Ghost Drivers "Dioses de la muerte"

VI

Gruñó y dió un paso al frente, no tenían la intención de hablar y él no era lo suficiente paciente como para esperar su respuesta.

Miró el cielo, se llevó la mano a la cabeza y gruñó, Kyungsoo era demasiado molesto.

Bufó y miró hacia el frente, aún seguían apuntándole.

Se dió la vuelta y se apoyó en la moto.

-¿Qué demonios quieres?.

-¿Baekhyun?.

-¿Quién más?, estás en mi jodida cabeza.

-¿Estás bien?.

Miró por encima del hombro y rebuscó en la bolsa.

-Depende, ¿estar rodeado de lobos armados se considera estar bien?, Dijiste que sería un trabajo fácil, entrar y salir.

-No sé que está pasando, Chanyeol está herido, no sabe dónde está.

Negó y se pasó el pulgar derecho por la muñeca, suspiró profundamente y levantó la cabeza hacia el cielo, cada vez estaba más oscuro.

-¿Qué tan grave es?.

-No lo sabemos, dijo algo de una gasolinera y que su coche había quedado hecho pedazos.

Asintió leve y se llevó una mano a la nuca.

-¿Sabes al menos quién nos está atacando?.

Kyungsoo no respondió, asintió y echó un vistazo a su alrededor, él siempre lo tenía todo absolutamente controlado, era difícil que se le pasase algo por alto así que realmente estaban en problemas.

-¿Puedes encargarte de ellos?.

Chasqueó la lengua y frunció el ceño, ¿Que si podía encargarse de ellos?, por favor, claro que podía, pero quería respuestas, necesitaba respuestas.

-Baekhyun.

Puso los ojos en blanco y se dió la vuelta, sus respuestas iban a tener que esperar.

-Está bien.

Alzó la mirada y se concentró en el cableado eléctrico, no iba a ser el mejor de sus ataques pero necesitaba una vía de escape, no un espectáculo de fuegos artificiales.

Sonrió leve al sentir el cosquilleo en las yemas de sus dedos, las palmas adquiriendo un tono más rosado.

Levantó la cabeza, aulló y dejó que sus caninos se alargasen.

Las chispas comenzaron a surgir, dió un paso al frente, se pasó la lengua por la punta de los colmillos y sonrió al sentir el sabor metálico de la sangre.

Levantó la cabeza al cielo, apretó los puños y sonrió cuando sintió la energía atravesar su cuerpo, la piel se le erizó y las manos le ardieron.

-Faia le moli.-Susurró.

Cerró los ojos y embistió hacia adelante, dejó que su puño impactase contra el primer lobo que se acercó, lo arrastró hasta dejarlo en el suelo y corrió hacia adelante, se agachó y apoyó la mano en el suelo.

Sonrió al escuchar los gritos y liberó la energía de sus manos, miró una de las furgonetas y se concentró en ella, levantó la mano unos segundos y cerró el puño contra el suelo.

Cerró los ojos con fuerza al sentir la energía fluir de su cuerpo, cayó al suelo y empezó a toser, se llevó la mano a la boca y bufó, sangre, se limpió la boca y cogió un poco de aire, le ardían los pulmones, sonrió leve cuando se incorporó, estaban inconscientes o al menos eso esperaba.