Alexander
Sentí el frío de la cama al reacomodarne, la falta de su cuerpo pegado al mío cual tatuaje. Eso podría haberme preocupado, pero no lo hizo. Supuse que estaría en el baño, algo que solía ser muy común últimamente en ella. Me sentía agotado, estábamos trabajando a destajo con todo el asunto de la mujer de Samuel. No tenía mucha intención de salir de la cama, igualmente entre abrí los ojos con pesadez solo para distinguir una silueta muy familiar sosteniéndose se la madera de la cómoda de roble a un costado de la cama.
Pestanee para enfocar mejor ya acomodando mi cansado cuerpo en la cama y me deje caer con pesado cansancio sobre las almohadas.- Phebs... No puedes dormir?
Ya, sabía que la pregunta era estúpida si ya sabía la respuesta, pero entiendanme, estaba agotado y eran apenas las tres treinta de la madrugada. Hacía sólo una hora que me había quedado dormido...
No respondió y eso me llamó la atención con más fuerza. Aparte las sábanas y las cobijas y me puse en pie para acercarme hasta ella.
Un gemido ahogado escapó de su garganta en cuanto mi mano se coloco en su cintura. Mierda!!!- Cariño, que tienes?
Pregunte ya preocupado. Su voz se escucho con un sufrimiento que me erizo toda la piel.
- Duele mucho Alex...
Gimio casi que lloriqueando, mis manos por inercia sujetaron su cuerpo y sentí como su peso se dejaba caer entre mis brazos. Sus manos fueron muy rápido a la parte baja de su vientre, no sabía lo que ocurría realmente, pero sentía que me embargaba una sensación de temor absoluto. No deseaba que nada malo ocurriera a nuestros bebés, y si mi mujer se sujetaba así esa zona de su cuerpo significaba que algo pasaba con ellos...
- Te tengo amor, tu tranquila llamaré a la obstetra para que venga...
Dije ya levantando su debilitado cuerpo y llevándole a la cama. Pero cuando lo hice sentí como el brazo que había pasado por sus rodilla para levantarla y mi cuerpo casi que de la cintura para abajo quedaba mojado de forma rápida.
Mi cerebro proceso todo con rapidez Y JODER!!! había roto fuentes, había llegado la hora!!- Nena...
Acaricie su rostro perlado de esa capa de sudor que la había envuelto en cuanto la recoste con cuidado en la cama. Me partía el corazón ver esa tensión y sufrimiento en ella.
Sus ojitos soltaba lágrimas de impotente ansiedad, su mano sujeto fuerte la mía y apretó casi que diría que con todas sus fuerzas. Dolía, JODER que dolía pero no podía dejarme arrastrar por sus nervios. Apreté el intercomunicador que habíamos instalado de nuestra alcoba a la de Pablo y el nuevo escolta de mi mujer, algo que en este momento agradecí enormemente a la sugerencía que había echo Miguel cuando el se vio casi que solo cuando su pequeña había nacido un par de meses atrás.
La voz dormida de Jesús sonó a casi de inmediato y por sobre esta la de Pablo." - (Jesús) Señora...
- Jesús entramos en labores de parto Phebe rompió fuentes!!
- ( Pablo) Voy a por la doctora señor.Si, eso lo teníamos ya organizado, la obstetra estaba ya preparada para cuando esto pasara, solo estaba a quince minutos de nuestra casa. En cuanto ella llegara tomaría el control de todo. Ese era el plan. Mientras tanto yo solo tenia que hacer lo que debía...
Ya, fácil decirlo. Lo difícil era hacerlo cuando los nervios de lo que pasaba te dominaban.- (Jesús) subo en un minuto.
Bueno, listo. Cada quien a lo que debía. Vi relajarse apenas el rostro de mi mujer un poco, eso se suponía que significaba que la contraccion pasaba.
- Ya viene la doctora cariño...
Phebe asintió para mi mientras intentaba respirar de la forma en que nos habían dicho que debía hacerlo.