La vida se basa en hacerte sentir mal, pero siempre hay momentos cuando te da una nueva oportunidad para poder hacer todo bien, así es lo que la vida o más bien el destino le estaba preparando a Lauren, le había puesto en su camino a una chica muy interesante, la cual tenía gustos similares a la ojiverde. Lauren estaba en el local, mostrando nuevos cuadros a los clientes que llegaban a éste, últimamente el local se hacía popular y eso tenía que ver con los cuadros que estaban en la fiesta después de la boda. Algunos amigos de Matt llegaban al local a comprar y también a hacer pedidos. Simplemente era maravilloso para Lauren ya que estaba ahorrando para comprar el nuevo lugar donde seria un pequeña escuela de arte para niños y también para jóvenes. Ella quería ayudar con sus sueños a los jóvenes que apenas iban a el colegio, ella cuando era pequeña quería un lugar donde estudiar arte pero en ese tiempo no tenía el apoyo de su madre y tampoco tenía un lugar cerca.Normani con Lauren hacían el inventario del local, tenían muchos documentos en el escritorio, cada día y semana era así, siempre estaban unos nuevos documentos en su escritorio. La vida de Lauren iría de maravilla pero siempre había algo que estaba mal, era el echo que Lauren no podía estar con Camila, solo como una amiga y conocida. La tarde pasó rápido para la ojiverde, Normani se despidió. Lauren se quedó unos minutos en su oficina, ella solo miraba hacia la entreda donde su amiga de piel oscura se había ido. Luego de un rato su teléfono vibró anunciando así un nuevo mensaje, ella sonrió al leer el nombre. Samantha, ellas se habían hecho buenas amigas, la chica tuvo que rogarle a la ojiverde para que le diera su número de teléfono pero al final lo consiguió. Lauren abrió el mensaje.
"De seguro estas en tu local y también estás con ese traje de persona importante, lo cual me lleva a imaginar lo hermosa que te ves." Lauren rió al leer esa parte del mensaje y no era tan fácil no hacerlo, esta chica tenía tantas ocurrencias en su cabeza que eso le agradaba de ella. Siguió leyendo.", quería invitarte a cenar por ahí, que dices, ¿quieres?.Ella volvió a sonreír y mando su respuesta y eran una positiva. Habían quedado en el parque que estaba cerca de la cafetería Monet, eran amigas pero no sabían nada una de otra, así que Lauren no sabe donde se esta quedando Samantha. Ordenó los documentos en su maletín y luego salió del local. Lauren estaba segura que si se enfocaba en algo más podría dejar de pensar en la chica de ojos marrones la cual ya estaba fuera de su alcance, no se estaba dando por vencida, solo dejaba ser feliz con Matt. Subió a su auto y se fue directo a su destino, no tenía tiempo para pasar a su casa y darse una ducha ya que en menos de cinco minutos debía estar en el lugar estipulado. Al llegar se estacione frente al parque y se bajó del auto, se recostó en éste y cruzo sus brazos esperando la llegada de su acompañante, a los lejos podía ver la figura de la ojiazul, mientras ella se acercaba no pudo evitar verla de arriba a abajo. Estaba muy hermosa, vestía un vestido negro muy pegado a su cuerpo o eso pensaba Lauren. Al llegar Samantha se atrevió a darle un beso en su mejilla en forma de saludo.
—Buenas noches, hermosa ángel —Samantha nunca desaprovechaba la oportunidad de coquetear con la ojiverde, ésta sonrió y negó con su cabeza.
—Buenas noches, atrevida mujer —ambas se echaron a reír al escuchar esto.
—Te ves hermosa con ese traje —Lauren había olvidado que andaba vestida con su traje de trabajo. Una falda corta y su camisa formal de color blanco. —. Como me lo imagine. Pero nunca imagine que vinieras así para verme, gracias.
—Ya quisieras chica. —Samantha no dejaba de ver los ojos de Lauren, simplemente le encantaban mucho, desde la vez que los tuve tan cerca. —, bien chica atrevida, ¿donde quieres ir?
—Estaba pensando en ir a un lugar que te gustará.
—Si apenas me conoces, ¿como lo sabes? —la ojiazul tenía un sonrisa en su rostro, era cierto que no estaba segura de que si le gustara pero debía arriesgarse.
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Entre Pinceladas 2 (Camren)
De TodoSEGUNDO LIBRO DE "Entre pinceladas" Antes de leer te recomiendo leer la primera historia. Una vez fuiste mía pero no eras tan mía, ahora me doy cuenta de que de verdad errar es de humanos, entiendo que fui una cobarde y que tu pensarás que solo te...