Me desperté por el suave tacto de unos dedos pasar por mi mejilla, sonreí al ver que Aaron me estaba observando.
-Buenos días dormilona.- Dijo enseñando toda su perfecta dentadura y bajó sus dedos hasta mis labios acariciándolos.
-Buenos días sonrisa profident.- Reí observando sus labios que ahora se encontraban presionados por su dentadura.
-Te he traído el desayuno.- Dijo cogiendo una bandeja que se encontraba apoyada al borde de la cama.
Observé sus divertidos ojos e incorporándome me acerqué a él y sujeté su mandíbula para plantar un suave beso en sus labios.
-Eres todo un galán.- Añadí riendo y el soltó una carcajada dejando la bandeja encima de la mesilla.
-Desayuna, te tengo una sorpresa.- Dijo levantándose y se alejó.- No tardes. - Añadió finalmente y desapareció.
Observé el apetitoso desayuno, un croissant, unas fresas y un zumo de naranja.
Lo devoré en minutos, es la primera vez que desayuno con tantas ganas y es obvio decir que el hecho de que me lo haya traído él influye.
Me levanté y me puse una bata de seda blanca para tapar mi desnudez y al salir mi mirada se fijó en un camino de pétalos que iba desde mi puerta, hasta el final del pasillo.
Sonreí interiormente y pasee por el camino hasta llegar a la habitación de nuestros padres.
El camino continuaba hasta el baño y una vez llegué, la figura semidesnuda de Aaron se encontraba apoyado en el jacuzzi con una botella de champagne en la mano.
Lo miré divertida e ilusionada, nunca nadie me había sorprendido así y que sea él quien lo haya hecho me encanta.
-¿Y esto?- Pregunté atónita acercándome a el, al hacerlo, mi mirada se desvió a el jacuzzi que se encontraba lleno de espuma y petalos.
-Quería sorprenderte.- Dijo cogiéndome de la cintura y acercándome a el.
-Yo..- Las palabras no salían, así que sin demora, pegué mis labios a los suyos y el me dio paso para profundizar el beso.
Diría que el beso lo ha explicado todo, ya que al separarnos me miró sonriente, me dió la vuelta y deslizó la bata al suelo dejándome desnuda ante el.
-Entra preciosa.- Musitó, al girarme para entrar observé sus ojos, la lujuria emanaba de ellos y sonriendo me adentré en las calientes aguas quedando frente a él.
No tardó más de unos segundos en quitarse el boxer e introducirse en el jacuzzi quedando de frente, sirvió las copas y me ofreció una.
-Quiero brindar por ti, por tenerte.- Musitó sonriendo y yo levanté la copa para seguidamente chocarlas y beber un poco del liquido.
Las dejamos a un lado y presionó uno de los botones que había al lado haciendo que empezase a burbujear.
-Ven.- Musitó, le hice caso y me senté ahorcajadas, sus manos recorrieron mis muslos hasta mi trasero y lo apretó pegándome más a él y notando su erección pegada a mi abdomen.- Eres jodidamente sexi..
Su voz ronca me erizó la piel, rodee mis brazos en su cuello y rocé mi nariz con la suya, entreabrimos nuestras bocas y yo pasé mi lengua por su labio inferior, el la atrapó y la mordisqueó suavemente para seguidamente fundirnos en un caliente y apasionado beso.
Me levantó ligeramente poniendo su erección en mi apertura y dejó caer mi peso introduciéndose en mi de golpe.
Gemí y moví mis caderas en busca de más, mas y más..
.
Tras disfrutar del jacuzzi nuestros estómagos estaban pidiendo a gritos comer algo, así que salí.
El hizo lo mismo, cogió una toalla y se la enredó en la cintura, yo aún me encontraba secándome el pelo y el aprovecho la desnudez de mi trasero para cachetearlo.
Me giré avergonzada y me envolví en la toalla.
-Eres un pervertido.- Musité saliendo del baño y una carcajada inundó la habitación.
-¿Pedimos pizza?- Preguntó él sentado en el borde de la cama.
-Barbacoa.- Dijimos al unísono, lo miré divertida y rodé los ojos.
Bajé a la cocina e hice el pedido, no tardó mucho, pero nos dió el tiempo suficiente para vestirnos.
Nos pasamos la tarde riendo y disfrutando de nuestra compañía, era maravilloso estar a solar, no sé porqué tardé tanto tiempo en darme cuenta de lo que tenía tan cerca..
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Chic@s!!!! Esta historia está a punto de llegar al final!
Haré retoques en cada capítulo ya que falta algo de contenido!
Pero por lo demás estar atentas que falta muy poco!
Os amo!!!❤️
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Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...