❀; Thirty Five.

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— No, suéltame.— Se sacudió sin fuerzas con la idea de soltarse.

— Ya, Seung. Déjate querer y cuidar.

Y eso fue lo que Hwang hizo en esa mañana; quiso y cuidó a Seungmin como si se tratara del ser más delicado y frágil -cosa que no estaba muy lejos de la realidad-. Empezó tomándole la mano y trasladándolo al baño, lo colocó frente al espejo, junto a él y le lavó la cara pasando sus manos suavemente por su rostro, untando de a poco el jabón para no hacerle daño a sus ojo que ya bastante irritados estaban producto de haber llorado tanto anteriormente. Secó su cara y de nuevo lo llevó hasta otro lugar de la casa: la cocina. Supuso que cuando Felix le dijo que 'se viniera equipado' se refería a que trajera comida con él, pero entre tanta desesperación por llegar solo atinó a tomar las llaves del auto y pedirle prácticamente a los gritos al conserje que cerrara por él la puerta de su departamento ya que él se encontraba en una emergencia. Se preguntó qué podría ser lo que Seungmin más comía a diario, aquello que le gustaba en cualquier momento y se acordó de una vez en la que hablaron hasta tarde y que el pequeño que se hallaba sentado mirando un punto fijo otra vez le contó que lo mejor para él en cuanto al hambre era un sándwich de tomate y mayonesa. Con ese dato en mente puso manos a la obra y le preparó el mejor sándwich que había hecho en años. No esperó y cuando estuvo listo, se lo acercó a Seung, mas éste no movió ni siquiera su vista. En lugar de eso, soltó un suspiro.

— ¿Qué haces todavía aquí? ¿No ves que te conté todo eso para que te fueras y no vuelvas?

Y justamente como se trataba de Hwang Hyunjin, lo que menos haría sería seguirle la corriente. A la vez, era Kim Seungmin quien estaba frente a él, la persona que le gustaba, alguien que había generado muchas sensaciones nuevas en él, alguien que logra preocuparlo, entristecerlo y desear darle el mundo entero. Por supuesto que no se iría.

— Deberías saber que no voy a dejarte nunca, Seungmin. Jamás.— Dejó el sándwich que se le rechazó en la mesa y tomó de las mejillas al castaño para que lo mirara fijamente. —Escucha, no voy a irme porque no quiero, porque tengo esta necesidad dentro de cuidarte de todo y de todos, sacar todos esos fantasmas de tu mente, porque no sé qué me pasa cada vez que no estás bien, solo me dan ganas de golpear a todo el mundo y al mismo tiempo abrazarte y decirte una montaña de palabras bonitas hasta que ya no tengas ganas de llorar, sino de reír. Porque tú, Kim, llegaste en un momento de mi vida en el que nada me importaba lo suficiente, a excepción de mi baile, y me sigue pasando, solo que mi podio de prioridades está ocupado en el primer lugar por ti, desplazaste mi profesión, mi pasión, y realmente no entiendo cómo hiciste eso. Más allá de todo, con esta confesión debes saber que eres la persona más importante que existe para mí. No estoy jugando contigo, Seungmin, y en ningún momento fue mi intención. No te niego que anteriormente fue mi pasatiempo favorito hacerle daño a personas que crucé por ahí, pero te juro que tú no eres ese caso. Sí, quizá me metí en varios problemas antes, no obstante desde, eso quedó atrás, solo porque tu existes. Me gustaba hacerle pasar malos ratos a mi padre, ser la vergüenza de su familia para hacerle sentir un poco de lo que él me generaba a mi, pero eso ya no pasa porque ahora hay una persona en mi vida que curo mis heridas y tapo todos esos baches que había en mi vida tan solo gritando a todo pulmón "¡Por supuesto! ¡¿Donde firmo?!". Eres la persona con quien más me gusta estar, por nada del mundo intentaría hacer algo para perderte. Te quiero, Seung, no sé nada, pero te quiero. Y por eso, anhelo salvarte como tú lo hiciste conmigo.

El menor pasó los brazos por los hombros del más alto, en señal de rendición a todas aquellas barreras que construyó él mismo, ya no había oportunidad de vuelta atrás, se arriesgaría a todo o nada con Hwang Hyunjin, ya que a fin de cuentas, estaban muy conscientes ambos de que tarde o temprano volverían a buscarse uno al otro. Era salir lastimado otra vez o pasar algo muy bonito con aquella persona que lo cuidaba y compartía momentos muy valiosos para él, como observarlo al llevar a cabo su mayor amor.

En señal de aquella gratitud, de esa entrega que el menor realizaba de sí mismo, se separó de él, lo miró un momento a los ojos demostrándole toda la confianza que sentía en ese momento, pues recordaba la vez en la que Hyunjin le pidió que odiaba que hiciera algo de lo que no estaba completamente seguro, y debía admitir que ahora lo entendía, ya que justo en ese momento estaba más seguro de lo que iba a hacer que en mucho tiempo.

Con lentitud, paciencia y firmeza acercó sus labios a los del pelinegro. Le regaló el mejor beso que pudo dar, y éste con amor y espacio, tomó sus mejillas y lo continuó de la mejor manera que pudo, mas debía admitir que sentía como si fuera su primer beso. Para ser honestos, era su primer amor con sentimientos de por medio, por eso se sentía gloriosa extraño. Las manos de Seungmin seguían alrededor de su cuello y dos o tres dedos jugaban con el pelo que se ubicaba en la parte superior de su nuca. En la cocina solo se oían los ruidos provenientes del exterior, porque toda la casa se hallaba en pleno silencio, como consecuencia de las mudas demostraciones de amor de esos dos que por fin habían logrado sincerar sus corazones.

De a poco y a la vez, se separaron, mostrando que sus respiraciones se agitaron producto del esfuerzo realizado por sus pulmones.

— Me voy a arriesgar a terminar en el suelo o ser feliz como consecuencia de tus frases tan bonitas, porque después de todo, siempre fui un maldito débil a los versos dulces y prometedores.

— Te aseguro que no te arrepentirás, SeungSeung.

Acto seguido fue él quien inició el siguiente beso, que continuó con una sesión completa de besos que se trasladó al sillón.






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¡Hola, perfecciones!

Aaaaaah ya quería escribir cursilerías, bast. No sé si se me dan bien o mal, pero me encanta narrarlas.

¿Les cuento algo re bonito? Sucede que hoy le pregunté al profesor de literatura si tuvo algún alumno que publicó en físico. Me contó que en la secundaria no, mas en la facultad sí, y luego, de verdad y textual me dijo "vos podés ser la primera."
ME QUERÍA MORIR DE LA EMOCIÓN AHÍ NO MÁS, FUE HERMOSO.

Espero que les haya gustado el cap, fue cortito, no obstante poderoso y necesario.

Nos leemos luego~.

— D a n o n i n o .

WATERCOLORS || HyunMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora