Capitulo Final

61 4 0
                                    

" -  Y... Como esta Samantha?

Di una rápida mirada al jardín a través del ventanal y suspiré relajado. Manteniendo en mi oído el móvil y llevaba la otra mano al bolsillo de mi pantalón chandal.
Podía verla a través del cristal correteando con los niños de la clínica dónde habíamos venido de visita.
La veía tan llena de vida, tan serena...
Bella, demasiado, bella...
Llevábamos seis meses viviendo aquí, alejados de todos los que queríamos, de todos nuestros amigos y familia, pero era algo que los dos necesitábamos. La veía reír divertida, relajada... Feliz...
Mi pequeña por fin estaba feliz.

- Esta muy bien hermano, ya lo verás tu mismo cuándo lleguemos a Londres.

Respondí tranquilo.

- Me alegra escucharlo Sam... Cuándo regresan?
- En un mes más. Samantha tiene una cirugía en tres semanas, nos quedaremos una semana más luego para que compruebe la evolución del chico y luego volveremos a Londres. Iván dijo que la casa estaría lista para entonces.
- Llegarán entonces para el cumpleaños de Verónica.
- Precisamente.

Vi como Samantha se detenía de rodillas con una de las niñas en brazos y me buscaba sonriente con la mirada.

- Escucha Cristhian, tengo que dejarte. Pero tranquilo llegaremos a tiempo para la fiesta de tu mujer. Envía cariños a todos por allá.
- De acuerdo. Nos veremos entonces. Cuídense y manda saludos a Samantha de todos nosotros.
- Lo haré. Gracias. "

Corte la llamada y me mantuve un par de segundos más observándola por el cristal, recordando cada detalle desde que nos conocimos. Mi mujer estaba más hermosa que nunca, bella como ninguna.
Ahora que los meses habían por fin echo el efecto que esperaba, ahora que la veía por las noches dormir serena, segura entre mis brazos...
Que ya no despertaba gritando de terror, ahora que las pesadilla por fin le habían dejado y ella amanecía feliz, sonriente y segura cada mañana...
Entendía que por fin mi pequeña transgresora estaba libre de todo aquel lejano infierno. Repleta de vida y energía...
Giré sobre mis pies y me encaminé a la puerta para ir a buscarla. Teníamos que irnos, por hoy la visita ya estaba echa y Samantha tenía que hablar con 
Javier sobre su hermano y por la hora que ya era le encontraríamos en el zoológico aquel dónde le conocimos aquel día en que nos comprometimos.
Si, estábamos en el Caribe, luego de aquella noche dónde Carlo por fin dejó de existir, en cuánto declaré a la policía me traje a Samantha de regreso al Caribe, a la misma casa dónde nos habíamos alojado la primera vez, había comprado la propiedad, porque mi pequeña necesitaba un lugar dónde sentirse segura a salvo. No le dije a nadie nuestro destino hasta dos meses después de nuestra llegada. La razón? Mi pequeña necesitaba paz, calma...
Y yo le daría todo lo que ella necesitara. Costó lo suyo lograr que se relajara, que pudiese empezar a vivir sin miedos, pero ahora, seis meses después lo había conseguido casi por completo. Las primeras semanas ni salimos de la casa, luego hacíamos solamente paseos por la playa solitaria, dos meses y medio después ella misma me había pedido volver a realizar aquella salida que hicimos por primera vez.
Ella quería volver a salir, a pasear como lo hicimos aquel día, asi que lo hicimos. El primer destino? Ese zoológico dónde conocimos a Javier. Ese día el se alegró mucho de vernos de regreso, pero mi pequeña le notó muy preocupado y preguntó que le estaba ocurriendo.
Javi nos contó el problema que tenía y mi pequeña quiso conocer a su hermano, desde esa tarde Samantha empezó a trabajar para ayudar con la cirugía que el chico necesitaba.
Lo que significó un gran cambio en ella, en sus días... Su ánimo, toda ella se centró en lo importante la vida. Y eso le ayudó sin que lo notara a mejorar radicalmente.

- Hola preciosa, tenemos que ir a ver a Javier...

Dije en cuánto la tuve frente a mi y besé sus labios de manera tranquila.
Mi pequeña transgresora sonrió respondiendo a mi beso y se despidió de los niños y las enfermeras de la clínica. Tomó mi mano y juntos nos fuimos del lugar.

- Hablaste con Cristian para decirle cuándo regresamos a Londres?

Preguntó ansiosa en cuánto llegamos a la casa luego de hablar con Javier.
La besé con calma y sonreí.

- Lo hice si. Todos te enviaron sus saludos. Ya quieren que estemos en Londres...
- Sé que te he mantenido alejado de...
- Shhhhh, no pienses eso pequeña. Ya lo hablamos. No me importa no estar con ellos en este tiempo, pronto regresaremos y podremos ponernos al corriente con todos. El estar lejos y nosotros solos, lo necesitábamos los dos...
- Te amo tanto Samuel... No se que haría sin ti.

Dijo abrazandome y suspirando. No dude en besarla con deseo, amaba a mi mujer, la amaba con locura...
Era la mujer ideal, la más perfecta de todas las mujeres a mi parecer y aunque conocía a las esposas de mis amigos y sabía lo especiales y bellas que ellas eran también, a mi criterio Samantha era la mujer más perfecta que yo pudiese haber conocido nunca...

                           Fin

Tu y yo... todo o nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora