XXXI

602 104 48
                                    

"Estás ahí, entre mis ganas de arriesgarme y el miedo a enamorarme"

Corrieron por el bosque durante horas, atravesando la maleza en su forma animal lo más rápido que sus patas les permitieron. Habían dejado atrás a los hombres de Shin, pero no habían parado ni un segundo durante todo el trayecto, comenzaba a sentir el pecho arder y estaba sorprendido de que Chanyeol aún se mantuviese a su ritmo después de la pelea que se había llevado a cabo horas atrás, no había sido fácil pero habían podido escapar casi ilesos.

Hundió las patas en el suelo y frenó, miró hacia los lados y olisqueó. Sabía que estaban lejos, pero prefería cerciorarse de que no había nadie cerca  antes de respirar tranquilamente.

Miró hacia el cielo, estaba descubierto y las estrellas comenzaban a iluminarlo, la luna permanecía tras las nubes, pero saldría en poco tiempo, lo sentía.

Estiró el lomo y echó la cabeza atrás, sintió el cambio atravesar su piel y se desplomó contra el suelo, estaba cansado, no iba a negarlo, llevaban todo el día corriendo y necesitaban una pausa.

Se retorció en el suelo y miró hacia Chanyeol, estaba en igual o peores condiciones que él y eso no era decir mucho, sentía como si le hubiese pasado un camión por encima.

-Ey....

Sonrió leve y se apoyó sobre los brazos.

-¿Cómo estás?....

Chanyeol se rió y se acercó un poco.-¿Tú qué crees?, me has hecho pedazos nene.

Se rió y se sentó en el suelo, la brisa comenzaba a levantarse, pero no sentía frío, su cuerpo permanecía caliente, uno de los beneficios de ser un lobo.

-¿Qué hacemos ahora?.

-¿Qué te parece buscar algo de ropa?.-sonrió leve.-Nos vendría bien descansar un poco y comer algo, no se tú pero mi estómago me pide urgentemente que le dé algo.

-Tienes toda la razón cariño.

Arqueó una ceja y lo miró fijamente, Chanyeol le estaba sonriendo tan pacífica y tranquilamente que no tenía ganas ni fuerzas para discutir el hecho de que acababa de llamarlo " cariño", negó y se pusó en pié.

-Vamos cachorro, antes de que uno de nosotros se muera de hambre.

Chanyeol asintió y se levantó lentamente, se estiró y comenzó a caminar a su lado.

El camino fue tranquilo, la ciudad estaba más cerca de lo que creía, pero aún así estaban demasiado cansados como para recorrer un gran distancia.

Atravesaron un par de arbustos y levantó el puño hacía arriba, frenaron al instante. Había una cabaña, por lo que seguramente habría gente alrededor y no sería muy agradable cruzar el jardín de alguien corriendo desnudo.

Señaló una de las casas que se encontraba más alejada de las demás y sonrió leve, podía sentir el olor a humedad y polvo acumulado. Debía llevar mucho tiempo abandonada, la vegetación llegaba a cubrir los escalones de la entrada y podrían llegar a ella caminando entre los árboles, lo cuál era una ventaja.

-Espero que haya algo de comer ahí dentro.

Miró a Chanyeol y se rió.-Yo también lo espero.

Asintió y corrieron hacia la casa, entrar termino ser mucho más fácil de lo que pensó, la puerta se había abierto prácticamente sola, era sorprendente que nadie se hubiese apropiado de la propiedad en ese tiempo.

-¿Crees que tenga electricidad?.

-Lo dudo y aunque la tuviese no deberíamos encender las luces, llamarán la atención.

Ghost Drivers  "Dioses de la muerte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora