Lo miré, sus ojos estaban rojos y dilatados, algo iba mal.
-¿Estás drogado?- Pregunté y al no recibir respuesta continúe mi camino, cosa que duró bien poco ya que me agarró de la mano impidiéndome avanzar.
-No te vayas..- Susurró entrecortado, está llorando y su mandíbula está inquieta, está rechinando los dientes y no sé si es de cabreo o por la mierda que se ha metido.- No me he drogado.
Me estaba mintiendo, este no es mi Aaron.
Al llegar el taxi de un tirón me solté de su agarre y me metí.
-¿Vienes o te quedas?- Pregunté.
No recibí respuesta.
Pero sé que él no es así algo le ha pasado, nunca lo había visto tan ido, tan inquieto..
Salí del taxi y lo metí en el asiento trasero, no podía dejarlo allí, le indiqué la dirección al taxista y en un abrir y cerrar de ojos habíamos llegado.
Bajamos con cuidado del taxi y sin darme tiempo a avanzar se calló al suelo inconsciente.
Lo cogí entre mis brazos, lo llamé sin recibir respuesta, acerqué mi mano a su boca notando así su respiración, era cortada, abrí sus ojos y los tenía en blanco, la situación me está asustando y no se a quien acudir.
Sin pensarlo dos veces marqué a emergencias y en poco una ambulancia había llegado, los paramédicos lo hacían todo muy rápido, diría que esto se ha salido de las manos y no es ninguna tontería lo que le ha pasado.
Me senté a su lado y sujeté su mano mientras sorbía los mocos, no se en que momento me puse a llorar pero toda esta situación me tiene los nervios a flor de piel.
Al llegar al hospital me obligaron a quedarme en la sala de espera hasta que lo desintoxicaran y mientras una enfermera se acercó a mi.
-¿Eres familiar de Aaron Hale?- Preguntó una vez estaba en frente mío.
-Si.- Musité mirando un punto fijo.
-¿Sabe usted si ha tomado algún estupefaciente?- Preguntó de nuevo.
-No lo se.- Sollocé.- S-e que bebió alcohol.
-La avisaremos enseguida.- Dijo finalmente mientras apuntaba en unos papeles todo lo que le decía.
Asentí y me senté a esperar que todo estuviera bien.
Al rato recibí una llamada de Sebas.
-Maya, ¿Está Aaron contigo?-Rompí a llorar de nuevo.- ¿Estás bien?
-No, Aaron está en el hospital.- Sollocé.
-¡¿Que?! Voy para allá.
Y dicho eso colgó.
La espera se hacía eterna, miraba el reloj constantemente desesperada por saber algo de él, la sala se iba vaciando poco a poco hasta que finalmente visualicé la figura de una enfermera.
-Familiares de Aaron Hale.- Dijo la enfermera y yo me levanté y caminé en su dirección.- Puede ir a verlo, ya se ha despertado y no ha parado de preguntar por ti.
La seguí hasta una habitación y al entrar vi a Aaron tumbado en la camilla, me acerqué a el y cogí su mano, este la apretó ligeramente y volteó a mirarme, sus intensos ojos azules se clavaron en los mios y no pude evitar echarme a llorar de nuevo.
-No llores...- Su voz era ronca y débil.
-Pensé que te perdía..- Musité.
-Eso nunca pequeña.- Dijo apretándome de nuevo la mano.- Ven aquí.
Me acerqué a el y lo abracé, su olor mezclado con alcohol inundo mis fosas nasales y por una vez en la noche desde que pasó todo esto, sonreí, estaba feliz de tenerlo.
-¿Cómo es eso qué preguntabas por mi?- Reí separandome de el.
-No sabía dónde estabas.- Su mano se posó suavemente en mi mejilla y la acarició con cariño.- Ni si quiera se cómo llegué aquí.
-¿Que hiciste Aaron?- Pregunté mirandolo fijamente.- Me diste un susto de muerte..
-No lo se pequeña, lo único que recuerdo es que te fuiste corriendo y fui detrás.
Al oír sus palabras recordé la escena y mi corazón dió un vuelco.
-Estabas con una chica.- Me miró confundido, no se acuerda de nada..
De repente llegó Sebas y después de un rato hablando le pedí que saliera un momento, una vez ambos fuera cerré la puerta y lo miré.
-¿Sabes que tomó?
-No tengo ni idea Maya..
-¡No me mientas!- Me alteré.- Por favor, cuéntame que pasó.
-Solo recuerdo..- Suspiró.- Que se metió y que quería tirarse a lo primero que se le pusiera por delante.
Sus palabras taladraron mi corazón, me había dolido.
-Vale.- Musité alejándome.
-¡Espera!- Dijo alcanzandome.- Tengo que hablar contigo.
Tragué las ganas de llorar, no sé como, y lo miré.
-Otro día.
-Maya, es importante.- Insistió pero al verme rectificó.- ¿Puedes mañana?
-Si.- Dije para que me dejara y alejándome añadí.- Lleva a Aaron a tu casa, no quiero verle.
Y dicho eso salí de allí hecha un mar de lágrimas.
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Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...