capítulo 35

11.9K 688 13
                                    

Al día siguiente me despierto, al salir de mi habitación paso por la habitación de Ed y me río, veo a Thomas dormir tan relajado abrazando a Cupo, el muñeco dinosaurio de nuestro hijo lo contempló y ya ni se que creer entre lo que me dice su padre, lo que dice el y lo que veo.

Paso a la cocina y nos hago chocolate para mi, café para el, anoche después de cocinar y cenar temía que me pasara algo si se iba o que espiaran mi casa, no les voy a mentir yo también así que le ofrecí que se quedara y que escogiera cama de Mía o Cama de Ed como buen macho alfa escogió a Ed. Me costo mucho dormirme tener a Thomas tan cerca me pone nerviosa, mis pensamientos que van a millón junto con mis dudas y Ferrer que es capaz de todo son muchas cosas que procesar.

- Buen día - escuchó a Thomás a mi espalda.

- Buen día, le di una taza de café - con doble azúcar; nos reímos.

- Recuerdas como me gusta el café, estoy sorprendido - toma un sorbo y se ríe - un toque de canela jajaja.

- Se que te gusta para que no digas que no fui buena anfitriona.

- Nunca lo dije y no lo haré ahora.- respondio.

- Dormiste bien?.

- La cama es un poco chica pero cómoda.

- Si, sobre todo abrazado a un peluche.- lo miro y sonrio.

- Si, eso fue... raro, lo digas a nuestro pequeño capaz me termina de odiar más. Como están?.

- Bien, haciendo travesuras como siempre.

- Valería de verdad quiero ser parte de sus vidas, yo jamas les haría daño y si hubiera sabido de ellos nadie me hubiera alejado de ustedes.

- Es lindo decirlo pero difícil creerlo cuando todas las señales dicen lo contrario.

- Y más si mis padres están de por medio y mi actitud con Melizza, mas haberte mentido con lo del caso.

- Puede ser que ahora te crea sobre lo del caso pero los niños son diferente, no puedo confiarme cuando se trata de ellos y no voy arriesgarme que le hagan daño.

- Te entiendo,  cree me que lo hago pero quiero que sepas que todo lo que dije antes de que me enterara de los niños y todo este caos es verdad.

- Mejor desayunemos, gracias nuevamente por venir y quedarte cuidandome.

- Siempre, me preocupa es hombre. El no sabe aceptar un no y es obvio que por mi no es va detener.

- Lo se pero por lo menos estara con mas cuidado sabe que no va ser fácil.- se ríe.

- Amor tu nunca fuste fácil que lo digo yo.

- Cierto.

Comimos y nos fuimos al despacho, algunos del personal nos vieron extraños por llegar juntos otros ni caso

- Buenos días Ana - decimos los dos al mismo tiempo, nos mira extrañada

- Buenos días Señor, buenos días Val.

- Voy a mi oficina cualquier cosa me avisas por favor - me dice Thomas

- Si, no te preocupes.

- Ana cuando puedas me llevas los pendientes de hoy.

- Si señor. - Cuando se retira a la oficina sigo a la mía y Ana me sigue cerrando la puerta.

- Me perdí de algo? Tu y Thomas llegando juntos y con familiaridad.

- Te recuerdo que es el padre de mis hijos, la familiaridad ya esta sobrevalorada.

- No me vengas con esas que sabes a lo que me refiero, hasta ese un par de días se estaban matando y ahora llegan con risas,café y demás.

De nuevo en sus brazos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora