Un año después.
— Que bueno que te hayas podido hacer un lugar para mí en tu agenda.— Sonreía Seungmin mientras lo llenaba de besos.
Y es que la verdad era que cada vez se veían menos, todo porque el debut de Hyunjin estaba muy cerca y él debía estar preparado al cien porciento.
Lo gracioso y bonito que se veía su pequeño subido en esa escalera, con ropas viejas que se notaba que no eran de él, con algunas manchas de color salmón en su carita, era una de las tantas imágenes hermosas que su novio le regaló en todo este tiempo que estuvieron juntos.
De todos modos, su apariencia no era tan distinta a la del pequeño Kim; ropas rotas y desalineadas, pintura por todos lados y algo sudado, pero no quitaba que Seungmin se viera siempre tierno.
— Siempre tendré tiempo para ti, amor.
Ya era pasado el mediodía y la verdad era que Hyunjin tenía hambre y ganas de tomar un descanso no le faltaban, por lo que sin pedirle permiso, detuvo los pequeños besos que el artista le estaba proporcionando y enrolló sus dedos en la pequeña cintura para bajarlo. Y cuando Seungmin tuvo los pies en el suelo, dejó otro pequeño beso, solo para sellar la acción.
— Tengo hambre, Seung.— Le comunicó con un puchero. —Además ya estoy cansado.
— Pero tenemos que continuar, cariño.— Protestó con otro berrinche el más bajito. —La semana que vienen ya debo estar instalado.
El apuro de Seungmin por ocupar su nuevo departamento era bastante grande y espacioso, muy parecido al de Hyunjin, con escaleras que llevaban a las habitaciones y a la sala de trabajo del pequeño, era amigable y luminoso a pesar de que al dueño le gustara la oscuridad. Era mucho mejor de lo que imaginó, y lo mejor es que lo había conseguido solo con su propio esfuerzo y dedicación.
Hacía días que venía trabajando sin descanso en su nueva adquisición. Hyunjin comprendía que era algo por lo que había trabando mucho, pero era necesario detenerlo por algunas horas, a este paso solo terminaría exhausto y con mucho estrés.
Eran muy bonitos los momentos en los que se dedicaban a pintar las paredes del lugar, el pequeño siempre tenía los mejores gustos, y no lo decepcionó con el color optado, aunque eso no quitaba que le diera miedo siempre que Seungmin se subía a una escalera, sabía que era un poco torpe y el solo hecho de imaginárselo golpeado o con algún dolor físico solo le generaba un fuerte nudo en el pecho.
— Nada de eso.— Cortó mientras lo arrastraba de la mano hasta la cocina, que ya estaba terminada y lista para usar. —Quiero que hoy salgamos a comer a un lugar especial, algo así como una sorpresa.
Los ojos de Seungmin se iluminaron en cuestión de segundos, él amaba las sorpresas, pero era tan impaciente como un niño.
— ¡¿A dónde?!— Chilló de emoción.
— Si te digo, no será sorpresa, niño tonto.
Hyunjin sintió la necesidad de abrazarlo, y así lo hizo. El artista aprovechó para es esconder su cabeza en el cuello del mayor y dejar algunos besos, le encantaba provocar a su novio. Sintiendo todas esas reacciones que Seungmin producía en él, el pelinegro afianzó su agarre en la pequeña cintura de su pequeño, incitándolo a que rodee su cadera con las piernas, y Seungmin entendió esta referencia, por lo que continuó el juego.
— Vamos un ratito arriba.— Susurró Hyunjin, preso de los besos del más bajo.
Seungmin sonrió entre caricias y se dejó llevar por su novio, quien caminó con él encima por las escaleras, sin miedo a caerse.
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WATERCOLORS || HyunMin
Fanfiction( ❀ ) . . . H Y U N M I N ↶ Hwang Hyunjin and Kim Seungmin. ❝ Fue el mejor trato que pudimos pactar jamás. ❞ En esa desabrida oficina ambos allí, estáticos, iluminados por el bello mural de la pared del fondo. "-Ayer estabas muy confi...