—Quiero salir, irme de esta casa, yo aquí no lograré nada, necesito hallar un lugar donde pueda estar bien... ser yo. Solo.
—¡Cállate maricón! ¿Vas a ir a dónde? no sabes una mierda del mundo, no sabes estar solo. Quieres estarlo, pero en realidad te aterra. Vive en tu mierda que para eso naciste.
—Reuniré mucho dinero para irme. Necesito capital, trabajar más. Lo haré, no puedo seguir aquí, es como si viviera entre la miseria. Tengo que pensar en mí.
—¿Pensar en quién? ¿En la basura que eres? ¿Dónde más puede estar la basura? Tu no necesitas dinero, el dinero no sirve de nada, el dinero no te hace ni cosquillas. Todo se malgasta. El propio tiempo. Has malgastado tus días, ya es muy tarde para eso.
—Escribiré, quiero ser escritor. Es el único trabajo que valdría la pena, todo lo demás no sirve, no me gusta, odio las reglas, el ser amable con un jefe, el sonreírle a un cliente. Voy a ser escritor, voy a escribir mucho. De mis historias quiero vivir.
—¿Y quién va a leer tu mierda? Ni tu mamá por lástima ha leído tu basura. Escribes melancolía. Nadie quiere leer sobre tu miserable vida, o personajes con la vida menos miserable que la tuya. Además, nunca terminas lo que empiezas. Nunca vas a llegar lejos. Los buenos escritores nacen. Tú vives en un puto barrio lleno de drogadictos y traes el agua para bañarte en potes ¿Te lo recuerdo?
—Quiero sentirme bien, estando en esta casa no lo voy a lograr. Quiero hacer lo que me gusta y si tengo que trabajar todo un día como un obrero lo haré; al anochecer, antes de dormir, escribiré un poco.
—¿Que vas a escribir tú? Estarás a diario trabajando como esclavo, eres pobre, naciste en el seno de una familia pobre, llevarás esa cruz hasta la muerte. No puedes escapar de la maldición. No te dará tiempo a escribir basura, date cuenta que no eres nadie y que a nadie le importas. Nadie leerá tu mierda, no eres poeta. Eres solo un perro sarnoso. Te arrastras como un maldito gusano en busca de compasión. Buscas lastima en los demás. Que lamentable eres.
—Voy a poner orden en mi vida, no quiero pensar estas cosas. Pensar así no me lleva a ningún lado, quiero concentrarme en lo que realmente quiero para mi vida. No dejaré que nada me distraiga.
—¡No seas estúpido! Esas palabras son rebuscadas, leídas en blogs de autoayuda, tu jamás dirías eso. Tu no piensas así. Concéntrate mejor en lo maldito que eres. No sirves ni para pensar. Ignorante con aires de intelectual, me produces asco. Vete a espantar la mosca antes de que llegue a la poca comida que tragas. Recuerda que naciste para comer mierda, vivir en la mierda y obtener mierda, hagas lo que hagas.
—Quiero estar solo, quiero estar bien, quiero una respuesta para vivir. Estoy tan aburrido de mis días, quiero respirar otro aire. Quizás así me sienta mejor.
—Sí, vete solo al último piso de un edificio, al más alto puente que consigas y lánzate. Tú no necesitas nada más, para eso naciste. Este mundo no es tuyo cabrón, este no es tu tiempo, no es tu piel, este no eres tú. Tu no aprecias nada. Y el aire viejo o nuevo que puedas respirar te apestará a mierda. Y créeme que no es el aire, eres tú. Tu eres el problema, eres un problema para ti mismo y para todo el que te conozca. Así que mejor hazle un favor al mundo y lánzate de lo más alto. Está vez hazlo bien.
—Ya no quiero levantarme de la cama, no tiene sentido, mis días son aburridos, haré lo mismo, nunca saldré de este bucle.
—Así es pequeña rata, nunca saldrás del agujero en el que estás. No vales nada. El regalo de la existencia no sirve contigo. No eres feliz, nunca lo serás, nunca te sentirás bien, nunca harás nada importante, nadie te recordará. Solo mira a todas las personas que se han alejado de ti. Lo perdiste todo. La perdiste a ella. No trates de buscar amigos y mucho menos una novia. La mujer es muy linda para estar aguantando tu miseria. Levántate de la cama y ve a buscar un lugar bien alto. Has pensado más en cómo quieres morir que en cómo quieres vivir. El plan de volar por los aires está mejor planeado. Así que trae tu mierda y vamos a hacerlo de una vez.
—No, aún no. Aún no he conseguido la respuesta que tanto quiero.
—¡Maricón! ¡Pendejo! ¡Estúpido! ¡Cabrón! ¡Imbécil! ¡Hijo de puta! Cual respuesta ¡No existe! No hay respuesta para la vida, no inventes güevonadas. Tu no quieres una respuesta, tu eres un cobarde, un procrastinador, un facilista. ¿Piensas que puedes posponer el concreto en tu cara? ¡Jamás! La vida no sirve de nada si todo sabe mal. ¿De qué sirve trabajar, tener dinero, ser escritor si todo se irá por el caño? Nadie te recordará unos meses después. ¡Vamos! Deja de ser maricón y hazlo de una vez, tu vida es un chiste, una gran broma de mal gusto. No tiene sentido. No trates de buscar un porqué, para ti todo es un sin sentido. Eres una plasta de mierda, siempre será así, nunca va a cambiar, naciste pobre de dinero, de ideas, de creatividad, de ingenio, de belleza, de carácter, eres un maldito pobre, un vagabundo en todos los sentidos. Tu padre es un vicioso, tu abuelo también lo fue, todos antes de ti lo fueron, porque mejor no agarras también una botella y bebes. Quizá ebrio por fin tengas la valentía de hacer algo por ti mismo: lanzarte de lo alto.
—Bien... Hoy será un gran día.
ESTÁS LEYENDO
Deslizándome hacia la locura
PoetryEscritos, frases, pensamientos, relatos e intentos patéticos de poemas sin ninguna conexión entre si, no importa donde comiences a leer, cada parte se resume en anécdotas, fantasías y metáforas de un hombre que lentamente se desliza hacia la locura.