If only you were mine... |The Vamps|

XXVII.

CAPÍTULO XXVII. (Maratón 3/5)

 

Laia abrió mucho los ojos; ¿de veras le preguntó eso él, el chico que al principio la odiaba? Ella entonces pensó: ¿cómo definía la relación con Tristan? Al principio no se soportaban, es más, podían insultarse, pero todo cambió en un abrir y cerrar de ojos. Se podría decir, que desde que Rachel descubrió que tenía unos grandes cuernos – pobrecita -, estaban mucho más unidos y a ella le agradaba. Algo en su estómago surgió, removiéndolo, como si fuesen nervios. El corazón empezó a bombear con fuerza a medida que pasaban los segundos mirando a Tristan.

-          E-eh… - se bloqueó – No es de tu incumbencia – replicó más serena.

Tris se cruzó de brazos.

-          Eso es que sí – le sacó la lengua molesto y fijó su vista en ese par.

Laia, en cambio, se le quedó mirando maravillada con los nervios a flor de piel. ¿Por qué con el beso de Connor no le surgieron las famosas mariposas en el estómago, como cuando mira a Tris? Es cierto, le gustó el beso, su primer beso con lengua, pero no sintió nada importante como la gente describía. ¿Y si en realidad…?

-          ¿Por qué me miras tanto? – la sorprendió el rubio intentando sonar enfadado y reprimiendo una sonrisa.

-          Estaba pensando – le contestó con nervios escondidos.

-          ¿Mientras me mirabas? Uy, ¿en qué pensabas, pequeña problemática? – ya no aguantó más y su sonrisa salió a la luz, dándole a Laia una sensación de satisfacción.

-          En mis cosas.

Tris iba a replicar algo, pero Laia abrió los ojos como naranjas y señaló a Rachel y a Bradley.

-          ¡Le va a cantar! – gritó sigilosamente, para que sólo su compañero la escuchara.

***

-          Esta canción la escribimos los chicos y yo hace algún tiempo, pero creo que encaja perfectamente en esta situación – sonrió Bradley mientras cogía su guitarra acústica entre sus manos y se sentaba de nuevo.

"I used to wanna be

Living like there's only me

And now I spend my time

Thinking 'bout a way to get you off my mind

(Yeah you!)

I used to be so tough

Never really gave enough

And then you caught my eye

Giving me the feeling of a lightning strike

(Yeah you!)

Look at me now, I'm falling

I can't even talk, still stuttering

This ground of mine keeps shaking

Oh oh oh, now!

All I wanna be, yeah all I ever wanna be, yeah, yeah

Is somebody to you

All I wanna be, yeah all I ever wanna be, yeah, yeah

Is somebody to you

Everybody's trying to be a billionaire

But every time I look at you I just don't care

'Cause all I wanna be, yeah all I ever wanna be, yeah, yeah

Is somebody to you

(Yeah you!)

I used to ride around

I didn't wanna settle down

But now I wake each day

Looking for a way that I can see your face

(Yeah you!)

I've got your photograph

But baby I need more than that

I need to know your lips

Nothing ever mattered to me more than this

(Yeah you!)

Look at me now, I'm falling

I can't even talk, still stuttering

This ground of mine keeps shaking

Oh oh oh, now!

All I wanna be, yeah all I ever wanna be, yeah, yeah

Is somebody to you

All I wanna be, yeah all I ever wanna be, yeah, yeah

Is somebody to you

Everybody's trying to be a billionaire

But every time I look at you I just don't care

'Cause all I wanna be, yeah all I ever wanna be, yeah, yeah

Is somebody to you

(Yeah you!)

Look at me now, I'm falling

I can't even talk, still stuttering

All I wanna be, yeah all I ever wanna be, yeah, yeah, yeah, yeah

(Yeah you!)" [...]

Rachel no podía dejar de sonreír y de mirarlo con cara de adoración, nunca antes alguien le había dedicado una canción y, mucho menos, declarando sus intenciones de esta manera. Brad paró de cantar y, muy nervioso, apartó la guitarra con cuidado.

-          ¿Qué me dices?

-          Es una canción perfecta – se sinceró la pelirroja. – Pero, Brad, creo que deberías saber algo…

El chico empalideció de golpe, asustado.

-          ¿Ya has elegido a otro? ¿Quién de los otros dos? ¡Oh dios, no! – se rascó la cabeza negando.

Rachel soltó una carcajada.       

-          No, no es eso. – se levantó de suelo para mirarle desde arriba – Simplemente no voy a escoger a ninguno.

-          ¿¡Qué?! – imitó su gesto y la miró directamente a los ojos.

-          He renunciado al amor, Bradley.