Entre Pinceladas 2 (Camren)

Capítulo 39

Las horas pasaban demasiado rápido para todas la personas que pasaban en una cafetería o en un restaurante. En el hospital heart's las personas entraban y esperaban a las noticias que le cambiarían la vidas. En la habitación de este hospital se encuentra dos personas muy incómodas por lo que una de ellas estaba diciendo, había un ambiente muy tensa e incómoda. Lauren se movió en su asiento muy imcomodamente, estaba muy sorprendida por lo que Matt le pasaba pero también estaba más sorprendida por lo que éste mismo le había dicho. Matt quería que Lauren fuera sincera en estos momentos, él le había sido muy sincero con ella y hasta le había dado entrada a su casa con su mujer. Todo estaba en silencio hasta que el chico volvió a hablar.

—No debes preocuparte Laur, solo quiero la verdad de tú parte. —a este tiempo Lauren quería salir corriendo y hacer que la tierra la tragase.

—Pero... ¿De qué "verdad" hablas?.

—La madre de Camila me dijo que tú y su hija antes eran amigas —hizo una pausa y observó a Lauren muy detenidamente. —. Tú y Camila fueron más que amigas y también me comentó sobre el accidente.

Lauren estaba muy pasmada con todo lo que Matt le estaba confesando, no era una confesión, era más bien una afirmación. La madre de la morena le había dicho todo sobre ellas dos y eso la tenía mal, Matt la odiaria por ser la culpable del accidente y de haber matado a un hombre, a él novio de Camila. Matt no dejaba de ver a Lauren, analizaba cada expresión de su rostro, lo que era más que cierto el chico no estaba enojado con ella solo estaba un poco receloso por que su única y verdadera amiga no había sido sincera con él.

—No estoy molesto Laur.

—Yo... Matt lo siento yo era muy estúpida —una enfermera entro a la habitación y le estaba cambiando la bolsa de suero a Matt haciendo que ambos quedarán en silencio nuevamente. Las manos de Lauren sudaban demasiado y estaba tan nerviosa que no sabía que hacer. Luegola enfermera salió.

—Cada persona comete errores, Lauren —Matt se acomodó mejor en la cama para poder ver mejor a su amiga. —, pero lo que tú hiciste fue algo inhumano.

—Fui una cobarde y también una estúpida... —Lauren tenía su cabeza baja, se sentía muy apenada por lo que estaban hablando. Seguramente Matt ya no le tendría las puertas abiertas de su casa, no después de saber este lado de Lauren. —. Te pido disculpas, se que arruine su vida pero era una adolescente cobarde y también ciega.

Ambos quedaron en un silencio nuevamente, era uno no tan incómodo pero siempre se sentía la tensión en el aire de esa habitación. Matt estaba pensando y recordando lo que su suegra le había comentado cuando él le dijo que Lauren era más que un simple amiga, era una confidente, Sinuhe se enojo tanto que la llevó a decirle lo que había hecho en el pasado la chica de ojos verdes, con el objetivo de que Matt se alejará de la ojiverde. Matt tenía otros planes para ello, no se iba a alejar de ella, lo que había pasado ya estaba en el pasado, si que estaba enojado un poco por lo que llegó a hacer por amor de la morena pero la entendía muy bien.

—Bien Matt —entro el doctor Richard a la habitación interrumpiendo así a ambos.
—, debes tomarte dos de estas aspirinas y una de esta otra. —le entrego una cajita donde llevaba las aspirinas. Se acerco a él. —, quiero que esta vez no seas necio, recuerda que tienes una esposa y pronto un bebé.

—Lo sé amigo —dijo. El doctor le dio la cajita mejor a Lauren y le dijo lo mismo.

—Debe hacer que él tome las aspirinas, es por su bien —el doctor anotó algo en la hoja que tenía en su mano. —. Ya te puedes ir Matt, pero debes pensar en lo que te dije.

—Si lo sé, Richard.

