WATERCOLORS || HyunMin

❀; Sixteen.

Supongo que lo primero que te preguntarás es qué hacen las bolitas en ese extremo, y déjame decirte que eso es la representación humana. Considero que los humanos son la oscuridad del mundo, y es por eso que ese color tan característico sobre ellas. La gama de colores se debe a el daño que hacemos sobre la naturaleza, destruyendo lugares tan hermosos como este mismo en el que estamos —abrió sus brazos haciendo referencia al bosque. —Cuando más cerca de las bolitas estés, más amarillo y naranja verás, pues la destrucción se localiza muy próxima. En cambio, si estás más lejos, los verdes son más vivos, mostrando que la pureza y vitalidad están ahí, libres, aunque sea por un tiempo más —tomó un trago de agua. —Intenté que haya una gran variedad de hojas, queriendo hacer referencia a la gran variedad de flora y fauna que conviven el mundo, aunque estoy seguro de que algunas se repitieron. Las bolitas ocupan ese lugar mínimo en comparación al resto mostrando el gran miedo humano: la mayor parte de la humanidad tiene miedo de pertenecer a algo mucho más grande que él mismo, y es por eso que siempre intenta imponer sus deseos con maldad, soberbia y desprecio, por sobre la madre naturaleza. Hasta ahora parece que ganamos por mucho, pero no es así, la verdad no nos no deja consagrarnos, la única verdad de que el mundo no es de los humanos, nosotros no somos los dueños sino que solo formamos parte. La humanidad es tan idiota que no se da cuenta de lo mucho que estamos perdiendo —hasta ahora Seungmin monologó muy seguido, con las pausas exactas, y sin perder el ritmo el ningún momento. Soltó un suspiro para darle el paso al final de su explicación: —Con todo esto, espero haber superado la prueba con éxito, añado que intenté hacerlo lo más interesante posible, cumpliendo con todos los requisitos solicitados, poniendo mi estilo, pero a su vez, relacionándolo con el lugar, ya que para algo vinimos aquí.

Le daba ternura lo serio que el chico se tomaba todo este trabajo.

Hyunjin, tomando su posición como profesional y apelando a su mejor cara de póker, se preguntaba qué había hecho para que la vida lo haya cruzado con aquel artista tan particular, con tales pensamientos tan profundos, impresionantes y únicos que tanto le llamaban la atención. Si tuviera que definir en una palabra el hecho de pasar un rato con ese niño, sin duda elegiría experiencia, porque es capaz de aprender decenas de cosas en unos cuantos minutos sin necesidad de hacer muchos. Lecciones de vida, filosofía, arte, psicología, problemas sociales, de todo. Seungmin lo tenía todo.

En cuanto a su obra... era sencillamente magnífica, un tanto enigmática y hasta abstracta. De no ser por la explicación de Seungmin, lo más probable es que hubiera entendido otra cosa o lo hubiera visto de una manera distinta. Hacía mucho tiempo buscaba arte abstracto de verdad; si existía algo de Hyunjin odiaba de los supuestos artistas que realizaban este tipo de expresiones es que la mayoría de las veces ni ellos eran capaces de encontrar un significado a su conjunto de figuras sin sentido. En este caso, el pequeño Kim lo sorprendió para bien. Ni de cerca sospechaba que el artista pudiera meterse en la imaginación de otras personas. Él naturalmente ya era un ser transparente, podrías darte cuenta fácilmente de su estado de ánimo, incluso sin conocerlo. Sus gestos, los movimientos de sus manos y hasta el ritmo de su respiración son indicios para saber cómo se encuentra.

No todo era casi perfecto, si bien la obra sí calificaba como el pase seguro a la siguiente prueba, todavía quedaban algunas cuestiones que no cuadraban del todo.

—¿Cómo es que utilizaste colores tan específicos? —interrogó entrecerrando sus ojos con el objetivo de intimidarlo.

Tenía miedo de decepcionarse y terminar en el chasco de su vida.

—Conozco mis herramientas de memoria, sé en qué lugar se ubican la mayoría de los colores porque compré la misma paleta durante años y años, es mi favorita. Pasa lo mismo con mis hojas, pinceles e incluso mi atril.