VII

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Estiró el brazo y ayudó a Chanyeol a incorporarse, el lobo pesaba mucho más de lo que parecía y su fuerza era escasa, aún no sabía cómo iban a hacer el viaje de regreso en moto con él en ese estado.

Lo obligó a que pasase el brazo por encima de su cabeza y se apoyase, Chanyeol bufó y negó lentamente.

-Puedo sólo.

Baekhyun parpadeó y lo miró de arriba abajo, ¿Podía sólo?, no estaba tan seguro de eso, seguramente si lo dejase caminar sólo se caería y la herida se desgarraría mucho antes de alcanzar la moto.

-Cállate y camina Chanyeol.

El lobo bufo pero siguió caminando.

Llegaron a la puerta, dejó a Chanyeol apoyado en la pared y se asomó lentamente, todo parecía estar exactamente igual que cuando había entrado, las luces apagadas y su moto en un costado, suspiró aliviado y volvió a cargar el brazo del contrario sobre sus hombros.

Alcanzar la moto fue mucho más fácil de lo que había pensado, suspiró aliviado y ayudó a Chanyeol a sentarse.

-Esto no va a funcionar.

Asintió y se llevó la mano a la cabeza, sabía desde el principio que no era la mejor de las ideas, pero era su única opción, no tenía otro vehículo y el coche de Chanyeol estaba destrozado en alguna cuneta.

Tomó un poco de aire y se sentó delante de él, se quitó la chaqueta y la colocó detrás de Chanyeol, estiró las mangas e hizo un nudo alrededor de su cintura, si Chanyeol caía caerían juntos.

Llevó la mano hacia el acelerador, presionó el embrague y suspiró leve cuando el torso de Chanyeol rozó su espalda, levantó la palanca y aceleró.

La gravilla se levantó a su paso y sonrió, sólo necesitaba un par de horas para ponerse a cubierto, no quería otra emboscada.

Se estremeció cuando la mano de Chanyeol se cerró alrededor de su cintura, miró por encima de su hombro y negó lentamente, no era él, no era algo que ambos hubiesen decidido, era el vínculo que los unía, habían cometido un error y ahora sus cuerpos anhelaban algo que no iba a suceder, había caído la primera vez porque no había pensado las cosas, había actuado por instinto, le había cedido el control al animal y había perdido una parte de sí mismo en el proceso.

No quería una relación, no quería estar atado a nadie.

Aceleró una vez más y levantó la cabeza, las nubes empezaban a alejarse dejando que la luna tomase el protagonismo.

Se erizó al sentir como se alzaba el viento, iban demasiado rápido y el aire chocaba contra su piel desnuda, sonrió leve, eso lo hacía sentirse vivo, el frío previo a una tormenta, el viento primario que derivaba en un ciclón, era la fuerza de la naturaleza y de esa forma se sentía más conectado a ella.

Levantó un poco más la palanca de los cambios y aceleró, necesitaba llegar cuanto antes a la próxima manada.

Los letreros comenzaron a convertirse en borrones y las farolas se transformaron en luces de neón.

Soltó un poco de aire y sonrió cuando se transformó en vaho, suspiró aliviado cuando vió el cártel de entrada y redujo la velocidad.

Respiró más tranquilo cuando pasaron delante de un motel, no sería lo mejor pero era lo que necesitaban, giró y entró por la pequeña carretera, no parecía muy transitado por lo que era perfecto, llevaba a un hombre herido a su espalda y no quería curiosos merodeando.

Giró a la derecha y redujo aún más la velocidad, condujo hasta la puerta de la entrada y apagado el motor, se giró hacia Chanyeol y suspiró, se veía cada vez más pálido.

Llevó las manos hasta las mangas de la chaqueta y soltó el nudo.

Dobló una pierna y la pasó lentamente hacia el otro lado, desmontando de la moto, miró fijamente a Chanyeol y sonrió leve.

-Quédate aquí, iré a por las llaves de una habitación.

Chanyeol asintió y se apoyó en la moto.

Inspiró y corrió hacia la recepción, no mentiría estaba preocupado por Chanyeol, la herida no era para nada agradable y el lobo parecía perder más fuerza cada segundo que pasaba.

Gruño por lo bajo cuando llegó al mostrador, un alfa, no necesitaba una discusión en este momento.

-¿Necesitas algo lindo?.

Se mordió la lengua y suspiró, no podía darse el lujo de responderle, no sería la primera vez que por su actitud tenía que dormir fuera, aunque eso también era culpa de Minseok.

Inspiró y expiró no tendría en cuenta la sucia mirada que le estaba dando ni mucho menos el toqueteo de su mano bajo el mostrador.

Giró la cabeza lentamente y bufó, otra vez no, olía a gato, ese maldito olor parecía perseguirlo.

Negó leve y volvió a poner su atención sobre el hombre que tenía enfrente, pasaría ya de los cuarenta, tenía un destello gris en el pelo y su olor no era el mejor, estaba seguro de que el motel habría visto mejores días.

-Necesito una habitación, la más alejada de todas, no me gusta la compañía inecesaria.

El lobo bufó pero se dió la vuelta hacia el tablón del que colgaban las llaves.

Cogió su maletín y sacó un fajo de billetes, no sabía cuánto costaba la habitación, pero le daría lo suficiente en caso de que alguien se pasara a merodear.

Estiró la mano y cogió la llave que le tendió, puso el dinero sobre el mostrador y a pesar de que todas las células de su cuerpo se negaron dejó salir una ligera sonrisa.

-Tu no me has visto.

El hombre sonrió y se apoyó sobre el mostrador.

-¿Has sido un niño malo?.

Puso los ojos en blanco y se pasó la mano por el pelo, su paciencia no era infinita.

-Muy malo.



Ghost Drivers  "Dioses de la muerte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora