Pico a la puerta un par de veces y soy respondida al momento.
-Adelante.- Dice la voz de Dylan O'Brien al otro lado.
Me adentro en su camerino y le dejo el batido al lado suyo, me dispongo a salir cuando sus manos me cogen de la cintura y me atraen hacia el.
-Te estaba esperando.- Me susurró al oído con un tono jodidamente sexy.
-¿A-a mi?- Digo cortada sintiendo su respiración en mi cuello.
-Si preciosa.- Me giró y me encontré con sus ojos color café claro mirándome con lujuria.- Quiero hacerte mía.
-¡Hazlo!- Digo desesperada.
Su boca choca agresivamente con la mía y nos fundimos en un caliente beso, sus manos desabrochaban mi escote y una vez dejado mis pechos al aire rápidamente pusieron rumbo a mi falda.
Le desabroché los pantalones ágilmente y baje sus boxers dejando su miembro a la vista, este se acomodó en la silla y quedó mirando mi silueta pícaramente.
-Ven.
Yo no me lo pienso y me subo encima de el, me introduce su miembro en mi feminidad dándome un enorme placer, doy pequeños botes y su rostro refleja satisfacción.
-Oh Dylan.- Gimo.
-Maya.
-¡Dime!
-Maya..
-¿hmm?
-¡Despierta!- La voz de mi hermano me inunda los oídos y un tremendo golpe contra el suelo me hace salir de mi precioso sueño erótico.
-¿Que cojones? - Digo mientras me levanto del suelo para volver a introducirme en la cama.
-¿Se puede saber porque gritabas "Oh Dylan"?- Me pregunta mirándome con intriga.
-P-por nada..- Respondo mientras notó como mi rostro comienza a colorearse de rojo.
-Mejor dicho quién es... Oh.
-¿Que?
-Con que Dylan O' Brien..- Dice poniendo cara de burla mientras evita reírse.
-Cállate.
-Pero...
-Shh.
-Herma...
-He dicho que shh.- Insisto y el finalmente cede.- ¿Qué querías?
-Ya está la cena.- Dice.
-Ya bajo.
-Vale.- Añade saliendo de la habitación no sin antes decir..- Oh Dylan.
Le lancé una almohada la cual fue parada por la puerta.
-Que suerte tienes.- Gruñí.
-Se llama ser ágil.- Dijo asomándose a la puerta y riendo.
-¡Lárgate!
Y dicho eso se fue, me levanté y me dirigí hacia el salón donde se encontraban todos sentados en la mesa, me senté y me puse a devorar la cena.
Aaron que está enfrente mío me hace burla constante con lo sucedido hace unos minutos y yo cojo impulso con mi pierna y le clavo una patada en la espinilla haciendo que ahogue un grito de dolor y siendo advertido por mi mirada.
-Hija.- Dice mi madre.
-¿Hmm?- Mascullo con la boca llena.
-Mañana tendremos una cena de negocios y Alexander y yo hemos decidido que deberías venir.- Concluye.
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Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...