" La mentira es un masa de nieve que entre mas rueda mas grande se hace"

Dios que hago que hago....
- Mami!!!..
- Dime amor?, pero no grites. - le digo a Edwin
-Quien era?.
- Es un amigo del trabajo que vino atraerme un archivo.- que horror ahora le miento a un niño de tres años.
- Y porque susurras?.
- Porque...Que haces despierto?. No te mande a lavar los dientes y acostarte?.
- Sip, ya lo hice, te vine a buscar para que medes el beso de buenas noches.
- Mmmm y tu hermana?.
- Acostada, creo. Te sientes bien Mami?, estas como rara.
- Claro que estoy bien. A ver ven. - Cargo en brazos a Edwin y lo llevo al cuarto de Mia, mi pequeña ya esta con sus cabello hecha una maraña, con su muñeca y en la cama, esperando por mi.
- A ver mis amores - acuesto a Edwin al lado de Mia- le voy a pedir algo muy grande y tienen que hacerlo por mi si?.- los dos asiente.
-Quiero que los dos se queden aquí,que no salgan mientras que yo atiendo una visita.- mis niños hacen esa cara de mal gusto
- Mami pero si es tu amigo del trabajo porque no podemos verlo.- pregunta Ed.
- Te vino a ver mi amigo que trabaja contigo?.- dice Mía toda emocionada, me da tanta risa si así se alegra por ser su amigo que hará cuando sepa que es su padre.- puedo saludarlo.
- No!. Los dos se quedan aquí, es solo un momento y vamos hablar cosas de adultos que los niños no pueden ver. Así que si veo a uno de los dos merodeando por la cocina los castigo.
- Otra vez?. -dice Mia.
- Esta bien mamá no vamos a salir pero si me necesitas pegas un grito si?.- me dice Ed.
- Claro que si, como no voy a pedirle ayuda a mi héroe, ahora a dormir. - les doy la bendición su beso a cada uno, los arropo y les pago la luz.
Y ahora como manejo al gran señor que tengo afuera, mi dios, necesitó ayuda de todos los santos. Paso por la sala y recojo algunas cosas de Mía y Edwin, que gracias a dios no son muchas y me dirijo a la puerta.
Ahí está guapo, con su sonrisa comiendo una galleta. Se ve de un apetecible
- Al fin, pensé que me ibas a dejar pagando penitencia, creo que se derritió el helado.- me dice Thomas con ese sarcasmo tan peculiar y su sonrisa matadora- ahora si me vas a dejar pasar?.
- Claro pasa pero vamos directo a la cocina es que la sala esta desordenada.- Thomas pasa y aquí vamos tentando a la suerte.
- Bonita casa, muy...tú.
- Gracias, permiteme- le quito las bolsas y camino a la cocina que no esta cerca de la sala por suerte. Cuando dejo todo en el buró, siento unos brazos que me atrapan por detrás, y besos en mi cuello.
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De nuevo en sus brazos.
RomanceValeria Dunner es una excelente abogada que se ha forjado su camino con determinación, astucia y esfuerzo, con una gran convicción de que el amor es un obstáculo en sus planes. Tiene toda su vida bien organizada entre las responsabilidades del bufet...