Desde que te vi

DOS

Luke

No entendía por qué Triana me había mirado y se había rozado el corazón al finalizar la batalla.
La verdad, estaba muy rayado y no entendía muchas cosas.

—¡Luke! —me llamó Mónica sacándome de mis pensamientos.

—ven—la dije y estuve un rato esperandola. Al ver que no venía fui yo a la cocina—¿qué te pasa?, amor—Naima había tirado un plato al suelo y estaba casi pálida—reaccionar dios, me estáis asustando.

—Luke... —Arlet cubría algo. Me agaché y vi que Mónica estaba de cuclillas rodeada por una agüilla rara y pringosa la cual nunca había visto.

—mierda—la cogí en brazos—¿te encuentras bien?, cielo—ella asintió

—a roto aguas—dijo Naima volviendo en si.

Cogí a mi novia y llamé rápido a James. Él podría ayudarme.
El teléfono sonó varias veces pero ninguna la contestó, de la misma forma que Casandra.
Sé que no tenía ningún derecho en llamarla a ella, pero necesitaba un transporte rápido.
No tardó en responder y menos en venir.

—Mónica, pequeña—Evan la tocó la frente con cuidado—si no nos vamos ya, va a tener el bebé aquí mismo.

Todos corrimos juntos al coche de Triana—niñas, quedaros aquí—dijo la luchadora señalando a mi hermana y a su meja.

—es mi sobrino—Triana se agachó y la susurró algo en el oído que pareció convencerla.

Subimos al coche y Mónica apoyó su cuerpo en mí.
Yo la abracé fuerte, quería estar junto a ella toda mi vida. Estaba seguro.

—llegamos—susurró Evan y abrió la puerta para que Mónica y yo pudiéramos ir a la recepción.
Rápidamente la pusieron en una camilla y se la llevaron a una sala.

—¿te mareas fácilmente? —me preguntó la enfermera.

—sí, pero si es por el parto, pienso entrar a quedarme con ella—asintió y me dio una bata y ropa higiénica para poder pasar junto a ella.

—Luke—me llamó la luchadora de la mano con Evan—suerte, me voy a ver si el hermano de Mónica se presenta de una vez por todas—yo la cogí el brazo.

—gracias—tiré de ella y la abracé con fuerza fundiéndonos en un bonito abrazo.
No se apartó, apoyó su cabeza en mi hombro con cuidado y se mantuvo así un rato.

—todo va a salir bien—se separó y caminó hacia el coche—ante todo, si necesitas algo sólo llámame.

Me giré de nuevo a la sala donde estaba mi novia ingresada—¿puede salir algo mal porque el bebé nazca casi dos meses antes de lo debido? —ella negó.

—sí se trata todo bien, saldrá de aquí—sonreí y vi a mi novia, débil y acomodada—pero no es bebé, son dos—yo la miré perpleja.

—¿mellizos? —negó.

—son gemelas

****

Fue un día muy largo y me sacaron de la sala porque Mónica estaba teniendo problemas a la hora de dar a luz.
Nadie me daba noticias de nada hacía horas y estaba tremendamente estresado. Triana me había dicho que podía llamarla si necesitaba algo, pero no pensaba molestara más.
Necesitaba a mi mejor amiga más que nunca y ella no estaba aquí.

—Luke—giré la vista a la puerta del hospital que estaba cerca de la salita de espera en la que me tocaba quedarme.
Me sorprendió ver a Casandra cogida de la mano con James. Triana les acompañaba algo cabreada junto a Evan, que parecía tratar de calmar el ambiente.