Entre ellos había un secreto eso lo notó Lauren. Después de una par de horas Matt se vistió estaba por irse a casa con su esposa la cual le diría el sexo del bebé. Matt estaba feliz por eso. En todo el camino ambos estaban en silencio, Matt había llegado en taxi hacia Miami pues su auto casi no lo utilizaba por que él estaba enfermo y sentía un poco de miedo a utilizarlo. Lauren no sabía que hacer para que Matt, su amigo, la perdonara o para que él mismo no le dijera nada a su esposa. A veces Lauren miraba a su amigo, lo que le pareció extraño a ella que su amigo no tenía ningúna expresión molesta si que estaba serio pero él siempre ha sido así.

De Miami a Nueva York eran diecinueve horas de camino, las calles a esa horas de la noche estaban un poco vacías y eso tenía ventajas para ambos ya que no soportaban la incomodidad que sentían dentro del auto de la ojiverde. Ambos no sabían que más decir; pues la situación era un tanto incomoda para ambos. Ya estaban a unos metros para llegar a la casa de Matt, Lauren al llegar se estación y apagó el auto, ella esperaba a que Matt digiese algo, la tormenta estaba por llegar eso pensaba la ojiverde. Pero no.

—Gracias por todo Lauren —simplemente dijo Matt. Lauren le dio una breve mirada y se quedó en silencio. —. No quiero que Camila sepa nada, por favor.

—Matt yo... —la interrumpió y le sonrió un poco.

—Cuando la madre de Camila me dijo todo... —suspiro y se quedó en silencio un momento y luego continuó. —, te odie, creeme que te odie demasiado. —Lauren iba a hablar pero Matt la volvió a interrumpir. —. Como no odiarte si casi matas a mi, ahora, esposa.

Se quedaron en silencio, Lauren tenía miedo al escuchar esas palabras de Matt, era obvio que la odiase, pues casi muere su esposa en un accidente que la misma chica que creía amiga había ocasionado. La ojiverde se estaba poniendo más asustada con el silencio del chico que estaba a su lado.

—Nadie merece lo que le pasó al chico —continuó Matt mientras miraba hacía el frente —, y mucho menos Camila lo merece.

—Matt se que actúe mal, creeme que estoy tan arrepentida—Matt no le miraba solo tenia su mirada al frente.

—Te odie —dijo y ahora si la vio a los ojos, él mostraba seriedad, pero no estaba enojado. —. Pero si me explicas todo tú, con tus propias palabras, tal vez te entienda y tal vez te llegue a perdonar.

La ojiverde sabia que debía darle una explicación ella misma, pues la madre de Camila podía ser un tanto exagerada y más imaginando que tal vez la señora Sinuhe lo había hecho con la intención de que Matt se alejara de ella, cosa que así era. Ambos se quedaron en un silencio muy incómodo, Matt necesitaba una explicación con todo esto que él sabía e involucraba a Lauren y también su esposa. Matt no mostraba ojos de enojo, él estaba neutral y también un tanto ansioso por saber la verdad detrás de esto.

—Si, sin ofender, la señora Sinuhe siempre fue un tanto exagerada y ella siempre me quería lejos de su hija.

—Bien, te escuchó.

Lauren respiró profundamente y comenzó a desahogarse con su amigo, le comentó desde el inicio cuando conoció a la morena en el colegio, cuando se hicieron amigas y luego siguió con lo que Matt quería saber, en toda la confesión él se mostraba un tanto serio y también molesto por las cosas que comentó Lauren del comportamiento de Shawn con la morena. Le comentó como la madre de la morena la negaba y que la discriminaba. Total le dijo todo, todo lo de Shawn, de sus vicios por las drogas y el alcohol, ella simplemente le comentó todo lo que había pasado en esos dos años que la morena había olvidado por completo. Luego de terminar Matt se quedó en silencio y sin más que decir salió del auto, Lauren se sentía mal, sabía que Matt no la perdonaría. Pues había cometido algo inhumano, algo que se debía pagar con la cárcel.

Lauren se fue sin esperar nada más, el cielo mostraba que lloverá en cualquier momento, así que debía alejarse. Estaba más que segura que su amigo le diría a Camila sobre esos dos años que por su culpa había olvidado. Estaba perdida. Mientras conducía y notaba que las primeras gotas de lluvia golpeaban su parabrisas, con esas gotas se sentía más mal, necesitaba descansar un rato y olvidar lo sucedido.