El camino fue en silencio, no tengo ni la menor idea de porque mi padre quería que viniera, supongo que para enseñarme algo de la empresa, asi que decidí preguntarle a Aaron.
-¿Que quiere papá?
-No lo se.- Sonrió.
-Es que normalmente me llama antes.
-Ya te dije hermanita.
Asentí y me quedé en silencio, paró en la entrada y yo salí.
-Voy a meter el coche en el garaje, espérame aquí.- Dijo y empezó a dar marcha atrás.
-Vale.
Aproveché para llamar a papa, esto me huele a treta de Aaron.
Un tono, dos, tres..
-¿Pasó algo?- Dijo.
-No.. es solo saber que querías.- Comenté discreta, algo me dice que no le dijo a Aaron que viniera por mi.
-Nada cariño.- Respondió.- Te tengo que dejar, estoy en una reunión.
Y colgó.
Será liante..
-¿Con quien hablabas?- Preguntó Aaron acercándose a mi.
-¿Donde está papá?- Evité su pregunta y achiné los ojos.
-Te espera en la piscina.- Sonrió.
-¿Que hace papá en la piscina?- Pregunté riendo poniendo los brazos en jarra.
Confirmado, Aaron me ha hecho el lio.
-No se, averígualo tu.- Y dicho eso se adentro en la casa.
Yo hice lo mismo y fui directa al jardín, al llegar me encontré con una manta y encima de ella había dos copas y una botella de champagne.
Iba a girarme cuando Aaron me abrazó por la cintura y su mandíbula se posó en el hueco de mi cuello.
-¿Papá está dentro de la cesta?- Pregunté riendo.
-Serás idiota.- Dijo riendo conmigo y me giró quedando de frente a el.- ¿Te gusta?
-Si.. Pero..- Lo miré.- ¿A que viene todo esto?
-A que quiero darte una cosa.- Juntó sus labios con los mios y su lengua jugueteo con la mía para finalmente separarse y dejar un suave mordisco en mi labio inferior.- Y no es esto.- Sonreí.
Sin decir nada más, cogió mi mano y me llevó hasta la manta para seguidamente sentarse y yo hacer lo mismo.
Del bolsillo sacó una cajita envuelta y me la ofreció.
-Ábrelo.
Lo cogí y rasgué el envoltorio, al abrir la cajita me encontré con un colgante de oro blanco, lo saqué de la cajita y lo observé atónita, era un planeta con un aro alrededor.
-Aaron..- Musité.- Es precioso..
-Dale la vuelta.- Sonrió.
Lo hice y las silabas A&M estaban inscritas.
Sin pensarlo me abalancé sobre el y nos fundimos en un abrazo.
-Feliz regalo de cumpleaños atrasado pequeña.- Dijo y yo me separé de el.
-Eres genial.- Y sin decir nada mas junté nuestros labios hasta separarnos por falta de aire.- ¡Ponmelo!
-Date la vuelta.
Lo hice y sus manos separaron mi pelo con suavidad para seguidamente colocarme el colgante.
-¡Brindemos!- Dijo una vez me senté a su lado.
-¿Porqué?- Pregunté cogiendo las copas y sujetándolas mientras el hechaba el champagne en ellas.
-Por que mi regalo ha sido un éxito.- sonrió malicioso y chocó su copa con la mía para seguidamente darle un sorbo.
-Que sea la última vez que me sacas con una excusa así.- Comenté haciendo el mismo proceso.
-Valdrá la pena preciosa.
Después de bebernos la botella yo ya me sentía un poco contenta, no estoy acostumbrada a beber más de una copa de champagne y menos en tan poco tiempo.
-Oí a unas chicas hablar de ti.- Comenté.
-Raro sería que no lo hicieran.- Rió.
-Serás creído.- Sisee mientras me incorporaba y le daba una palmada en la frente.
-Me vas a negar que soy el más sexy.- Dijo levantando las cejas.
-Mmmm... Pues si.
-¿Estás segura?
-Segurisima.
Y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en la piscina.
-¡Serás imbécil!- Grité acercándome a la orilla.
-Me alagas hermanita, deberías aumentar tu repertorio.- Dijo burlón.
Lo miré intentando idear un plan para meterlo conmigo en la piscina y...
¡Din, din, din!
¡Idea!
-Mierda...- Murmuré lo suficiente alto para que me oyera.
-¿Estás bien?
-Se me ha caído el collar.
-¡¿Que?!- Se alteró y se acercó a mí.
Cogí su pié y de un tirón lo metí en la piscina.
-Ahora quien engaña a quien hermano.- Dije una vez salió a la superficie.
-Touche preciosa.- Respondió acercándose a mi y cogiendo mi cintura.- ¿Te he dicho ya que eres preciosa?
-Unas 20 veces.- Sonreí.
-Pues te lo vuelvo a repetir.- Plantó un veloz beso en mis labios y continuó.- Eres preciosa.
Sonreí y nos fundimos en un largo y atrevido beso, sus manos apretaron mi trasero y yo como costumbre entrelacé mis piernas en su cintura.
De repente el sonido de un móvil nos alertó y Aaron salió del agua escopetado.
-¿Que pasa?- pregunté saliendo.
-Puse una alarma para cuando viniera mamá.
-Chico listo.- Reí.
-A que sí.- Su sonrisa se agrandó y comenzó a recoger las cosas, yo llevé las copas a la cocina, las fregué y el guardó la manta y tiró la botella.
Justo cuando guardé la última copa la voz de mi madre inundó la casa.
-Cariño que bien que estés aquí.- Dijo dejando el bolso en la encimera.
-¿Y eso?
-¿Qué haceis mojados?- Preguntó al ver a Aaron.
El plan perfecto tenía que tener su fallo.
-Lo de siempre mamá, se burló de mi, yo se la devolví y ella se las ingenió para devolvermela a mi.
Impresionante Aaron, has estado rápido.
¡Te felicito!
-Bueno, ya que estáis los dos mejor.
-Sueltalo ya mamá.- Dije.
-Vuestro padre y yo iremos de viaje.
-¿Cuánto tiempo?- Preguntó Aaron.
-No más de un mes.- Dijo dudosa.- Ha surgido un negocio y nos vamos a Alemania.
-Que bien mamá.
-Nos iremos hoy en la noche y en nuestra ausencia os pediría que no destroceis la casa.
Aaron y yo nos miramos divertidos.
Este mes va a dar mucho de sí...
ESTÁS LEYENDO
Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...