Hoy era el día, ha pasado una semana desde que llevo ignorando a Aaron y hoy tengo que dejar mi estrategia de los audífonos y enfrentarme a mi cumpleaños y a la fiesta que llevo planeando mas de dos meses con Laurence.
Me levanté vagamente de la cama y me metí a la ducha para seguidamente bajar a la cocina a desayunar.
-¡FELICIDADES!- Gritaron mi madre, mi padrastro y Aaron con una tarta en medio de la isleta.
-¡Muchas gracias!
-Ven aquí pequeña.- Dijo Aaron abriendo sus brazos y dándome un abrazo que llevo añorando mucho, lo echaba de menos pero mi cordura necesita evitarlo, al menos hasta que sepa que mierdas siento por el.- Ya eres mayor de edad..
-¡YA PUEDO CONDUCIR!- Grité riendo alejándome de el.
-Cariño.- Mi madre llamó mi atención.- Recuerda que Alexander y yo nos iremos a las 7 y volveremos en la mañana.
-Si ocurre cualquier cosa llámanos.- Añadió el.
-Lo haré.
-Cuida de ella hijo.
El asintió divertido y yo me quejé.
-¡Por dios!- Me quejé.
-Que seas mayor de edad no significa que aún no seas un desastre.
-Ahí no te quito razón.- Comenté y finalmente se fueron dejándome sola con Aaron.
Cogí un trozo de tarta y comencé a saborear esa obra maestra de los dioses cuando Aaron habló.
-¿Se te estropearon los audífonos o que?
-¿Que?- Tosí ya que había tragado mal por su inesperada pregunta.
-Sabes de que te hablo hermanita.
-¿Invitaste a alguien?- Pregunté evitando su pregunta.
-Lo intenté pero extrañamente ninguna chica de mi agenda me ha contestado.
-No me extraña..- Terminé mi trozo y puse el plato en la pila.- ¿Compraste lo que te pedí para la fiesta?
-Si hermanita.
-¡Perfecto!
Dicho eso volví a mi habitación para evitar seguir hablando con el y llamé a Laurence.
-¡¡Se viene!!- Grité una vez oí su voz.
-¡Felicidades amiga!
-¡Gracias!
-¿A qué hora tengo que estar allí?
-Cuando antes mejor, necesito ayuda para preparar el jardín.
-Pues en una hora estoy ahí.
-Perfecto.
Dicho eso colgué y me entretuve con algo de música mientras me vestía con un vestido gris corto de cuello y las fila blancas.
Una vez vestida llamé al DJ y me aseguré de que estuviera aquí en media hora para que comenzara a colocar todo, cogí los adornos y al bajar mi mirada se topó con la de Sebas.
¿Que hacia el aquí?
De repente Aaron salió de la cocina con un par de cervezas.
-Oh, no te avisé, ya que os conocisteis aquel día decidí invitarlo.- Dijo.
-Sin problema.- Comenté y seguí mi camino hasta el jardín.
Por mi perfecto.
Podré escabullirme en algún momento.
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Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...