- Por eso le estoy tratando de hacer entender capitán, ninguno de estos médicos cuentan con la capacidad para hacer algo como la operación que hay que realizar a Layla..
- ( Cap) Y que piensas hacer entonces Samantha? , los archivos que has recibido son de los mejores especialista que contamos. No hay tiempo suficiente para buscar a alguien capacitado a tiempo y bien sabes tú que el tiempo corre, no podemos demorar más tiempo del que ya tenemos, estás contra reloj..
Samantha estaba otra vez conectada a video conferencia con el capitán del ejército. Y esta vez me había permitido estar presente. Mi pequeña se tomaba muy seriamente el asunto del médico que les faltaba, no estaba dispuesta a no obtener el mejor de los resultados y necesitaba traer al mejor a su equipo.
Se la notaba frustrada, cansada, pero decidida a no ceder.
- Lo sé... Aún no puedo creer que Mieres se perdiera en acción...
Dijo con un dejo de pensar.
Podía entender esa sensación, el hombre se había perdido en zona de Guerra y ya se pensaba que estaba muerto.
- ( Cap) Tu sabes cómo es esto Samantha, el riesgo que conlleva ser médico y enlistarte. Aún la búsqueda no ha parado, pero por la zona es casi imposible que puedan encontrarle con vida.
- Lo sé... Espero le encuentren, por lo menos su cuerpo para repatriarle y darle a su familia el cierre que necesitan.
- ( Cap) Si, bueno...
Piensa en alguna pronta solución para Layla y me comunicas si encuentras quien supla a Mieres.
- Lo haré.
Dijo con decisión. Se despidió y recargo el peso de su cabeza en sus manos frustrada.
Verla así no me agradaba para nada, pero era mejor que verla con miedo, llorando o sufriendo todo lo demás que la rodeaba. En buena hora llegó este llamado. Eso había conseguido que mi mujer se concentrará en cosas que si podía controlar y no pensara todo el tiempo en el peligro que la rodeaba. Me acerque a ella y frote su espalda en una caricia...
- Lo resolverás pequeña, tranquila.
Dije simplemente. Ella suspiro pesadamente antes de responderme.
- A este paso y tan pronto, dudo mucho que lo haga Sam. No puedo arriesgarme.
- Lo sé.
Dije tomandola en un abrazo. Me senté en el sillón que ella antes ocupaba y la hice sentarse en mi regazo. Robé un corto beso de sus labios y fijé mi atención en lo importante.
- Ya descartaste a todos los que ellos sugieren que podrían suplir a tu amigo Mieres, céntrate entonces fuera de sus recomendaciones. De seguro hay algún médico que cumpla con lo que requieres...
- Sabes cuántos médicos ejercen la traumatología? Es casi imposible encontrar a alguno que pueda crear un hueso casi de la nada. Por eso es difícil..
Espera!!!! Traumatología de huesos??? JODER!! Teníamos la solución aquí mismo!!
- Construir un hueso casi de la nada?
- El caso de Layla es muy delicado...
- Que ocurrió con ella?
Pregunté ahora sopesando una loca, muy loca idea...
- Layla tenía cuatro años cuando una granada de tierra la alcanzó, más del 70% de sus hueso se rompieron, el 50% quedaron literalmente pulverizados. Tendría que haber muerto con todo el daño que recibió, casi que lo único que hicimos durante tres meses fue mantenerla en un respirador artificial y pasarle calmantes para que muriera sin dolor. Pero ella de la nada empezó a despertar, mejoraba...
Estudiamos su caso un millón de veces, literalmente le construimos un cuerpo entero, si ella soportaba y seguía viviendo no podíamos renunciar nosotros.
- Debió ser difícil para sus padres.
- Esa era la peor parte de todo. Ellos no querían perderle a ella, era la última de cinco hijos, todos muertos por la guerra, solo les queda Layla. Te juro que no tuvimos corazón para renunciar, era imposible. La niña paso un completo infierno, pero cada vez que abría sus ojitos y nos miraba mientras tratábamos de explicar que nunca podría volver a caminar, o comer por si sola...
