Cuando dijo eso me adentré en el coche sin hacer ruido y al poco entró Sebas, cuando iba a levantarme Aaron apareció por la ventanilla y yo me agaché de nuevo.
Mierda...
Espero que no me haya visto..
-Bro.
Por suerte no lo ha hecho y lo puedo ver desde donde estoy por el hueco del asiento.
-Dime.
-¿Tienes?- Le hizo un gesto con los dedos índice y corazón alejándolos y acercándolos continuamente.
-Si bro, ¿Cuánto quieres?
-Dame 5.- Dijo dándole un billete.
Tras decirlo, Sebas buscó algo en la guantera y le dió una chivata con un cogollo de maría.
-Gracias.
-Nada, te veo mas tarde.- Finalizó Sebas y arrancó el coche.
Condujo hasta perderlo de vista y paró para que me moviera hasta el asiento delantero, una vez ahí lo miré.
-¡¿Se puede saber que haces vendiéndole eso?!- Me alteré.
-No es nada, el ya lo fuma desde hace mucho.
-Porque mierda me entero siempre la ultima..
-No lo se.- Contestó.
-No era una pregunta.
-Lo siento.- Dijo levantando las manos.- ¿Me perdonas la vida?
-Eres lo peor.- Reí ante su idiotez.- ¿Vamos?
-¿Tienes idea de algún lugar en el que Aaron no te pueda encontrar?
-Creo que si, ve por ahí.- Dije señalando una curva.
Empezó a conducir siguiendo mis instrucciones y al poco llegamos al sitio.
Nos adentramos por los arbustos y llegamos al descampado, aquí nunca viene nadie y Aaron desconoce este lugar, así que, es perfecto.
-¿Tienes mas?- Le pregunté dando un sorbo al batido.
-¿De..?- Hizo el mismo gesto de Aaron y yo reí mientras asentía.- Si, ¿Estas segura de que..?
-Quiero probarlo.- Dije segura.
-Bueno, entonces lo hago yo.
Estuvimos un rato hablando de tonterías mientras el se dedicaba a preparar las cosas para el porro.
Cuando terminó de liarlo me lo pasó junto con un mechero.
-¿Haces los honores?- Yo asentí.
Lo puse en mis labios y prendí la puntita enroscada hasta que llegó al inicio y di una calada, el ardor pasó por mi garganta y solté suavemente el humo.
-Wow, no has...- Comencé a toser como una loca mientras Sebas reía. -Vale, lo has hecho.
-Serás idiota.- Reí y volví a toser.
Di un sorbo al batido y le di otras dos mas fuertes.
-Deberías parar.- Lo miré y reí. -Enserio, no quiero tener que llevarte hasta tu casa en cuello porque te ha dado un amarillo.
-Toma.- Di una ultima, esta mas suave y se lo pasé.
Me tumbé en el pasto y en mi cabeza empecé a sentir como si hincharan un globo dentro de ella, me costaba mirar a un punto fijo sin marearme o reírme sin mas.
-¿Estas bien? - Dijo tumbándose de lado y posando su mirada en mi.
-Si.- Dije mirándole.
-Tienes los ojos de una china.- Rió.
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Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.
Teen Fiction-¡Dios Aaron deja de tratarme como una niña pequeña!- Grite. -Eres una niña.- Levantó los hombros mientras apoyaba su cuerpo en el armario de mi habitación. -No soy una niña, tengo dieciocho años joder.- Me desesperé.- El hecho de ser tú hermanastra...