Mi Sexy Hermanastro Y Su Mejor Amigo.

Capitulo 9

Me pasé el resto de la tarde encerrada en la habitación, sin moverme del sitio, escuché cuando se fue la chica con la que estaba y como insistió en que le abriera la puerta un par de veces sin respuesta y dándose por vencido.

Tenia que ponerle un punto a Aaron, lo que el quiere no puede pasar por mucho que ambos queramos.

Además estoy con su mejor amigo..

¿Mi única opción? Evitarle.

Cosa que es medianamente imposible ya que vivimos juntos.

Esto es un trabajo para mis amados audífonos.

Si señores, me voy a pasar 24/7 con ellos puestos.

O al menos en momentos en los que tenga que estar cerca de Aaron.

Y os preguntareis, ¿Qué van a hacer mis maravillosos audífonos que hagan que evite el contacto con Aaron?

Pues nada.

SI, ES MI UNICA SALIDA ¿VALE? NO ME JUZGUEN.

Pero pensándolo bien eso es solo un mínimo de lo que de verdad importa, tengo que pensar algo para que las chicas dejen de querer tirárselo. Ya que si hablara con el no conseguiría nada.

Su pene supera en control a su cerebro.

-Agg.- Me frustré.

Espero que Google tenga alguna solución.

Después de buscar sin parar sin encontrar una solución me metí en Instagram y una pagina de secretos llamó mi atención.

Tras mirar en mas de 20 publicaciones encontré una peculiar.

¨Mi hermano se pasaba 24/7 con chicas teniendo novia, así que me inventé que tenia ladillas, no lo he vuelto a ver con nadie mas que no fuese su novia. Soy una genia.¨

Lo siento Aaron, pero lo hago por ti.

Al día siguiente, me levanté, me duche y arregle. Una vez terminé me coloqué mis audífonos y bajé a la cocina a desayunar.

Ahí se encontraba Aaron devorando unas tortitas, yo me serví un zumo de naranja y me comí ágilmente una tortita, desvié mi mirada a el quien intentaba llamar mi atención, pero lo ignoré y le di una señal de que ya estaba lista.

El se levantó, nos subimos en su coche y nos dirigimos al instituto, de vez en cuando lo miraba de reojo, su mirada estaba fija en la carretera en todo momento, cosa que agradezco.

Una vez llegamos, me despedí de el y entré al instituto encontrándome con Stefany y como todos los días me preguntó por Aaron.

-Hey Stef.

-Hola.- Dijo sonriente.- ¿Como esta tu hermano?

-Yo bien gracias.- Bromee.

-Lo siento.- Dijo avergonzada.

-Bueno, mi hermano está algo preocupado.

-¿Por?

Era mi momento para soltar la pequeña mentira.

-A ver... Es algo intimo..

-Puedes decirme.

-Tiene ladillas.- Su cara de horror me dio risa, pero la contuve y continué con la mentira.- No sabe a cuantas chicas se las ha pegado ni desde cuando las tiene.

-Pobres..

-Si tu supieras de alguna para comentárselo y que vaya a su ginecólogo..

-Oh si.. No te preocupes.

-Muchas gracias Stef y por favor no digas que te lo dije yo.

-Tranquila, soy una tumba.- Dijo finalmente antes de desaparecer por el pasillo.

El día fue como otro cualquiera, menos mal que me gusta estudiar, sino, el instituto sería un completo infierno.

Esa tarde había quedado con Sebas, así que evite a Aaron a la salida y me escabullí hasta la cafetería en la que habíamos quedado, una vez allí lo encontré sentado hablando animadamente con la camarera.

El se percató de mi presencia, le pidió que volviera luego y se acercó a mí para cogerme de la cintura y plantarme un dulce beso en la boca.

-¿Cómo estás?

-Mucho mejor.- Sonreí.

Nos sentamos en la mesa y la camarera se acercó.

-¿Que desean tomar?

-Yo quiero un batido de chocolate con nata.

-Y yo uno de arándanos.- Dijo Sebas.

-Enseguida estarán.- Comentó ella y se alejó.

-¿Qué tal llevas las clases?

-Sigo siendo la mejor.- Reí.

-Y.. ¿Se te da bien jugar a las escondidas?- Dijo mirando por la ventana.

-Si ¿Por?- Miré hacia donde el y Aaron se encontraba apoyado en el coche de Sebas - Mierda.. ¿Cómo saldremos sin que nos vea?

-A mí me verá, a ti no..

-¿Co..?

-Aqui tienen.- Me interrumpió la camarera.

-Pongalo para llevar.- Le ordenó Sebas y ella volvió a irse.- Yo saldré por la puerta y lo saludaré como siempre, mientras, tú saldrás por la puerta de atrás y irás entre los coches hasta el mío, entraras en el y te esconderlas hasta que entre yo y nos iremos.

-No va a salir bien..

-No perdemos nada.- Dijo y se acercó a la barra a coger los batidos y pagarlos.- Ve llendo.

Una vez dijo eso yo salí por la puerta de atrás y fuí de coche en coche, me faltaban un par cuando escuché la voz de Aaron.

-¿Qué haces aquí hermano?

-Vine a hacer un recado Bro.

-¿Has visto a Maya?- Preguntó.- La vi entrar aquí.

Me acerqué un coche más.

-Si tío, un chaval dentro la estaba esperando, luego se fue con el.

-Mierda.. No los vi.

Otro más y ahora no solo los oía sino que también los veía.

-Fueron por atrás, a lo mejor te vieron.

-Bueno, tampoco es que fuera muy discreto.- Dijo rascándose la cabeza.

-No ya hermano, te has plantado aquí en medio.- Rió.- Ya te vale..

-Bueno Bro, yo me largo.

-Dale.

Cuando dijo eso me adentré en el coche sin hacer ruido y al poco entró Sebas, cuando iba a levantarme Aaron apareció por la ventanilla y yo me agaché de nuevo.

Mierda...

Espero que no me haya visto..

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