Darkness

46.-⚜️

Evan: Te molesta si caminamos, tengo que darte un regalo y está en aquella belleza de allá.

Aisha: Evan no soy tonta y sé que regalo es.

Evan: Y no te gustan ese tipo de regalos? . . . Lo digo porque sigues caminando.

Aisha: Tienes razón es pésima idea mejor regresamos.

Evan: Ahora fingirás desinterés y te iras para luego regresar a los 5 minutos?

Aisha: Siempre las cosas deben ser así contigo? . . . -Me callo un segundo y noto en su cara que no entendió nada de lo que acabo de decir. - Me conoces tan bien que no puedes fingir por un momento que no lo notas?

Evan: Calla y bésame.

Aisha se debate entre ceder o no ya que aquel hombre es tan guapo, al cual hace unos años y minutos desea, incluso pensó en rechazarlo para que se quede con las ganas y su dignidad en un nivel muy alto. Por otro lado se quedó pensando en que ya no lo vería y esta sería la única vez que lo haría con él, lo vería, sentiría el vibrar de su corazón, su aroma e incluso vería sus tatuajes.

Evan empieza a besar su cuello la mira fijamente a los ojos, y es cuando se da cuenta que tiene el mismo poder de hace unos años . . . Ponerla roja y avergonzada. Con solo besarla logro mojar sus bragas, había olvidado por un momento lo que era besarlo. Evan va subiendo su mano izquierda hacia su entrepierna y frota su clítoris por encima de sus bragas.

Evan: Estas mojada.- Dice separándose de aquel beso y comienza a dar pequeños besos en cuello.

Aisha gime mientras Evan quita sus bragas y mete dos dedos en su vagina frotando con más acceso su zona intima.

Evan se separó y abrió la puerta de la cabaña dejando ver un camino de rosas blancas y velas aromatizadas con olor a jazmín. . . Ambos caminan y Evan va atrás de Aisha sujetando su cintura y dando besos en el cuello, llegan a las escaleras y Evan la voltea a modo que Aisha quede frente a frente, Evan le da una seña con la cual Aisha entiende que debe enrollar sus piernas a las caderas de Evan, en cada escalón que sube Evan, Aisha gime por la fricción que tiene por parte del bulto de Evan en su zona intima.

Terminan de subir los escalones y Evan hace que Aisha ponga sus pies en el suelo.

-Voltéate.

Evan quita el vestido y con ello se da cuenta que Aisha no llevaba brassier, con esto le da atención a sus pechos y empieza a frotar sus zona intima, Evan hace que Aisha camine unos metros y llegan enfrente de un espejo.

Aisha observa cómo él se pone el condón y abre su boca en forma de sorpresa por el tamaño del pene de Evan.

-Ah Evan!.- Gime fuertemente por las embestidas salvajes de Evan

Evan embiste con necesidad a Aisha, las embestidas son rápidas, duras y excitantes. Aisha ve a través del espejo como Evan frunce el ceño por la excitación haciendo que también se excite. Lo único que en esa habitación son el sonido de los gemidos y el sonido que hacen los cuerpos al chocar. Aisha mueve sus caderas y con el interior de su vagina hace presión haciendo que Evan suelte un fuerte gemido de excitación.

Evan: JODER Si!! Así nena!.

Aisha: Te. . . Te gusta?

Evan: Sii!.

Evan hala el cabello de Aisha haciendo que se pare derecha y comienza a besar su cuello mientras la embiste más fuerte y da besos mojados en su cuello... Es cuando se transforman ambos y Evan la empieza a follar como si no hubiese mañana.

Por parte de Aisha ella se pone en posición de perrito y Evan tiene mayor acceso a su zona, Aisha jamás había tenido sexo anal y esta era la primera vez que lo haría y daría mayor placer a su amor.

Todo era gemidos, caricias y mordidas... Aisha marca la espalda de Evan con rasguños, mientras el con mordidas, era intercambio de caricias rudas.

La espalda de Evan tenía un camino de sangre que Aisha se encargaba de limpiar con sus manos, es decir, al rasguñarle la espalda ella se lamia la mano haciendo que la excitación de Evan estuviera a tope.

Aisha tenía mordeduras que sanaban cuando Evan daba besos mojados, pues la saliva o sangre de un Aplha tiene ciertos remedios curativos.

Aisha: Demonios!! Ah por dios Sí. . . mas.

Evan: Joder si.

Ambos llegan al orgasmo y toda la noche están haciendo el amor como solo ellos saben hacerlo. Repiten posiciones y hacen hasta las que no se han inventado.