capitulo 15

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                       La cita
               Segunda parte

Fue divertido ver la reacción de Samantha cuando llegamos al primer destino. Sus ojos iban de un lado a otro reflejando en ellos las luces la feria...

- Lista para volver a ser una niña?

Pregunté parado a su lado y observándole en detalle.

- Una feria?

Pregunto sonriendo.

- Una feria si...
Pero tranquila, es solo la primera parte.

Explique tomando su mano para que ingresaramos.  Ella se dejó llevar por mi, saludé educadamente al chico de boletería y compre los tiquets para poder acceder a todos los juegos del lugar. Cuando llegamos al primer juego ya se mostraba más que intrigada. Entregué dos boletos al muchacho y este nos guío a nuestros puestos.

- Una calecita Valenciana, es en serio?

Dijo ya sentada. Yo me estaba sentado justo frente a ella, a escasos centímetros. Y pude ver el brillo de sus ojos.
El sonido suave y melodioso del juego amortiguaba el bullicio de la gente. Y nos permitía un poco de intimidad en aquel lugar tan lleno de vida. Quería que se relajara, que se sintiera cómoda y disfrutara.

- Cuando era un niño mi abuelo solía traerme a una feria igual. El siempre subía conmigo y siempre repetía lo mismo, nada mejor que comenzar la diversión de forma tranquila.

Comenté.

- Un hombre sabio tu abuelo...

Dijo sonriendo mientras el juego giraba.

- Lo era si. Supongo que siempre me pregunte que sentiría un adulto en este juego...
- Y ahora...
- Ahora entiendo porque lo hacía, es... Relajante.

Respondí. Samantha sonreía y parecía incluso disfrutarlo.

- Lo es si.
- Que hay de ti? Qué hacías de niña?

Ella amplio esa linda sonrisa suya un poco...
Eso despertó mi curiosidad aún más.

- Yo era como un ratón de laboratorio, siempre estaba entre libros. Pero no podía dejar de escaparme por las noches para atrapar luciérnagas en un lago cercano.

Dijo riendo divertida.

- Conque te gustaba escapar por las noches. Una chica de aventura.

Manda soltó una carcajada divertida y supe que ya estaba lista para lo demás.
Cuando el paseo termino baje primero y tendí mi mano a ella para ayudarle a bajar y que no tropezara.  Cuando la tuve a mi lado deslice la mano por su cintura guiándola al próximo juego.

- Porque estudiaste medicina?

Pregunto con curiosidad. Le di una fugaz mirada y volví la vista al frente para evitar tropezar con la gente que se movía a nuestro alrededor. Mi mano seguía en su cintura y ella parecía cómoda, llevábamos quince o más juegos y ahora paseábamos por todo el parque. Habíamos hablado de mucho, de nuestra niñez y adolescencia. Resultaba refrescante escucharla contar anécdotas de la niñez.

- Cuando tenía quince, diagnosticaron a mi madre un tumor inoperable. Vivió los siguientes tres años luchando por sobrevivir un día más. Solo le habían dado un par de meses, pero ella Lucho por vivir hasta que yo cumpliese la mayoría...
- Lo siento...

Dijo arrepentida de su pregunta.

- No te preocupes Samantha, no me duele hablar del tema. Era una mujer fuerte y dio pelea. Nunca perdió la sonrisa. Ni el día en que murió.

Tu y yo... todo o nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora