Dos semana después
- Me vas a explicar que diablos pasa contigo y con Samantha?
La voz de Cristhian fue la que me saco de mi encierro mental. Le miré intentando esconder lo que sentía en mi interior.
- No pasa nada.
Solté de forma seca, no quería tocar el asunto, no quería hablarlo con nadie, no era algo a compartir...
- Crees que somos idiotas, que no te conocemos, o que no nos damos cuenta de que ustedes dos no están bien. Pero sabes que estás mintiendo Samuel.
- No ocurre nada Cristhian y no es de su incumbencia lo que pase entre Samantha y yo.
Espete molesto. Cristhian avanzó hasta donde yo estaba y cerró la portátil frente a mi haciendo que mis ojos se fijaran molesto en el.
- No me mires como si quisieras golpearme!! Si quieres lo haces luego pero en este momento me vas a escuchar!
Exigió mi amigo. Sabía por su expresión no sedería, pero esto no era algo que yo tuviera deseos de compartir con nadie. Ya bastante daño había causado.
- No hay nada que decir, el compromiso de rompió, Samantha no va a casarse conmigo y eso es lo mejor para los dos.
Esperaba, realmente esperaba que con solo eso Cristhian cediera y me dejara de preguntar. Pero claro, mi amigo no lo haría.
- Y me crees tan tonto como para pensar que eso no lo sé? Vamos Sam, no hay que ser un genio para darse cuenta de eso.
- Si lo sabes entonces, para que quieres que lo diga yo?
Solté molesto mientras ya me servía otro maldito trago. Cada segundo me odiaba más y más, y sabía que mi...
Qué Samantha también me odiaba. Aún podía escuchar cada una de las malditas palabras dichas dos semanas atrás...
Flash bak
- Tengo que hablar algo importante contigo Samantha.
Dije en tono serio, mi pequeña transgresora estaba sentada en la mesa del jardín intercambiando opiniones sobre la operación de Layla que NAT había decidido colaborar. Los dos me miraron con expresión confusa. NAT sin entender mi semblante y Samanta preocupada.
- Pasa algo malo?
Podía notar su miedo y más me odie.
- Es mejor hablarlo tú y yo solos y a puerta cerrada.
Expliqué manteniendo el poco control que había logrado para hacer lo que era necesario. No la toque, porque si lo hacía me arrepentiría y no podría continuar con lo decidido.
Samantha se pudo de pie y dio una mirada dudosa a Nat, se que el estaba también notando mi actitud, pero no podía lidiar con el. No tendí mi mano a Samantha, simplemente la deje pasar delante de mí y le indique dónde ir en un tono muy neutro.
- Vamos al estudio. NAT, no la esperes.
Dije. Sabía que ellos tenían cosas que ser, pero también estaba seguro que Samantha no volvería a hablar con el luego de lo que yo haría.
No espere su respuesta, solo seguí avanzando detrás de Samantha y mantuve en mi mente todo lo que diría.
Cuando ingresamos en un completo silencio y cerré la puerta tras de mí, pasando el seguro mi pequeña giro en medio del salón privado y fijo sus ojillos preocupados en mi.
- Bien.. Que ocurre?
Pregunto nerviosa. Todo su cuerpo mostraba su tensión.
- Deberías sentarte Samantha...
