Ghost Drivers "Dioses de la muerte"

XXI

Parpadeó lentamente y bostezó, intento incorporarse y gruño al sentir la presión del cinturón de seguridad.

-Bienvenido al mundo de los vivos.

Sonrió leve y negó, tal vez había dormido más de lo que esperaba.

Se pasó la mano por la cara y paseó la punta de los dedos por sus mechones intentando deshacerse de algún que otro rizo.

-¿Cuánto he dormido?.

Chanyeol desvió la mirada de la carretera y sacó un paquete de la guantera.

-Lo suficiente, un par de horas, hice una parada par comer, pero te resististe a levantarte así que te compre algo, no sé que es lo que te guste y probablemente no sea lo mejor que hayas comido pero espero que apacigüe  la jauría que rugía en tu estómago.

Se sonrojo y negó, era lógico que le rugiesen las tripas, acostumbraba a comer en cantidad y últimamente no había podido comer todo lo que quisiera.

Desenvolvió el paquete y la boca se le hizo agua, llevaba mucho tiempo sin comerse una buena hamburguesa y esta además de buena era gigante, recompensaria a Chanyeol más adelante.

-Si llego a saber que una hamburguesa te haría tan feliz te hubiese comprado una hace mucho.

Rio y siguió comiendo, definitivamente podía seguir intentando conquistarlo por el estómago, no se opondría a ello.

Terminó de comer y miró por la ventanilla, el paisaje era muy bonito, la carretera estaba rodeada por árboles, todo lo que podía ver era verde y más verde, sólo podía pensar en como sería correr entre estos una vez hubiese bajado del coche.

-No queda mucho, estaremos allí en un par de minutos.

-¿Qué haremos una vez lleguemos?.

-Intentar no llamar mucho la atención, no deben saber que vamos para recaudar información, debemos pasar desapercibidos, simplemente seremos unos amigos que van a visitar a otros amigos.

Asintió e hizo una mueca, lo de pasar desapercibido nunca se le había dado bien.

Frunció el ceño y olisqueó, olía a problemas por todas partes, miró por la ventanilla y arrugó la nariz, el olor se hacía más fuerte a medida que se acercaban.

-¿Hemos llegado verdad?.

Chanyeol pareció sorprenderse pero asintió.

-¿Ya habías estado aquí?.

Negó y lo miró fijamente.- Nunca, pero puedo olerlo a leguas, aquí pasa algo.

Chanyeol frunció el ceño y asintió.- Tienes toda la razón, según mi contacto han empezado a desaparecer pacientes de los hospitales, no han aparecido los cuerpos y además hace un par de semanas raptaron a un par de lobos, ambos se encargaban de la seguridad de la manada y estaban patrullando cuando un furgón se abalanzó hacia ellos.

-Eso me trae un par de recuerdos.

-Tuvimos suerte, yo era un daño colateral, pero tú.... Esa gente quería algo de ti y por ende querrán algo de Kyungsoo y Minseok, debemos hacer lo posible antes de que sea demasiado tarde.

-Estoy de acuerdo.

-Bien, ahora un par de advertencias previas, mi contacto es un poco peculiar, agradable, pero no deberías prestar atención a la gran mayoría de cosas que dice, conectar la cabeza con su boca no es su fuerte.

Asintió y sonrió leve, no podría reprochar absolutamente nada al fin y al cabo el no solía pensar mucho antes de hablar.

El coche giró y entró por un pequeño camino de piedra, miró confundido como se alejaban de la ciudad y frunció el ceño, no esperaba tener que actuar desde lejos.

Miró a Chanyel y volvió a mirar hacia afuera, el coche se había detenido en mitad de la nada, no habían casas ni ninguna señal de que alguien viviese por ahí.

-¿Estamos perdidos?.

Chanyeol negó y salió del coche, lo imitó a pesar de no estar del todo seguro, colgó la mochila a su espalda y caminó hasta quedar a su lado.

Escuchó un par de ramas romperse y boqueó cuando el suelo comenzó a levantarse.

Chanyeol se rió y señaló un grupo de hojas.

-No somos los únicos con un búnker.

-Ya veo....

La escotilla frenó y se preparó para un posible ataque, que hubiesen hablado con Chanyeol no implicaba que fuesen trigo limpio, podrían haberlo engañado para hacerlo salir de la protección de la manada.

Llevo la mano hacia la mochila e inspiró al sentir el cuchillo, agarró el mango y esperó.

Tres lobos de pelaje oscuro salieron a su encuentro, aumentó la presión sobre el cuchillo y suspiró, si hacían alguna cosa extraña los detendría.

Uno de los lobos aulló y dió un par de pasos al frente, quedando justo enfrente de ambos, miró a Chanyeol y suspiró, todo parecía normal, por su expresión no había nada fuera de lugar.

El lobo transmuto y se abalanzó hacia Chanyeol, soltó el aire y reaccionó. Su cuerpo actuó por si solo, extendió los brazos y cuando se dio cuenta estaba lanzandolo al otro lado del coche, enseñó los dientes y gruñó, se posicionó delante de Chanyeol y se preparó para el ataque.

Parpadeó confundido al escuchar una carcajada.

-Es una buena pieza Chan.

-Ya lo creo.