XXIX

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Suspiró cayendo sobre la cama, se había dado una buena ducha de agua fría y estaba esperando a Chanyeol, miró el techo y arrugó la frente. Mirase por donde mirase no había forma de escapar si llegasen a necesitarlo.

Escuchó el tintineo de la puerta y se puso alerta, se bajó de la cama y caminó hasta quedar tras está, abrió lentamente y sonrió leve al ver a Chanyeol.

-Bienvenido cachorro.

Chanyeol lo miró y se pasó la mano por la cabeza, parecía estar irritado.

-¿Tenemos algún problema?.

El lobo negó y empujó una pequeña bolsa contra su pecho. -Aquí tienes supresores.

-¿Ha pasado algo?.

Chanyeol chasqueó la lengua y sus orejas tomaron un furioso rojo.

-Ha sido un infierno.-Murmuró entre dientes.

-¿Qué ha pasado?.

Chanyeol pasó por su lado y se tiró en la cama murmurando por lo bajo, Baekhyun se subió a su lado y se apoyó sobre su abdomen.

-¿Qué ha pasado?.

Chanyeol negó y se sonrojó.

-Nada importante.

Baekhyun negó y se dió la vuelta, miró el techo y sonrió leve, estaba casi seguro de lo que había pasado.

-Tenemos que salir.

Frunció el ceño y lo miró.

-¿A dónde?.

-Todos se reúnen para cenar, debemos ir también, Shin estará allí y por el momento nos estamos refugiando en su casa así que deberíamos ir.

Asintió y se levantó de un salto, cogió el maletín y vació el contenido en la cama, Chanyeol se irguió y comenzó a reirse.

-¿Por qué llevas tantos cuchillos?.

-No son cuchillos.

-Lo que sean, ¿No son demasiados?.

Sonrió y ató uno en uno de sus tobillos-Nunca son demasiados.

Chanyeol negó y se pusó en pie. Escucharon un par de toques en la puerta y dejó caer todo sobre la alfombra del suelo, empujó los cuchillos bajo la cama y se arregló el pantalón, estaba más que seguro de que revisarian lo poco y nada que llevaban.

-Chanyeol...

-¿Sí?.

La puerta se abrió y apareció la cabeza de Anne.

-Es la hora, el alfa os espera en el comedor.

Chanyeol asintió y miró a Baekhyun.-Vamos, no hagamos esperar a Shin.

Baekhyun asintió y caminó a su lado, salieron de la habitación y suspiró, dentro se sentía enjaulado, no había ni  una sola ventana y fuera se sentía acechando.

Miró hacía los lados y se concentró en contar los guardias, no había ni una esquina sin seguridad, estaban rodeados en todo momento y a pesar de que en un principió pensó que estaban desplegados para mantener la seguridad de la manada ahora no le parecía así, sentía las miradas contra su nuca y sabía que lo estaban vigilando directamente, no se molestaban en disimularlo y eso estaba comenzando a encender sus alarmas.

Miró hacia el frente y frunció el ceño al encontrarse justo delante de un gran portón, miró hacia los lados y contó, no era normal que huebiesen tantos guardias alrededor de una zona que estaba destinada a las familias. Era consciente de que también había que tener seguridad pero era exagerado, no era normal.

Ghost Drivers  "Dioses de la muerte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora