capitulo 31

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No entendía ni media palabra de lo que mi pequeña transgresora y el médico que atendía a su padre estaban hablando, porque claro lo hacían en griego. Yo me mantenía a solo unos pasos de ellos, dándole a Samantha la privacidad que esa charla con el médico que atendía la salud de Joaquín requería, pero aunque disimulaba estar leyendo un libro escuchaba sus palabras. Malo era que no hubiera aprendido el idioma en el tiempo que estuve en este país años atrás.
Cuando los tacones de Samantha resonaron en el mármol blanco del piso mis ojos fueron directos a ver su rostro. Su expresión era de preocupación, no estaba muy seguro de porque, porque con todo lo que su padre le había echo uno pensaría que a ella no le importaría si el tipo moría o no. Pero era su hija y ese es un lazo demasiado grande como para romperlo. Un hijo por lo general ama a sus padres pase lo que pase, y cometan o no los errores que cometan.
Me puse de pie y lleve las manos a los bolsillos de mi pantalón sin dejar de observar sus ojos.
Cuando se detuvo frente a mi, la vi envuelta en preocupación...

- Como esta?

Pregunté en tono sereno.
Manda cargo de aire sus pulmones y paso su mano por el cuello como intentando aflojar la tensión que sentía.
Suspiro pesadamente antes de responderme.

- No le queda mucho...

Dijo en un susurro, se sentó en el asiento que yo estaba ocupando y apoyo los codos en sus rodillas, sus manos sostuvieron el peso de su cabeza y comenzó a negar, perdida en lo que fuera que pasara por su mente en este momento.
Me arrodille frente a ella y hablé con voz serena. Intentando encontrar las palabras adecuadas.

- Cual es el diagnóstico ?

Pregunté.
Ella no me miro al hablar, pero su voz parecía ir quebrándose con cada palabra que salía de sus labios...

- Tiene leucemia, está demasiado avanzada para hacer nada más que mantenerle cómodo el tiempo que queda, que no es mucho. 

Mi mano fue inerte a tomar las suyas y hacer que me viera. Sus ojitos negros estaban repletos de un dolor que me atravesó sin remedio, intentando retener lágrimas que no logro evitar que yo notara.

- Lo siento en verdad pequeña...

Dije acariciando su rostro y limpiando un par de lágrimas que ya caian.

- Se está muriendo Samuel, mi padre se está muriendo y yo no puedo hacer nada por evitarlo...

Dijo rompiendo a llorar, sus palabras me mataban, porque por mucho que yo no entendiera que le doliera le dolía de verdad...
La atrajeron hasta mi y la abrace con cuidado, tratando de darle ese apoyo que sabia necesitaba en estos momentos. La sentía tan frágil, tan perdida en ese dolor que la estaba atrapando sin que yo pudiera hacer nada por evitarlo.

- Es mi padre...

Sollozó con el rostro escondido en mi pecho.

- Lo se pequeña...

Respondí simplemente acariciando su espalda. No podía hacer más que estar ahí para ella.  Y eso me mataba, porque no soportaba la idea de que siguiera sufriendo. 
Quería verla sonreír todo el tiempo, quería que nada malo la alcanzara porque ella no merecía más que felicidad en su vida.
Cuando logro controlar su llanto y empezó a alejarse un poco de mi, no lo evite. Cargo de aire sus pulmones y puso en su rostro esa expresión decidida...

- Tengo que hacer una llamada.

Note de inmediato que no le gustaba la idea de tener que hacerla. Cómo si fuese alguien que de verdad ella odiase.
Asentí para ella y nos pusimos de pie.

- Quieres que te deje sola?

Pregunté. No quería que me dijera que no. Pero tenía que darle lo que ella necesitaba de mi, no lo que yo quería. Mi pequeña me regaló una dulce sonrisa mientras sacaba de su bolso el celular y marcaba algún número aguardo con el móvil en su mano y note como su cuerpo de llenaba de tensión cuando al otro lado tomaron la llamada.
Manda soltó las palabras con una frialdad impresionante.

" Meredit, habla Taliz...
Tin kori sou, i gnorizete kapoio?

Tu hija, o conoces alguna otra Taliz?

Den endiaferomai na miliso gi afto. Kalo mono epeidi o choakin pethainei Kai thelei na se doume.

No me interesa hablar sobre eso. Solo llamo porque Joaquín está muriendo y quiere verte.

Kanete o, ti nomizete. Symfono mono me this plirofories. Kai Tha deite am ton synantate i ochi. Tha SAS steilo ti diefthynsi se periptosi Pou pofasisete na erthete.

Has lo que te parezca. Yo solo cumplo con informarte. Ya tú veras si cumples con él o no.
Te enviaré la dirección por si decides venir. "

Con eso cortó molesta la llamada.  Parecía de verdad molesta, más que asustada parecía muy molesta por tener que hablar con esa mujer. Pero como no tenía la menor idea de quien era no podía imaginar la magnitud de por qué estaba tan enfadada. Manda guardo de nuevo su móvil y me dio una rápida mirada antes de hablarme.

- Voy a entrar a verle ahora...
No tienes que quedarte si no quieres Sam. No sé cuánto se va a extender esto...

Bese su frente antes de abrazarla.

- Si quieres que me valla, solo tienes que pedirlo. Si lo que te preocupa es que yo no quiera estar aquí, deja de pensarlo, porque si estoy aquí es por y para ti. Eres la mujer que amo Samantha Álvarez, nada es más importante que estar a tu lado y apoyarte...

Mi pequeña suspiro y me abrazó cargando de aire sus pulmones antes de murmurar sobre mi pecho.

- Se agapo Sammouil...
S agapo toso Poly...

No pude evitar sonreír...
Me erizaba la piel que me hablara en griego.
Eleve su rostro con dos dedos, para que sus ojillos negros se anclaran a los míos y bese sus labios de forma suave antes de responderle...

- Cuando será el día que me lo digas en español, pequeña?
No imaginas lo que provocas en mi cada vez que me dices eso en Griego...

Sus ojillos brillaron con intensidad y no pude más que volver a besarla. Cuando nuestros pulmones exigieron el oxígeno que les faltaba la deje ir a ver a su padre, no sin antes aclararle...

- Aquí estoy para ti pequeña. Tómate tu tiempo. Si me necesitas estaré en la cafetería.
- Gracias, agapi, efcharisto Pou isastan eso mazi mou...

" Gracias amor, gracias por estar aquí conmigo."

No pude más que volver a besarla, la solté dejando que fuera a ver a su padre y me encamine a la cafetería, sería una noche muy larga, porque estaba seguro que Samantha no querría ir a la casa a dormir. Ella querría quedarse aquí en la clínica por cualquier cosa que pudiera pasar.  Y yo entendía que lo hiciera.

Tu y yo... todo o nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora