Cinco años después.
El tiempo pasaba demasiado rápido y esos era notable, pues ya eran cinco años desde que nuestras protagonistas se habían visto. Amabas habían cambiado demasiado, Lauren se enfocó más en su casa de la cultura y su pequeño local. Para Lauren la vida debía seguir, sin o con la morena, dolía pero así era la vida. Ella trataba de hacer las cosas habituales cómo enseñar y salir algunas veces a fiestas con sus amigas, quería tratar de olvidar y seguir con su vida. Tampoco sabía de la pequeña Kate, si sabía que ya tenía ocho años de edad y eso la ponía feliz ya que poco a poco iba creciendo. Pero dejó de ir a las clases de arte y eso era obvio por qué.
Trataba de salir con chicas pero no podía ya que la morena ocupaba la mayor parte del tiempo su mente, Samantha habló con ella, Lauren la perdonó pero le dijo que la quería muy lejos de ella y de sus locales. Quería comenzar nuevamente y seguir adelante. Se enfocará más en sus clases de arte, Dinah se trato de disculpar más de una vez con ella pero Lauren no la perdonaba, ya que lo hecho, hecho esta y con eso no se arreglara nada. Las disculpas de la polinesia eran sinceras pues notaba muy mal a su mejor amiga y también notaba que había hecho mal en decora todo eso. La polinesia aún trabajaba con Lauren, el odio que alguna vez estuvo en su corazón se fue, sabía que era malo odiar.
La vida estaba transcurriendo normal cómo ella lo quiere que pase. Habían personas felices, personas tristes y personas muertas, era así como la vida se encargaba de todo a su alrededor en este mundo, la vida te destruye y también el destino y el tiempo, estos tres te van a tratar de arruinar todos tus planes en toda la vida. Lauren odiaba a estos tres, detestaba a la vida, odiaba a él destino y odiaba más a él tiempo. Cómo todos los días ella terminó la clase de arte y metió sus cosas en el maletín, tenía planeadl ir a su casa y comer pizza y quedarse ahí todo el tiempo restante de ese día de mierda. Cogió el maletín y estaba dispuesta a salir cuando sintió una pequeña presencia de alguien en la puerta. Ella se dio la vuelta y casi llora ahí mismo, una niña estaba con una enorme sonrisa en su rostro esperando a la ojiverde en la entrada. Kate estaba muy grande y se parecía más a Camila.
—Tiempo de no verte, Lolo—corrió hacia los brazos de su vieja amiga. Lauren sin perder el tiempo la abrazo muy fuerte.
—Te extrañe pequeña —la pequeña se alejó y se sonrojo al momento de recibir el beso en su mejilla. Era igual a su madre. —. ¿Que haces acá?.
—La tía Dinah me trajo. —la polinesia iba entrando al aula.
—Hola... —dijo un tanto apena por todo.
—¿Pero...?.
—No hagas que me arrepienta, ¿bien? —eso lo dijo en forma de broma. —. Supuestamente se quedara conmigo está noche pues jugará con Scott. —Scott era un niño de siete años que estaban por adoctar ella y Normani, ya que cuando lo vieron en el orfanato se enamoraron y lo eligieron a él.
—Lo que quiere decir mi tía es que me quedaré contigo esta noche, claro si tú quieres —dijo sonrojada la pequeña. Lauren notó cuan madura era Kate, aunque tuviera tan sólo ocho años ella era muy madura.
—si, claro, pero si tú madre se entera se enojara mucho.
—Yo me encargo de que no se enteré, Laur, eso si... —comenzó a decir la polinesia. —deben estar dentro de casa para así evitar que las vea juntas.
—Si mi capitán —dijo en broma la pequeña asiendo un alemán con la mano, era de forma de saludo militar.
—Eres tan grasiosita mocosa —de dio las cosas de Kate a Lauren. —Cuidala muy bien.
—Lo haré, Dinah y gracias —la polinesia le guiño un ojo y se despidió de ambas con la mano.
—Bien estamos solas —la pequeña se sonrojada cada vez que hablaba con la ojiverde y eso le parecía muy tierno y divertido a la chica.
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Entre Pinceladas 2 (Camren)
RandomSEGUNDO LIBRO DE "Entre pinceladas" Antes de leer te recomiendo leer la primera historia. Una vez fuiste mía pero no eras tan mía, ahora me doy cuenta de que de verdad errar es de humanos, entiendo que fui una cobarde y que tu pensarás que solo te...