Luke
Vi a Mónica agitando a las niñas con fuerza y a Naima tirada en el suelo llorando.
—¿qué coño haces? —grité. Ella levantó la cabeza y sonrió malvadamente.
Dejó a las niñas en el suelo y caminó hacia mí.—un picnic—tiró de mí hacia un extremo y agarró mi mano impidiendo que me moviera—Triana es muy maja
—lo es —asentí dándole la razón.
—¿quieres qué siga viva? —la miré de golpe. Había sonado fría y calculadora y sobre todo me había dado miedo—¿quieres seguir teniendo hijas? —volvió a preguntar seca. Yo sin pensarlo mucho, asentí —vale, pues tú y yo nos vamos a casar y vamos a ser una familia perfecta con ocho hijos y una relación genial—respiré y la miré al borde del llanto.
Me estaba costando aguantar el tipo. Ahora necesitaba que Triana viniera y me consolara—ahí viene —señaló a los arbustos—se super borde con ella y eso a partir de ahora. Si no lo pagarás caro—Triana se paró junto a Naima, y Mónica comenzó a reirse de forma delicada, como si tan sólo fuera una flor de primavera—ríete tú también—hice lo que ella me había dicho.Al llegar Triana, estaba triste. Analizandome como de costumbre, intenando buscar mi problema para solucionarlo.
Pero dolería menos si la hacía irse para siempre. Así sufriría sólo unos días y luego podría volver a empezar desde cero. Vi que venía acompañada de Zac. Me había hablado alguna vez de él, era su ex mejor amigo o algo así.
Ella se había enamorado mucho, quizás aún sentía algo. Me alegraría ver que tenía un consuelo conocido. Y sobre todo, que podría irse de la ciudad, casarse y olvidarme.
Ni si quiera superarme, prefería borrarme de su mente para siempre.—hasta luego—dijo algo dolida. Mierda, ya estaba haciéndola daño y me sentía fatal.
Cogí aire destrozado—es un adiós, lo siento, Triana—sus ojos vaguearon y vi como las manos de ambos se entrelazaban de forma discreta.
Antes de que se fuera, la sonreí como había hecho hasta ahora, todos y cada uno de los días que habíamos invertido juntos, dándole a entender que mientras ella estuviera feliz yo lo iba a estar.Luego vi que ella hablaba con Naima cosa que me pareció muy tierna y me dio aún más ganas de llorar.
Sabía que Triana ya no regresaría y el dolor me estaba produciendo ulceras en el estómago que iban a ser permanentes.Después ambas lloraron de la mano y más tarde, Zac corrió hacía ambas y cogió a Naima llevándosela junto a Triana.
Ahora la luchadora parecía más tranquila. Y yo también lo estaba, al menos, tendría la certeza de que mi hermana crecería como dios manda, aunque fuera lejos de mí.—se lleva a Naima, haz algo—negué y la abracé—me tienes a mí, ella sólo es un incordio, nos odia—pareció que conseguí convencerla.
Cogió a las niñas sin ningún tipo de cuidado, arrancandolas de mis manos.Millán apareció junto a Dylan y a Evan y me miraron confusos—¿y Triana?—preguntó Evan.
Me miraba enfadado algo enfadado como si pudiera haber visto lo que acababa de suceder.—voy a casa—pronunció mi novia y caminó lejos de nosotros.
—lo siento—fui capaz de decir nervioso.
—pensé que ibas a suspender tu boda con Mónica por Triana—intervino esta vez Millan.
—eso no va a pasar, estoy enamorado de Mónica—dije convencido.
—espero que estés muy seguro de la decisión que tomas—una voz fría se escuchó detrás de mí y yo me giré—yo tomé la decisión incorrecta y ahora sé que mi error es permanente—Zac me miraba muy de cerca—si no quieres hacer daño a Mónica, yo la cuidaré. Me da igual. Y no puedes decir que Triana sería una mala madre—me mordí la lengua para tragar el nudo que tenía en mi garganta. Estaba a un mini paso de hacer a una chica feliz, de hacerme a mí mismo feliz.

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Desde que te vi
Fiksi RemajaA Triana la dijeron de pequeña que si juegas con fuego te quemas y a Luke que si te metes en medio de una pelea clandestina acabas con un puñetazo en la cara. Un periodista, estudioso, responsable. Una choni, bruta, loca y con una empatia que roza e...