Ghost Drivers "Dioses de la muerte"

XXXII

Las manos de Chanyeol fueron a parar a su espalda, se estremeció y se acercó más a su cuerpo. Chanyeol era la chispa y juntos generaban el incendio.

Le mordió el labio y gruñó entre el beso, Chanyeol era caliente, sus manos estaban calientes, su cuerpo estaba caliente y él se sentía arder, pequeños espasmos atraveaban su cuerpo, estaba en éxtasis.

Sus cuerpos chocaron y sintió la descarga, sus nervios crispandose y su corazón desbocado, todo era tan extraño, tan explosivo.

Se separaron para tomar aire y sonrió al mirar a Chanyeol, sus ojos habían tomado un tono ambar completo y se veía tan bien, como un depredador, tenía una mirada tan intensa que podría asegurar que en sus ojos bailaba la sombra de algo salvaje.

-Eres perfecto Baekhyun....

Negó y acarició su pelo, estaba muy lejos de la perfección.

Chanyeol lo sujetó de la cintura y lo dejó sobre la encimera, acomodándose entre sus piernas.

-Esto es raro.- Sonrió.

-¿Por qué?.

-Jamás pensé que terminaría desnudo sentado en una encimera polvorienta a un paso de perder todo mi autocontrol.

Chanyeol sonrió y paseó sus manos por sus muslos, trazando figuras inconexas.

-Creo haber escuchado que tenías ganas de darte una ducha, podríamos cambiar la encimera polvorienta por agua si te parece bien.

Asintió y volvió a unir sus labios, podría convertir eso en un hábito, le gustaba su forma de besar.

Chanyeol lo cogió una vez más y lo bajó de la encimera, en otra ocasión se hubiese quejado, no le gustaba que lo tratasen como si fuese una muñeca pero por Chanyeol podría hacer una excepción.

-¿Sabes dónde está el baño?.

El lobo negó y entrelazó sus manos.-Supongo que en el piso de arriba y si tenemos suerte tal vez encontremos donde dormir está noche.

Asintió, cogió el candelabro y caminaron hacia la escalera, subieron y atravesaron el pasillo, Chanyeol tenía razón, la casa era más grande de lo que parecía por fuera.

Abrió la primera puerta y olisqueó, también había polvo, pero al menos alguien se había molestado en tapar los muebles. Siguieron caminando y abrió la siguiente puerta, sonrió complacido al ver el plato de ducha, necesitaba que los músculos de sus piernas se relajasen.

Chanyeol entró primero y miró alrededor.

-Al parecer tenemos de todo, ¿quieres entrar?.

Asintió y prácticamente voló hacia la ducha, Chanyeol entró unos segundos después y abrió la llave, escuchó el traqueteo de la tubería y sonrió cuando el agua comenzó a caer sobre ambos.

Sonrió leve, se pusó de puntillas y volvió a unir sus labios, Chanyeol llevó las manos a su espalda baja y lo levantó, cerró las piernas a su alrededor y se estremeció al sentir la pared fría tras su espalda.

-¿Estás bien?.

-Tu qué crees cachorro?.

Chanyeol se separó un poco para observarlo, la mirada seria y un sonrisa pícara en la cara.-Yo creo que estás muy bien.

Unieron los labios una vez más y suspiró, llevó sus manos al pelo de Chanyeol, lo tenía mojado y las hebras se enredaban entre sus dedos, pero era agradable.

Se separó de su boca y sonrió cuando Chanyeol, atacó su cuello, sentía sus labios posarse sobre su piel, era magnífico, se estremeció y paró en seco.