XV

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"Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza"


Jamás en su vida le había tomado tanto tiempo escaparse, Chanyeol pasaba cada dos horas a ver cómo estaba, lo que por un lado le parecía sumamente tierno y por otro era agobiante, suspiró y miró a la pequeña.

-¿Estás segura Mei?.

-Sí oppa.

Suspiró y asintió.-Está bien...

Se apoyó sobre la cornisa de la ventana y se impulsó, se llevó la mano al abdomen y gruñó, aún le dolía como si la vida le fuera en ello.

Miró hacia abajo y negó, un pasó en falso e iba a acordarse de este día toda su vida.

-Espero que valga la pena Mei.

La cachorra asintió y apareció bajo.

Bufó y chasqueó la lengua, saltar de un segundo con la espalda vendada y una costilla ensambladose sería mucho más fácil si se tratase de un espectro o lo que sea que fuese Mei.

-¡Vamos Baekhyun no hay mucho tiempo!.

Bufó y se tiró, gruñó al impactar contra el suelo, había dolido.

-Espero que sea algo importante porque sino te acordarás de mi cuando despiertes.

La pequeña bufó y empezó a caminar.

Chasqueó la lengua y la siguió, todo parecía normal, entraron al bosque y olisqueó, no parecía que hubiese nada fuera de lugar, siguieron caminando hasta que su nariz comenzó a picar, olía a sangre, no era fresca pero era reciente, cerró los ojos e inspiró, seguiría el rastro.

Sintió la mano de Mei agarrarse de su brazo y suspiró, se sentía demasiado real.

-Tengo que irme Oppa.-Susurró.

-¿Cómo?.

-Papá me está llamando, está triste...

Asintió y levantó la mano para acariciarle la cabeza, cogió un mechón de su pelo y lo acomodó tras su oreja.

- Jurame que despertaras.

La pequeña sonrió y se llevó las manos a los mechones blancos.-No te dejaría sólo jamás Oppa.

Sonrió leve y negó cuando la vio desvanecerse, sintió el corazón contraerse en su pecho y se llevó la mano a la zona, no quería tener que volver a pasar por lo mismo, no dejaría a la pequeña consumirse en la cama de cualquier hospital, Mei era demasiado especial para eso.

Retomó su camino, cada vez olía más a sangre, sintió un escalofrío en la espalda y negó, era un "ghost driver" no le temía a nada y no iba a empezar en este momento.

-Seas lo que seas puedo sentirte.

Escuchó un gruñido detrás y se dió la vuelta, negó y volvió a mirar al frente, él no era una presa y no iba a actuar como tal.

- No seas gallina.-Gritó.-Deja de esconderte y sal, no alarguemos esto.

Olisqueó y parpadeó confundido, si no se estaba equivocando reconocía ese olor, era tan similar al suyo que podría pasar por el mismo, sintió las manos temblar y las lágrimas empujar contra su voluntad.

Las piernas le temblaron y se dejó caer, se llevó la cabeza entre las manos y dejó las lágrimas fluir.

Levantó la cabeza al escuchar las ramas crujir.

Tenía los ojos de dos colores, su pelaje estaba lleno de sangre, se tambaleaba al caminar, pero sabía quién era, ¿cómo no iba a reconocerla?.

Tomó aire y expiró lentamente.

-Hola Hye....

La loba gruñó y enseñó los caninos.

-No voy a hacerte daño, acercate...

La loba resoplo y aulló.

-Está bien.-sonrió leve.-sólo quiero que te acerques, por favor...

Se apoyó en el suelo y comenzó a ponerse en pie.

Dió un paso al frente y abrió los brazos.

-Ven Hye, soy yo Baekhyun.

La loba pareció reconocer el nombre, sus orejas se elevaron y lo miró fijamente, bufó y enseñó los caninos.

-Puedo demostrarlo mira.-Se levantó la manga de la camisa y señaló.- Ambos tenemos está cicatriz, Mama intentó que no quédase marca pero aquí está.-sonrió leve.

Parpadeó confuso al no obtener una respuesta positiva y abrió los ojos sorprendido cuando sintió el impacto contra su cuerpo, gruñó por el dolor, pero cerró los brazos alrededor de la loba, la sintió temblar y la abrazó con más fuerza.

Sintió un escalofrío tras su espalda y boqueó cuando miró, al parecer no estaban solos, un hombre de pelo rojizo sonreía apoyado sobre un árbol.

La loba se puso aún más inquieta y se separó.

-Es bonito ver que estáis juntos, pero es una pena que no pueda seguir jugando con ella, darle caza ha sido lo mejor que he hecho en siglos, nunca había probado la sangre de un animal herido.

Se separó un poco y la dejó tras su cuerpo.

-¿Quién eres?.

-Oh vamos Baekhyun no creo que me hayas olvidado tan fácilmente.

-¿Por qué estás haciendo esto?, ¿Qué le hiciste?

- Me gusta jugar con mis presas Baekhyun, lo sabes, lo he hecho siempre.

-¿Qué?...

Abrió los ojos al máximo, miró hacia abajo y boqueó, ya no la sentía entre sus brazos, se estaba desvaneciendo.

-¿Qué está pasando?, ¿Qué has hecho?, traela de vuelta, ¡hazlo!.

-¿Estás seguro cachorro?, recuerda que todo tiene un precio y tú ya tienes una deuda conmigo.

Asintió sin pensarlo, le daría lo que quisiera.

El hombre sonrió y negó divertido.

-Tan testarudo como siempre Baekhyun, será un placer, disfruta del tiempo que te queda.

Apretó los puños y se volvió a arrodillar en el suelo, cogió a la loba entre sus brazos y suspiró, ahora tenía el corazón tranquilo y la mente inquieta.

Ghost Drivers  "Dioses de la muerte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora