3. Secretos de libertad

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Esperanza tenía quince años, era una de las niñeras más jóvenes, estaba con la pequeña Izzy cuando Maryse apareció.

-Pero, ¿po qué? -la pequeña princesa seguía preguntando. ¿Por qué habían golpeado a Alec? ¡Alec era bueno y era un príncipe!

-No lo sé, nena, tu papi debe tener sus razones -Esperanza frunció los labios, como si no creyera en eso. Ella vivía entre los "Perfectos", pero su familia estaba con los "Libertos", ella conocía las leyes y la vida de ambos, del reino FOIRFE y la de comunidad SAOIRSE, y si vivía aquí era sólo porque Maryse la había rescatado cuando era niña y salió de la comunidad y fue atacada por animal salvaje. Pudo regresar a su hogar, pero le debía la vida a ella, así que se quedó. Luego Maryse se casó, tuvo hijos, y la contrató como una de las niñeras.

Había rumores sobre que Esperanza no era en realidad huérfana sino que tenía lazos que la unían con los libertos, pero nunca se confirmó nada.

-¿Esperanza? -Maryse sonaba como si, en lugar de la reina y patrona de ella, fuera alguien inferior. Su voz era casi una súplica-. Deja a Izzy con alguien más. Tengo que hablar contigo.

Esperanza se puso nerviosa al instante. Ella iba una o dos veces al mes a la SAOIRSE, ¿la habrían descubierto? Sabía que arriesgaba su vida al hacerlo. La comunicación entre ambos era penada por la ley, lo más cerca que los miembros de ambas comunidades estaban era cuando un infectado con el Gen H era dejado cerca de la Saoirse para que lo acogieran y no tuviera que morir.

Lo que Esperanza hacía la llevaría a la muerte si alguien lo descubría.

Empezó a juguetear con sus manos, nerviosa, sin mirar a su reina.

-Se dice que tú...que tú... -Maryse no sabía cómo decirlo, se paseo por la habitación varias veces, revisó que la puerta estuviera cerrada antes de seguir, entre susurros-. Que tú tienes conocidos con ellos.

Los ojos de Esperanza se abrieron demasiado. Sus ojos eran azules, pero nadie lo sabía, esa era la razón -además de visitar a su familia- por la que iba tan seguido con los libertos.

Empezó a negar cuando Maryse tomó sus manos. -No me mientas, por favor -la reina estaba llorando-, la vida de mi hijo depende de eso. Mi pequeño Alec será sacrificado si no me ayudas.

-¿Alexander? -Esperanza no entendía, pero su corazón latió con miedo al imaginarlo. Ella tenía cariño por ambos Lightwood, los vio nacer y había estado con ellos desde entonces. Y Alec era tan inocente y cariñoso. ¿Cómo podían querer sacrificarlo?

-Su ojo -Maryse lloró, sin molestarse en limpiar sus lágrimas-. Uno de sus ojos cambió. Es azul. Robert se niega a la "vergüenza" de aceptar que tu primogénito tiene el Gen H, quiere deshacerse de él, pero creo que sacrificarlo le da miedo porque también se enterarían todos. Esperanza, por favor -Maryse sollozó, presionando sus manos entre las suyas-, por favor, salva a mi hijo. Te juro que nunca diré que fuiste tú. Si es verdad que conoces a alguien, por favor, ayúdame.

Esperanza hizo una mueca. Revelar esto, si era una trampa, le costaría la vida.

Entre los miembros del SAOIRSE había miradas de diversas tonalidades, nadie ocultaba el color de sus ojos ni se avergonzaba por ser portador del Gen H, era incluso anhelado por quienes no tenían ojos azules, fue por eso que crearon estos artefactos, una especie de película que se adhería a los ojos y los hacía parecer azules. No eran iguales que los portadores del Gen H, eran otro tono de azul, pero se asemejaba y hacía sentir mejor a quienes lo usaban.

El problema era que no eran duraderos, había que cambiarlos cada dos o tres semanas.

También había unos oscuros -como burla a los "Perfectos"-. Los libertos los usaban también cuando salían de la comunidad para recoger a los niños o bebés expulsados. Esperanza estaba usando unos de esos cuando se escapó del grupo y Maryse la salvó.

Ella volvía a su hogar para ver a su familia y para cambiar los lentes de contacto.

-Por favor -insistió Maryse-. Yo sé que quieres a mis hijos. Por favor, por Alec.

Esperanza tragó, rogó porque fuera verdad y no una trampa, y se quitó uno de los lentes. Su ojo azul quedó a la vista.

Maryse estaba tan sorprendida, pero no dijo nada, esperó a que Esperanza le explicara. Cuando terminó, la abrazó tan fuerte que Esperanza sintió que no podía respirar.

-¡Eso! Por favor, por favor, llévame. Necesito unos para Alec. Si podemos ocultarlo, no tiene que ser expulsado ni sacrificado. Por favor, no quiero que Alec sufra, no quiero perderlo.

-Pero es un niño -insistió Esperanza- y, además, usted no puede entrar a la SAOIRSE. La principal reina "Perfecta" nunca sería bienvenida.

-¡Pero tú lo eres! Tú vas y vienes, juro que nunca revelaré tu secreto, pero lleva a Alec y consigue unos de esos para él. Oculta su ojo azul, oculta en Gen H en mi hijo, y sálvalo.

-Tengo que preguntar. Sólo hay alguien tan talentoso para arriesgarse a crearlos para un niño tan pequeño. Es especial. Es protegido por todos los libertos. Sólo él puede ayudar a Alexander.

-¿Quién es?

-Magnus Bane.




CONTINUARÁ...

¡Está por suceder el primer encuentro malec! ¿Ya lo imaginaron? 😍

Sobre mi Espe, sí aparece en esta historia, porque puedo y porque quiero 😅, le tengo cariño desde que la creé para Tus ojos no me ven, es la quinta historia -si no me equivoco- en la que aparece, si no les cae bien, sorry not sorry, yo la amo y siempre que pueda aparecerá para ayudar a Alec ❤

Gen H (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora