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Los Rivera se encontraban en sus respectivas habitaciones empacando lo necesario para un viaje corto, todo lo guardaron en maletas pequeñas porque realmente solo estarían tres días en San Fransokyo, luego regresarían de inmediato a Osakawa,  Marco empacaba ropa cómoda que no dejará de seguir las tendencias, también cosas de uso personal, Héctor empacó los regalos que había preparado para su novio, ropa, además de algunas otras cosas que pensó que serían necesarias para el viaje, por último, Miguel empacaba su ropa acompañado de su prometida, la cual no había visto desde hace algunas semanas por cuestiones de trabajo, la chica metía en la maleta la ropa que el mexicano le decía y mientras hacía aquella labor  le daba besos cortos a el moreno, los cuales era correspondidos sin problema, porque a fin de cuentas ella iba a ser su esposa.

Shannon iría con ellos en su viaje a San Fransokyo, incluso se hospedaria en el mismo hotel que ellos, ya que se le hacía algo lindo regresar al lugar donde conoció a su prometido, pasar tiempo en pareja en esa ciudad aunque sea unos días, era algo perfecto para Shannon y demasiado romántico. Shannon Areum Williams era demasiado inocente para su edad, porque si bien ya llevaba dos años de relación con Rivera, el Méxicano nunca la había tocado, su romance nunca había pasado a algo más intenso que besos lentos por la educación conservadora que el señor Williams le había dado a su hija siguiendo el dicho "Casta hasta el matrimonio".

Estaban solo a unos minutos de llegar al aeropuerto, la pareja iba tomada de las manos, la chica llevaba puesta la típica sudadera roja de su novio, la misma sudadera que en algún momento Hiro Hamada uso, y que si no fuera por el corazoncito de pollo que tenía Miguel le hubiera negado rotundamente el usar esa prenda.

— Güerita — llamó Miguel a su novia por aquel apodo que le dió de cariño— ¿Estas segura que quieres ir a San Fransokyo?

— Claro que si, Miguel — dijo ella— es algo romántico regresar a dónde nos conocimos antes de la boda ¿No?

— Si... — dijo un poco desanimado, realmente no quería ir— tienes razón.

[...]

La señorita Cass cerró la cafetería ese día, el día del concierto de los Rivera, así que todo el equipo CRKyBH estaba listo para poner en marcha su plan, la Hamada mayor sabía completamente la razón de su descanso, ella también estaba dispuesta a hacer todo para que su sobrino se reconciliarse con el Rivera menor, porque para ser sinceros Miguel era la persona que realmente hacia feliz a Hiro, y lo único que Cassandra Hamada quería era ver a sus sobrinos tener una vida alegre, así que por ello ahora el mitad asiático se encontraba en el departamento de Leonardo siendo asesorado por Teodora.

Le daba consejos sobre su caminar para que no tuviera inconvenientes con el tacón de sus botas, sobre  cómo rechazar un piropo  como toda una dama, sobre cómo evitar que se cayera su peluca si la gente comenzaba a empujarse, y como ganar una pelea con una chica por si llegaba a suceder, arregló un poco a Coraline sin meterse con su estilo, luego termino de arreglar a  Hiro, le aplicó un poco de su mejor perfume al chico y beso su frente con cariño, Teodora se veía como una artista orgullosa de su creación.

— Ahora solo recuerda no caminar como chencha Hirito, mentón arriba como si estuvieras seguro  de lo que haces que ya es tarde para el plan de la pizza — dijo Vicenta.

— Pero realmente no estoy seguro de lo que estoy haciendo, Teo — dijo Hiro

— ay anyway, es solo un decir Hirito— hablo la pelirroja—  ya estás listo para ir a ligarte a Migue.

— lo único que falta es que se vean, hablen,  se reconcilien, pero sobre todo ¡Que no lo arruines, Hiro! —dijo Riley — porque probablemente tengas que enfrentarte a su prometida, y tengas que verlos muy melosos, probablemente debas que pelear con ella a golpes por el amor de Miguel.

How To Fall In Love With A Hamada (Higuel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora