La alarma de nuevo me despertó, otro día más de rutina, ducha, desayuno e instituto.
¡Algo diosito, envíame algo nuevo!
Mire mi móvil y unos mensajes de un número desconocido me llamaron la atención.
DESCONOCIDO:
Heyy Maya soy Sebas.
Quería saber si te apetecía quedar hoy en la tarde :)
Hoy a las 7:35.Si, claro.
¿A qué hora?
Ahora, 7:46.Te espero en la salida del instituto.
Ahora, 7:47.Perfecto!
Ahora, 7:48.¡Gracias diosito, has oído muy rápido mis súplicas!
Guardé mi teléfono en el bolsillo trasero y me encaminé a la cocina encontrándome con Aaron.
No me dirigió la palabra en todo el desayuno y menos en el trayecto al instituto.
-No hace falta que vengas a por mi, voy a estudiar con Sam.- Dije saliendo del coche.- Adiós.
No recibí respuesta así que me fui directa a clase, las horas pasaron bastante rápidas, salí rápidamente del recinto encontrándome con Sebastián apoyado en un Mustang gris.
-Hola.- Dije sonriente.
-Hola hermosa.- Respondió y me abrió la puerta del coche a lo que yo me adentré en el.
-¿A dónde vamos?- Pregunté una vez estuve dentro.
-¿Te apetece ver una película?- Preguntó y to asentí con una sonrisa.- Invito yo.
-Pero..
-No se diga más.- Me interrumpió y arrancó el coche haciéndolo rugir.
Y dicho eso puso rumbo a los cines más cercanos, nuestros gustos eran muy similares respecto a las películas así que fue sencillo encontrar una que nos gustase a los dos.
-Dos entradas para Deadpool 2.- Dijo Sebas.
-¿Algo más?- Dijo la dependienta tras entregarnos las entradas.
-Un par de palomitas y cocacolas porfavor.- Añadí sacando algo de dinero del bolsillo.
-No se te ocurra.- Me fulminó con la mirada al verme sacar un billete.- Pago yo.
-De eso nada.- Dije segura y el rió.- Oye, ¿Ese no es Aaron?- Desvíe mi mirada hacia la derecha haciendo que el se pusiera nervioso.
-¿Que? ¿Donde?- Se sobresaltó mirando hacia todos lados y yo aproveché para pagar lo pedido.
-Es broma.- Reí mientras cogía las cosas.
-Seras..- Dijo entrecerrando los ojos y mordiéndose el labio.
Sonreí y le saqué la lengua de manera burlona, entramos a la sala y nos acomodamos en las butacas.
• • •
Salimos riéndonos de la sala, pues la película había estado increíble y Sebas y yo estábamos comentando lo sucedido en las escenas más graciosas.
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Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...