Sigo aquí mintiéndome a mi mismo, mintiéndole al mundo, mintiéndole al aire apestoso, ese ambiente que me llena los pulmones de falsas esperanzas y romances tan efímeros como un polvo de virgen.
No te preocupes esto no es para ti, esto para mi, por seguir mintiéndome, por roer como la ratas la maldita bolsa en busca del sudor de basura, por ser tan estúpido. Por abandonar lo que me gusta en son de inhalar el aroma del cannabis.
Escribo esto escuchando My Desire, la canción que me recuerda que los deseos de los hombres nunca se cumplen, porque la mayoría solo estamos detrás de una modelo, una falsa ilusión que creemos verdad, helio que se desvanece en el viento, argón respirado por drogadictos sin culpa y putas con sueños.
Al final sigo aquí, esperando la muerte como la espera un anciano de noventa, sosegado y ansioso; observando la lluvia azotar la ventana y escuchando una salvaje pelea de perros por una dama que menea la cola bien arriba. No somos tan diferentes, pienso al ver el blanco cojear y sangrar por la oreja, solo actuamos por instinto, por sentir placer, emociones, mentiras que nos hagan feliz, así sea por dos minutos, tiempo de sobra para gemir.
Me pareció leer en algún lugar que el placer es lo único que dura más tiempo, el amor, la amistad y las esperanzas, se escurren de la manos cual agua dulce que todos los náufragos deseamos beber.
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Deslizándome hacia la locura
PoesiaEscritos, frases, pensamientos, relatos e intentos patéticos de poemas sin ninguna conexión entre si, no importa donde comiences a leer, cada parte se resume en anécdotas, fantasías y metáforas de un hombre que lentamente se desliza hacia la locura.
