Deslizándome hacia la locura

Mía

Me gustas terca,

sonriendo con descaro,

como cuando la última opción es seguir mis consejos.

Me gustas mía,

cuando yo te miro así

como yo te miro así

tan de nadie y tan mía.

te quiero loca,

salvaje y loca,

apasionadamente

no tienes miedo a la vida,

mientras que yo me muero con cualquiera

porque sé que solamente tu me salvarias.

te quiero libre,

cercana y libre,

haciendo lo que tu pasión dicta.

o la terquedad.

Te quiero cuando te ven,

Cuando te ven y te desean,

como cuando puedes con todos

y sin embargo, solo quieres conmigo.

Aunque lejos estes,

te siento y te beso,

a pesar de que no puedo mirarte,

sigues lejos, cada instante más lejos,

te quiero más que cuando estuviste a mi lindante.

Es realmente extraña mi añoranza por ti,

porque estas aquí, pero no estás aquí.

Aún con todo, te quiero,

como cuando la vida deja de ser tan dura

cuando estas conmigo.

El amor, el cariño

son motivos para expresar que no existe la soledad,

hasta una hermosa pintura manifiesta ese sentimiento

en cada trazo, tono y forma,

cuánto más tus ojos negros,

pulidos y negros

misterioros, que invitan a navegar en mares furiosos y calidos

como los arrebatos de amor

que cada uno de tus besos aquel día

me concedió al ritmo de tus latidos

y los mios.

Me gustas mía,

como cuando hablaron más tus ojos

que todo lo que tus labios pudieron pronunciar.

Quiero que cada beso mio despierte una intensa sensación en ti,

que comienze desde tus labios hasta los dedos de tus pies

y termine acariciando tu alma tierna y pura

esa a la que sin decidirlo ni preguntar, accedí.

Te quiero porque la distancia es irrelevante

en comparación a mi deseo de amarte,

mía, como cuando apasionadamente te hago mía

en la estrellas, en los sueños, en las palabras y el arte.