Camila's POV
Genial. Eso pensaba, ahora que pasaré todo el día sola con la ojiverde. Aún no logro entender cómo Matt me deja sola con ella, pues, si supiera lo que las dos hemos hecho seguramente me odiaria y más a Lauren ya que es su amiga fiel, como él me lo ha dicho. Para Matt la ojiverde es una de sus mejores amigas, él apenas tiene dos amigos pero ellos no son tan cercanos a él, entonces se acerca más a Lauren ya que le agrada, es lo que él me ha dicho. Y ahora lo que había hecho de que pasaríamos todo el día juntas lo amaba más, si era cierto que no debía estar cerca a ella mucho tiempo ya que decidí olvidar todo, ella sabía que no seríamos más que amigas y personas que habían compartido dos noches juntas.
Debía salir de la duda por qué estábamos peleando, en mi recuerdo ella me estaba gritando y me dolió pero lo que no lograba entender por que me dolía y por que estábamos discutiendo. Cuando estemos solas le preguntaré o tal vez no debería, pero igual tengo esa duda, quiero saber por qué habíamos discutido. Me encontraba en la cama leyendo un poco, Matt se a había ido temprano y yo estaba sola, a la once de la mañana estaría Lauren acá eso me dijo Matt, Dinah no le gustó la idea de que ella llegará a el departamento entonces ella saldría con Normani algún lugar, mientras sacábamos las cosas con Lauren. Luego de un rato tomé mi celular y revisé la hora eran las diez aún, me levante y fui a la cocina a preparar un poco de café y una tostada.
Estar con Lauren me gustaba pues me sentía muy bien estando con ella, era como si antes eramos muy unidas, lo que me gustó era saber que ella y yo fuimos amigas en el tiempo que estaba en el colegio, me senté en el sofá, coloque el café en la mesa y también el plato con la tostada. El día de mañana debía ir a ver al doctor. Luego de terminar de desayunar un poco subí a la habitación y me di una ducha, debía estar lista ya casi llegaría Lauren. Salí del baño, pero al salir me dio un mareo, me senté en la taza del vater y me relaje un poco, luego me dieron arcadas y rápidamente abrí el vater y comencé a vomitar, ya casi me acostumbraba a estos síntomas de embarazo, pero a veces era un poco fastidioso ya que a veces regresaba las comidas que me habían gustado, con esa idea me vinieron más ganas de vomitar. Estaba desnuda en la habitación del baño, vomitando como desquiciada. Luego de treinta minutos me lave la boca y salí a vestirme, me coloque una blusa blanca y unos pantalones negros, ya estaba comenzando a gana un poco más de peso.
Luego de vestirme salí de la habitación y fui directo a la habitación que será mi estudio en esta casa, la habitación estaba cerca deñ estudio de Matt, entre a éste, el cual estaba vacío ya que aún no traía nada de mis cosas. El color de la habitación era un celeste que apenas se apreciaba el mero color, ya tenía la pintura blanca, Matt me había prometido ayudarme a pintar pero él iba a estar fuer entonces lo haría yo sola supongo. Habían pasado una hora ya y el timbre de la casa sonó, salí de la habitación y camine hacia la entrada, al abrí vi a un Lauren muy sonriente con una vestimenta muy cómoda. Llevaba unos shorts negros un poco cortos y una camisa azul. Le di espacio a que pasará y así lo hizo, estaba nerviosa.
—Pensaba que no vendrías —le dije mientras colocaba mis manos atrás, en mi espalda, comencé a jugar con mis dedos. Ella solo sonreía.
—Pues acá estoy —le di una sonrisa. —lo que prometo lo cumplo.
—Si, me doy cuenta.
—¿Y Matt? —preguntó ella muy curiosa, se notaba algo nerviosa.
—Él se fue muy temprano. —ella asintió. —. Emmm... Bueno creo que ya deberíamos comenzar.
—Matt me dijo que la habitación no estaba lista —arfimo ella, no sabía que él le había hablado de eso. —. Me pidió que te ayudará a pintarla.
—No te preocupes... Yo lo puedo hacer.
—Camila, debes dejar que te ayuden —dijo ella muy amable y hermosa cómo lo era siempre. —, una siempre necesita ayuda.
—Bien—arrugue la nariz y le saque la lengua, ella sacó un risilla al notar esa acción mía. —. Ven sígueme.
Caminamos hacia la habitación donde comenzaremos ha pintar, ella iba en la parte de atrás de mi, no entendía por qué iba atrás, le di un mirada por el rabio de mi ojo y note que ella me estaba mirando con disimulo mi trasero, genial ella no cambia. Luego de caminar unos minutos llegamos a la habitación, entre y luego ella, la ojiverde comenzó a observar cada rincón y cada lado de la habitación no sabía con exactitud que estaba haciendo, ella me dio una mirada y sonrío.
—¿Solo lo pintaras naturalmente o le darás algún estilo? —ella me preguntó con una sonrisa, me quedé analizando las palabras, no había pensado en ello.
—Pues la verdad no había pensado en eso, solo pensaba en pintarlo normal.
—Tal vez si le damos un poco de estilo te llene de ganas de escribir todos los días —dijo con una hermosa sonrisa. Simplemente me encanta su sonrisa, ella es muy perfecta y creativa. —. Unos libros pintados por acá otros por allá, no sé algo referente a tú talento.
—No es mala idea sabes. —me quedé observando a mi alrededor, la habitación es muy espaciosa también tenía razón, debería darle un toque de color y también de creatividad.
—Bien, pero si haremos eso necesitamos unos pinceles especiales —ella cogio su celular y miraba la pantalla, quizá tenía una llamada o mensaje, luego se dirigió a mi. —. En mi casa tengo esos pinceles, no sé si me esperas o...
—Iré contigo —ella me quedo viendo con cara curiosa y también con su ceja un poco arqueada de forma burlona. —, digo para así estar segura de que no te iras a otra parte, yo no sé si me engañas y lo haces para irte.
—No tiene sentido lo que dijiste. —dijo mientras reía, esta chica algún día me matará con esa hermosa sonrisa. —, bien no importa, vamos entonces a mi casa.
Sonreímos y luego nos preparamos para ir. La verdad era que quería ir haber si puedo ver su estudio y también sus cuadros. Subimos a su coche y luego nos dirigimos hacia su casa, Lauren iba muy concentrada de el camino no me miraba por nada del mundo. Me sentía bien estando con ella, al igual que estaba con Matt. Mientras conducía la observaba con disimuló, ella era muy sexi cuando lo hacía, cuando fruncia el ceño se miraba más sexi, ella es simplemente hermosa y más con esos ojos tan intimidantes que tiene, ese verde esmeralda Inteso que tiene.
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Entre Pinceladas 2 (Camren)
De TodoSEGUNDO LIBRO DE "Entre pinceladas" Antes de leer te recomiendo leer la primera historia. Una vez fuiste mía pero no eras tan mía, ahora me doy cuenta de que de verdad errar es de humanos, entiendo que fui una cobarde y que tu pensarás que solo te...