Ghost Drivers "Dioses de la muerte"

XXXIII

-No me lo puedo creer.-Gruñó Baekhyun.-El universo me está jodiendo.

Chanyeol suspiró y cerró la puerta del coche.

-Tendremos que hacer el resto del camino a pie.

Baekhyun lo miró y se congeló, tenía el ceño tan fruncido que sus cejas se habían convertido en una sola.

-Gracias por la información, no lo había notado.

-No la pagues conmigo, te dije que era mejor coger otro coche.

-Este no tenía nada de malo.-refunfuñó.

-Salvo que consume gasolina por un tubo, nos hemos quedado tirados en mitad de la carretera y la gasolinera más cercana está a quince kilómetros a pie.-Gruñó.

-Será mejor que cambies ese tono conmigo Kim.

-¿O qué?, no puedes tener siempre la razón cariño.-escupió sarcástico.-Recuerda que debajo de esta cara y la constante sonrisa sigo siendo un alfa y si tú tienes carácter yo también lo tengo, aunque me dedique a pisotearlo para no incomodarte sigue estando ahí.

-Yo nunca te pedí que lo hicieras.-Gruñó.-Yo no te he pedido nada.

-No me vengas con esa mierda Baekhyun, lo hago por ti y lo sabes, lo hago por nosotros, por nuestro futuro, así que si yo me tengo que morder la lengua en ocasiones tú también deberías aplicarte el cuento.

-Esta bien....-suspiró rendido, miró el coche y pateó una rueda.-Lo siento, no estoy acostumbrado a esto.

-¿Y yo sí?.

Levantó una ceja y lo miró fijamente, estaba comenzando a crisparse.

-No lo sé, ahora bien, antes de que te mande al carajo y volvamos al punto de partida, calla y escucha porque no pienso repetirlo.-Cogió aire y se echó el pelo hacia atrás.-Tenias razón y lamento haberla tomado contigo.

Chanyeol sonrió conforme, se acercó y posó sus labios sobre su frente.-Rectificar es de sabios cariño.

Gruñó y pateó el suelo, disculparse no era lo suyo.

-Okey, cambiemos, no estamos muy lejos de la manada y ya me estoy hartando de toda esta mierda, hubiese sido más fácil encontrar las puertas del infierno, esto no ha servido para nada.

-No es la información que veníamos buscando, lo sé pero encontraremos la forma de detenerlo, de algo habrá servido nuestro viaje.

Asintió y caminó hacia los árboles, miró al cielo y suspiró, quedaban un par de horas antes de que amaneciera, la nubes comenzaban a tapar la luna y el cielo estaba tomando un tono anaranjado, no era totalmente perceptible pero había pasado tantas noches a la intemperie vislumbrandolo que podría decir el momento exacto en el que el sol atravesaría el horizonte.

Se metió entre los árboles e invocó el cambio, Chanyeol lo siguió unos segundos después.

Miró sus zarpas y suspiró, daría todo lo que tenía por encontrar una solución para su problema, se había olvidado de la magnitud del asunto y ahora que se acercaba a la manada sentía aún más la carga sobre sus hombros.

Arrastró la pata y comenzó a correr, encontraría la manera.

Escuchó las patas a su lado y no pudo evitar mirarlo, Chanyeol era un lobo hermoso además de un hombre atractivo. Su pelaje mantenía su brillo a pesar de ensuciarse por la carrera.Era grande y sus ojos tenía ese toque salvaje que el humano tanto reprimía.

Negó y se impulsó sobre sus patas traseras, había algo especial en correr al lado de Chanyeol, algo instintivo, como una respuesta animal. Lo hacía sentirse bien.

Siguieron corriendo durante horas, aulló complacido al llegar a Rembuland, se le había hecho eterno, el tiempo estaba pasando demasiado lento o estaba más cansado de lo que esperaba.

Transmuto y sonrió hacia el cielo, el sol estaba saliendo, miró a Chanyeol y este se puso en pie.

-Parecia que no lo lograríamos.

-Pero hemos llegado cachorro.

Agachó la cabeza y suspiró, sí habian vuelto, pero con las manos vacias. Cómo iba a decirle a Kyungsoo que su hijo seguía estando en peligro, cómo iba a mirar a su hermana a la cara, cómo iba a decirles que había sido una pérdida de tiempo, un tiempo muy valioso y del que no disponían, estaban jugando un juego al que no sabían jugar.

Sintió una mano en su espalda y miró hacia Chanyeol.

-Lo hemos intentando, encontraremos la manera de salir de esta.

Asintió y caminó hacia la casa más grande, la casa del alfa, suspiró y jugueteó con sus dedos, ¿cómo demonios iba a solucionarlo?.

-No hagas eso.

Levantó la mirada y se obligó a retener las lágrimas que comenzaban a empañar sus ojos.

-Voy a perderlo todo Chanyeol, todo, tengo que entrar ahí y decirles que es mi culpa, que hice algo que no recuerdo, que yo nos metí en este lío y que por mi culpa todos van a pagar.

-Eso no lo sabes.

-Él dijo que habiamos hecho un trato, que más quieres, creo que con eso es suficiente.

-Baekhyun...-Sonrió leve.-Podrás estar loco y ser un idiota a veces, pero jamás pondrías en peligro la vida de los demás, estoy seguro de ello.

Negó y se pasó la mano por la cara.

-Ellos también lo saben, tú no eres el culpable, tú no pediste esto, hay más personas involucradas en esto, no has sido tú, ese loco es el responsable de todo lo que ha ocurrido y por alguna extraña razón tiene un problema contigo, pero no es el primero que se pone en tu camino, lograremos deshacernos de él.