Sabía que vendría a reclamarme. Lo esperaba desde el segundo en que la hice salir del quirofano, y también sabía que lo mejor era tener esta discusión en privado, por eso estaba sentado con una taza de café en mis manos en aquella sala de médicos en la clínica. Porque sabía que ella vendría a por mi.
Cuando la puerta se abrió y ella la atravesó pude leer en sus ojos que buscaba confrontación...
Pues bien, aquí estaba yo esperando por ella.- Que demonios Samuel!!?? Como te atreves a quitarme de mi propia cirugía como si yo fuese una simple residente!! Como si...
- Como si estuvieras involucrada personalmente con la paciente, Samantha.La interrumpí. Su mirada era fuego, estaba por demás furiosa y la entendía...
- No soy una maldita niña Samuel!! Soy cirujana, y ella mi paciente!!
- Y tienes un vínculo de años con ella también. Y tienes que entender que yo no podía hacer mi trabajo teniendote ahí preocupada, porque podías fallar y eso le hubiera costado la vida a Layla. Algo que no iba a dejar que pasara.
- No crees que podría haber actuado como con cualquier paciente!!? Crees que no soy capaz de...
- Detente ahora Samantha!!Le advertí mirándola con frialdad, apuntandola con mi dedo.
No la dejaría hablarme de esa jodida manera. Eso sí que no...- Esto no se trata de si tengo alguna duda de tus capacidades como cirujana.
- Y de que demonios se trata entonces!? Me sacaste de mi quirofano!! Me hiciste a un lado y yo soy la cirujana principal de Layla!!
- Tu viste el tumor Samantha, sabias que en el momento en que lo descubriste y me hiciste entrar en el quirofano para ayudarla, Layla pasaba a ser mi paciente. Sabias, Samantha que en cuanto yo tuviese que atenderla tu perdidas el lugar en ese jodido quirofano, porque yo no pensaría en ti, sino en lo mejor para Layla.
- Y eso era apartarme!? Yo soy su doctora!!!
- No!! Ella es demasiado importante para ti, y si algo salía mal tu no podrías manejarlo, lo importante no era lo que tu querías, era salvar la vida de Layla y para poder hacerlo te necesitaba a ti fuera de mi jodido camino!!
- Tu no me crees una profecional Samuel...Ahh no!! Eso si que no!!
No pensaba tolerar sus berrinches cuando yo hice lo correcto por ella y Layla.- Sabes una cosa? No pienso escuchar toda esa sarta de disparates. Si no quieres reconocer que yo tenía razón en apartarte como lo hice de la cirugía, es tu jodido ego de médico dañado. Pero no voy a permitir que me acuses de no pensar en lo mejor para Layla. No voy a disculparme contigo por hacer lo que debía hacer por mi paciente.
Espete molesto, ya caminando a la puerta para salir de aquí. Si algo no pensaba tolerar era que me tildaron de no hacer lo mejor por mis pacientes.
- A donde vas!? Estamos hablando Samuel!!
Dijo intentando detenerme. Pero yo estaba demasiado molesto ahora como para seguir con esta discusión.
Me gire para verla a los ojos antes de salir y dejarle en claro un par de cosas.- Me voy, porque prefiero apartarme antes de que esto sea peor.
- Siempre vas a hacer eso!? Irte para evitar discutir conmigo, Tan débil me crees!?
- Mira pequeña. Tu a mi no vas a manipularme. Me voy no porque te crea tan débil que ni discutir puedas!! Lo hago porque estoy furioso en este momento y me conozco lo suficiente como para saber que lo mejor ahora es tomar mi espacio para no empeorar las cosas. Y antes de que en esa cabecita tuya se forme una idea errónea sobre todo esto...Dije dando vuelta y acercándome peligrosamente hasta quedar a un par de centímetros de toda ella...
Dios!! Con nada ya estaba exitado. Mierda!! Verla así, toda enfuruñada y molesta conmigo, ver como sus ojos relampageaban con furia y cuadraba la espalda para tratar de inponerse ante mi. JOD... Me la comería a besos, si no supiera que lo mejor era dejarla molesta un poquito más...- Esta discusión es con la doctora Samantha Álvarez, medico cirujana. Quien me busco para que le ayude a su paciente. Lo que significa, que está pelea es entre dos médicos...
Advertí acercándome un milimetro más a ella.
- Y eso que coños significa...? Que...
- Que la doctora Álvarez puede estar todo lo enfadada conmigo que se le antoje, puede gritar y patalear cuanto guste. Pero lo puede hacer mientras tenga puesto ese uniforme de médico y yo tenga el mismo uniforme. Mientras eso ocurra, le escucharé todo lo que sea necesario y le daré mi punto de vista profecional, como lo he echo desde que la saque del quirofano hoy. Pero cuando yo cruce esa puerta y tu regreses a casa, la que lo hace es mi prometida doctora... No la profecional, sino la mujer que se va a casar conmigo. Si puedes hacer eso, te vere en cuanto yo llegue.Atrape su boca en un beso intenso y la solté segundos después para apartarme y dejarla ahí, sorprendida, molesta y confundida a partes iguales...
Tuve que hacer un esfuerzo descomunal para no estallar en carcajadas mientras me apartaba de mi pequeña transgresora.
Escuche su grito frustrado en cuanto cerré la puerta y la deje ahí sola...
Pude escuchar su rabieta de insultos hacia el doctor Rivera..." Será estúpido!!! Dejarme con la palabra en la boca....
Atreverse a llamarme caprichosa!!! Es un maldito engreído que se cree un super Dios!! Agrrrr!!!!