Epílogo

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Thomas

Solía ser el  hombre más mujeriego de la universidad, el niño rico y consentido, el mundo a mis pies, el capitán del equipo, el rey de las fiestas, me divertía, bebía, me acotaba con quien quisiera, tenía amigos en abundancia lo que ninguno sabía es que odiaba la universidad bueno en realidad odiaba la carrera que mi padre me escogió, leyes; ser abogado era el sueño de mis padres la familia de abogados mi madre era juez pero dejó el trabajo despues que nacio mi hermana se dedicó a criarnos a nosotros, a mi papá y a su vida social; mi padre era el mejor abogado que existía, dicen que es machista e imponente en los juzgados nunca había perdido un caso pero en casa también es igual el tiene la última palabra de hecho obligo a mi madre a dejar el juzgado por nosotros y ella enamorada acepto, no es una queja amo a mi padre es un ejemplo a seguir todo lo que ha querido lo había conseguido cuando le dije que deseaba estudiar arquitectura fue un golpe a su ego, algo que no se podía permitir así que prácticamente me obligó a estudiar leyes, dirán que porque no me opuse pues lo admiraba así que acepte despues que mi madre me convenció de que podría amarla una vez que la viera.

Me inscribieron en la universidad en el área de leyes, mi padre era amado por los rectores, lo consideraban un dios no fue difícil entrar en la universidad, una vez adentro me dedique a disfrutar de la vida cuando podía me escapaba a la facultad de arquitectura, me gustaba ver cómo creaban y plasmaban sus ideas yo deseaba ser eso, pero a medida que iba pasando los meses la carrera no era tan pesada ni tan aburrida como pensaba pero empece amar mi carrera el dia que nos tocó hacer un ensayo frente la clase y ahi la vi, no se como no la pude notar antes y ve que me dedique a ver cada niña que me rodeaba creo que me había acostado con casi toda la facultad de comunicación social, una que otra de leyes, arquitectura y unas de medicina ninguna era tan bonita para captar mi interés pero resulta que la más hermosa de todas estaba en mi salon a unos pasos de mi y no la había visto; cómo era posible?. Parecia un angel con su cabello negro, liso y largo, sus ojos marrón claro, piel blanca con pecas y parecía suave, una sonrisa fresca, una curvas que pecaban a tentar y al hablar una seguridad y soberbia impresionante; acaparó mi interes tanto que entendí la diferencia entre un proceso penal y demanda, si algo bobo pero cuando odias lo que estudias todo te parece chino y aburrido pero ella lo cambió todo; se notaba que la apasionaba las leyes, como defendía su puntos ante el profesor y la clase; quería que su mirada se dirigiera a mi asi que hice un comentario algo imprudente, toda la clase se rió, ella solo me miro un segundo y me callo con un comentario muy sarcástico e inteligente así termino la clase, cuando salimos solo me dedique a buscarla y preguntar quien es; saber si era nueva?, cuando entró? y resulta que no; entramos junto se llamaba Valeria, era de las que se sentaba de última y era la primera en clase, su mejor amigo era el otro cerebrito de la clase a el si lo reconocí me metía mucho con el aunque su novia era un bombón estudiaba ingeniería civil  y  los veía en algunas fiestas pero ella no se me venía a la mente.

Desde ese momento la buscaba con la mirada en cada clase y ella ni me veía eso era molesto pero me encantaba, cuando hablaba  era hipnotizante y en debates solía callarme con argumentos,  en ese momento decidí ponerle mas entusiasmo a las clases y a la carrera la próxima vez esta niña me iba tomar en serio, empecé a entender y no era tan complicado, los profesores me felicitaban más seguido y mis notas habían mejorado; pero eso ella ni lo noto aunque en la cancha veía como se quedaba viéndome desde las gradas o eso quería pensar. Un dia llegamos tarde, el mejor dia de mi vida era normal que yo llegara tarde pero no ella, nos topamos al entrar y el regaño que recibimos fue peor para ella que para mí, ventajas de estar en el equipo de la universidad terminamos en un proyecto junto, idea que no le agradó en absoluto, su actitud me molestaba, me irritaba así que quise demostrarle que tambien tenia un cerebro y eso hice defendi nuestro caso y estaba impresionada, fuimos la nota más alta del proyecto y cuando la enfrentó solo se le ocurre decirme "me alegra saber que también tienes cerebro y no una carita bonita nada mas".

De nuevo en sus brazos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora