomode mejor y la bese nuevamente, ella me seguía el beso, era uno suave y lento sin prisa, solo disfrutábamos este momento, el único momento que quizá tengamos. Ella se coloco lentamente encima mio y luego me beso, acaricie su mejilla, todo lo hacíamos con tanta lentitud que sentí morir ahí mismo. Lo que estaba sintiendo en estos momentos con sus labios pegados a los míos era algo único, ella me besaba muy tiernamente, luego de un rato de besos, nos dejamos de besar, ella aún estaba encima mío. Entre caricias y cortos besos en su cabello ella se termino durmiendo como una hermosa princesa, no había duda que de verdad la amo. Cerré mis ojos y me quede dormida.
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Entre Pinceladas 2 (Camren)
RandomSEGUNDO LIBRO DE "Entre pinceladas" Antes de leer te recomiendo leer la primera historia. Una vez fuiste mía pero no eras tan mía, ahora me doy cuenta de que de verdad errar es de humanos, entiendo que fui una cobarde y que tu pensarás que solo te...