¿Recuerdas la cena que preparé? se había quemado un poco el arroz y tu no dejabas de bromear al respecto. Recuerdo los retos con la moneda, tuviste una racha ganadora casi imparable, llegué a pensar que la moneda era falsa. ¿Recuerdas el abrazo del oso? Queríamos que nuestros corazones latieran a un solo ritmo y funcionó durante unos segundos, hasta que inevitablemente me puse nervioso. Recuerdo buscar tu mano al caminar por la calle, estar junto a ti me hacía sentir poderoso; un hombre afortunado. ¿Recuerdas la primera noche juntos? Me susurraste al oído que te hiciera el amor. Recuerdo el sol ardiente al entrar a sus anchas por la ventana, descubriendo dos cuerpos aún desnudos sobre la cama. ¿Recuerdas la vez que nos contamos todo? Las lágrimas estuvieron presentes toda la velada. Había mucho que decir. Recuerdo ver tu rostro apacible, dormida, casi con una sonrisa, te veías tan hermosa que apenas pestañeaba. ¿Recuerdas las caricias? ¿Lo recuerdas? ¿No? No... no lo recuerdas porque nunca pasó.
Sentado en el frío suelo de mi habitación vacía, recuerdo todo lo que pudo ser y jamás sucedió. Son recuerdos truncados, abortados, arrancados de la matriz cuando apenas se concebían. Son imaginaciones. El mañana que ahora es ayer y nunca fue un mañana.
El final llegó antes de lo esperado...
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Deslizándome hacia la locura
PoetryEscritos, frases, pensamientos, relatos e intentos patéticos de poemas sin ninguna conexión entre si, no importa donde comiences a leer, cada parte se resume en anécdotas, fantasías y metáforas de un hombre que lentamente se desliza hacia la locura.